De víctimas de la crisis a la convergencia
Estos días en Gandía – Valencia- las y los amigos de Attac del País Valenciano, celebran unas jornadas altermundistas al objeto de reflexionar y estoy convencido tomar nuevo impulso para reemprender nuevas luchas. Una de las áreas de debate será precisamente la de la convergencia de las luchas sociales y los movimientos. Amablemente me han invitado para hablar de eso, de convergencia. Se lo agradezco, llevo ya unos años junto a muchas otras personas trabajando desde Attac o desde mis convicciones políticas personales de socialista antineoliberal y republicano acerca de la necesidad de forjar un actor socio-político convergente.
Estamos además siendo testigos de cómo las víctimas de la crisis estamos comenzando a reaccionar. De la indignación, hemos saltado a la calle, hecho huelgas generales, pero también huelgas de padres, de maestros, de personal sanitario y ahora asistimos a una hermosa lucha de defensa del público, en concreto de la sanidad pública.
Las y los vecinos solidarios impiden desahucios, surgen plataformas vecinales, surgen grupos organizados de afectadas y afectados y la solidaridad emerge. Nos han machacado, robado y estafado tanto que comenzamos a reaccionar.
Lo bueno de todo esto, es que está surgiendo una convergencia por la base, en las luchas. Las personas dignas gritan con emoción “el pueblo unido jamás será vencido” y esa es la lección: las victimas nos comenzamos a reunir y salir. Pero lo mejor es que esto no lo impulsa nadie en concreto, sino muchas y muchos. Los movimientos sociales que hemos elaborado el relato como Attac y ahora movilizamos también. Pero igualmente la triunfadora moral Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha logrado poner en la agenda la ley medieval hipotecaria, que aterroriza a las clases populares en los barrios y ya nadie, excepto la banca y la derecha gobernante defienden.
El personal sanitario y sus coordinadoras junto a pacientes y pueblo consciente. La Cumbre Social con más de cien organizaciones –entre ellas CCOO,UGT,USO,CI, y tantas otras- que ya es convocante de huelgas generales cívicas. Los docentes y estudiantes, las y los investigadores, actores, mineros, todas y todos, el pueblo trabajador comienza a emerger y estoy convencido logrará converger. Los movimientos surgidos en torno al 15M. Todo ese magma ya imparable.
Las políticas suicidas neoliberales nos están llevando al hoyo. Ya lo decíamos. Ya lo avisamos, pero ni el gobierno PSOE nos hizo caso, se burlo y a veces envió personas diciendo que nos entendían –lo cual es peor porque te sientes engañado-. Ni mucho menos la derecha reaccionaria, autoritaria y liberal que sufrimos. La causa es que no son capaces unos de imaginar un mundo justo, con control democrático generalizado y efectivo y sin mercados dominantes y “libres” imponiendo su voluntad y los otros las derechas y las grandes patronales, porque esta es la oportunidad de acabar con el bienestar y los derechos de los de abajo en aras de una sociedad clasista y de dominio de los de arriba. Esta es la hora de ajustar cuentas, domar a los díscolos y abaratar sus “costes sociales y fiscales”. Esta es la hora de imponer el negocio, por encima del servicio.
Es como la definición católica de dios uno y trino, pero con solo dos personas, en este caso. Una sola ideología la neoliberal, cuyo máximo garante es la Unión Europea y dos partidos sistémicos con diversos matices. Porque si hace un tiempo, decíamos que la diferencia entre derecha e izquierda estaba en defender o no lo público, ahora ya podemos profundizar más y afirmar que la Unión Europea actual es la que durante varios años y con distintos gobiernos en el Reino de España y en toda Europa, ha diseñado y aprobado las directivas y reglamentos que ahora se aplican y que imponen la desregulación, la privatización, la primacía de la banca y un banco central europeo al servicio de los intereses de los banqueros y de los negocios privados, culpable en gran parte de la estafa de la mal llamada deuda pública y enemigo de lo público y los pueblos. Esa es la Europa que nos han construido. Por eso los pueblos y los movimientos sociales, hemos de converger en la Alter Summit o Cumbre Alternativa y defender un concepto radicalmente diferente y denunciar, pero también lograr, otra Europa. En concreto, los pueblos de Sur, la Europa del Sur, hemos de reaccionar con especial fuerza, lo estamos haciendo, pero todavía nos queda camino, aunque ya no nos quede tiempo.
Mientras tanto, los y las políticas profesionales, hacen cálculos y estudian encuestas o arriman el ascua a su sardina soñando tendencias. No, no es hora de cálculos, esta resistencia social está alumbrando nuevas formas de actuar y de organizarse. Pero sobre todo ha puesto encima de la mesa la importancia y la necesidad de los movimientos sociales, sean sindicales, de género, altermundistas, barriales o ecológicos y sobre todo su profunda capacidad de aguante al estar forjados en la debilidad, lejos del poder y en la calle. No pedimos nada, no pedimos votos, pero damos y además somos capaces de organizar sin necesidad de ninguna vanguardia profesional. Estamos por todo el mundo y comenzamos a coordinarnos en el mundo, porque el capitalismo es internacional. Desde Portoalegre hasta hoy y con muchos éxitos y experiencias ya que aportar y sobre todo sabiduría de la resistencia acumulada.
Nada se construirá ya sin los movimientos. Nada en este Reino de España, será capaz de movilizarse sin hombres y mujeres que no se resignan. Por eso desde algunos aparatos se nos lanzan sonrisas, invitaciones, sugerencias o insinuaciones, pero no. No es el momento de trabajar para nadie, sino para nosotras y nosotros las víctimas de la crisis. Los que estamos parados como yo, los desahuciados, despedidas y despedidos, los congelados, las y los recortados, los del plato único, los y las de la ropa de mercadillo, las y los estudiantes sin futuro y los doctorandos sin trabajo. Por eso hemos de converger, porque si no nos volverán a utilizar. Seamos prácticos y no seamos cálculo de nadie, sino solo instrumentos de las y los ciudadanos.
Soy consciente de la necesidad de un actor político y aun no habiendo ejemplos perfectos, si hay experiencias en las que mirar. Esta muy de moda SYRIZA y ciertamente a mi me gusta mucho su tarea y logros. Pero SYRIZA surgió en el Foro Social de Florencia, hace diez años y es fruto de un trabajo conjunto de varios partidos, grupos, personas y movimientos sociales, todos ellos en pie de igualdad y con importantes adhesiones a lo largo de la crisis económica, social y política griega. SYRIZA no es el fruto de una idea, un congreso o una asamblea, es el fruto de años de buscar y tejer convergencias. Por tanto solo dos reflexiones y una conclusión: la primera reflexión es que no intentemos por arriba desde un partido, aparato o coalición, decir que nosotros ya somos SYRIZA, no, tienen derecho a afirmar lo que quieran y pedir el voto, pero no son una construcción común. El segundo pensamiento es que hemos de profundizar en la convergencia socio-política, al menos todas y todos los que estemos por ella al objeto de cambiar estas políticas neoliberales, con éxito. Necesitamos un actor socio-político, no un centro de pensamiento o influencia, ni un referente, no. Un actor activo y con voluntad de poder popular y empoderamiento ciudadano, de gobierno del pueblo y para el pueblo. La conclusión es que ante la gravedad de la crisis y el genocidio social que se está cometiendo contra nosotras y nosotros, no tenemos diez años. Tal vez ni diez meses. Lo contario será defraudar y sobre todo sin darnos cuenta apuntalar las políticas neoliberales y a los que ni desean enfrentarse a la estafa de la deuda, ni cambiar la nefasta y antisocial estructura de la Unión Europea.