Crononauta, apostando por la ciencia ficción africana con perspectiva de género
Por SFQU*. LQSomos.
“Decidimos crear Crononauta como una editorial alternativa y sin ánimo de lucro, cuyo propósito es reivindicar una tradición marginal en nuestro mercado: literatura de género con perspectiva de género…”
La ciencia ficción en literatura lleva un camino ascendente a pesar de soportar la losa de ser considerada “literatura menor”. En el continente africano también tiene su reflejo, sobre todo en este siglo XXI tan caótico, donde se buscan respuestas desde todos los marcos referenciales posibles. Pero cuando se tiene ansia por saber, el no encontrar las obras que se quieren leer puede generar indignación. Para después hacer que aparezcan más preguntas al observar la estereotipación, los poco diversos puntos de vista y la nula visibilidad de lo que se crea en otras partes del planeta que no sean las que surgen desde el “centro del Universo”. De ahí a fundar una editorial puede haber un paso, el que dieron precisamente las personas que están detrás de Crononauta.
En 2017 fueron tres personas las que iniciaron esta andadura. En la actualidad, dos informáticas, una filóloga y una arquitecta son las que se ponen manos a la obra para diseñar, corregir, maquetar y publicar. Sus nombres: Carla Bataller, Elena Lozano, Laura S. Maquilón y Cándido Rodríguez, quienes explican el germen de la idea de esta manera: “Decidimos crear Crononauta como una editorial alternativa y sin ánimo de lucro, cuyo propósito es reivindicar una tradición marginal en nuestro mercado: literatura de género con perspectiva de género. Esperamos conseguir aportar un granito más de arena a las diferentes iniciativas que ya comienzan a despegar, dando visibilidad a obras que aborden temas de género y diversidad que estén escritas por identidades no representadas dentro del espectro de la masculinidad”.
Así, surgió a finales de 2918 su primera publicación, Binti, de una escritora que se ha convertido en un referente ineludible cuando hablamos de este género: Nnedi Okorafor. “Como decía Okorafor en su charla TED en Nigeria, `La ciencia ficción es una de las mejores y más efectivas formas de escritura política, ya que te hace preguntarte ¿qué pasaría si…?´ Coincidimos al cien por cien con ella”, aseguran.
“Comenzamos a trabajar e investigar el estado de la cuestión en nuestro idioma. Hicimos una base de datos recopilando obras de autoras de CiFi editadas en España, los premios que tenían, nominaciones, reediciones, traducciones, etc. Vimos que el panorama era muy poco alentador y dijimos: ¿por qué no? Dio la casualidad de que por esas fechas llegó a nuestras manos el libro Quien teme a la muerte, de Nnedi Okorafor. La autora había conseguido introducir temas tan duros y actuales como la ablación o la violación como arma de guerra desde una perspectiva cultural diferente, a la que no estamos acostumbrados, y encima enmarcado todo esto en literatura de género”. Mientras desgranan su trayectoria explican cómo tras leer libros que les habían asombrado y maravillado a un mismo tiempo decidieron dar el paso de compartir estas lecturas con un público más amplio.
Desde entonces su catálogo ha ido en aumento introduciendo nuevos nombres y proyectos. “Publicamos pocos libros al año así que elegimos con cuidado el catálogo. Debemos alcanzar un equilibrio con los medios a nuestra disposición. Buscamos activamente obras de África, pero no hemos encontrado ninguna aún que se ajuste a las temáticas que publicamos y que se ajusten a nuestras posibilidades económicas”, explican.
Se trata por tanto de obras de la diáspora, de momento. En esta línea han publicado a Rivers Solomon con En las profundidades, “que habla precisamente del gran trayecto por el Atlántico y la suerte que sufrieron mujeres esclavas embarazadas durante estas travesías”. Y la última obra que han dado a conocer es Mascota de Akwaeke Emezi, un título dirigido al público juvenil que abre el «melón de la transexualidad». “En gran parte de los países del mundo se sigue debatiendo si las personas trans son personas o no. Lo que Emezi plantea nos parece esencial para todo el mundo: que una persona trans pueda crecer en un entorno sano, sin prejuicios ni perjuicios por parte de sus seres queridos ni del sistema. De ahí, en parte, la utopía que se crea en Mascota, pues aún no se ha alcanzado esta realidad en ningún lugar del mundo. La lectura al final es la que es para todes: escribir un futuro posible, deseable, lograble, donde todes podamos vivir bien con nosotres mismes”, añaden.
Para abrir más puertas a la escritura de este género en el continente, han empezado un nuevo proyecto Matreon, un portal donde se publican dos relatos al mes y en el que también tienen cabida los autores africanos, entre ellos Tlotlo Tsamaase, Chinelo Onwualu y Rafeeat Aliyu.
Opinan que la ciencia ficción africana es un soplo de aire fresco. “Nnedi Okorafor, por ejemplo, aboga con firmeza por la creación de nuevas historias desde la perspectiva africana y no el reciclaje de historias antiguas que todes conocemos. Nosotres también somos partidaries de traer historias nuevas y potentes siempre que podamos”, afirman.
Al mismo tiempo entienden que los temas que se tratan son universales. “En el sentido en que todes podemos empatizar con temas que la ciencia ficción africana trata con un énfasis especial, como la colonización, la libertad, la violencia contra los cuerpos, etc. A veces parece que cuesta empatizar, porque hemos leído opiniones de todo tipo, tanto en inglés como en español, pero poco a poco vamos abriendo paso a otras voces de distintas regiones, con la esperanza de facilitar la lectura de sus obras”.
“Es indignante las muestras de misoginia, xenofobia, violencia de género, queerfobia, transfobia y tantas otras, a las que nos exponemos diariamente. Contra todo eso, y a favor de la Otredad, nuestro objetivo es dar batalla”, concluyen.
* En Literafricas
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