Declaración de guerra
Por Puño en Alto*. LQSomos.
El calamitoso proceso de negociación de configurar una plataforma unitaria a la izquierda del PSOE en Andalucía como ensayo del frente amplio que pretende configurar Yolanda Díaz, retransmitido casi en tiempo real por los medios de comunicación interesados en que no llegase a un termino feliz, en el que hubo de todo menos sentido de la responsabilidad, incluidas graves acusaciones de supuestas deslealtades y traiciones, se mal cerró con Podemos fuera de la plataforma y a la postre con un resultado electoral no menos calamitoso, para todos los integrantes de la coalición, especialmente para IU Andalucía.
Podemos quedó muy dañada en su imagen y conociendo los egos personales que impregnan a sus dirigentes, era de esperar que tomaran alguna medida al verse que salió bastante tocada, a modo de golpe de autoridad, o si prefieren venganza y no tardó en hacerlo. La supuesta venganza tomó cuerpo en la destitución de Amanda Meyer, miembro de PCE e IU, como Jefa de gabinete de la Ministra de Igualdad, Irene Montero.
El golpe recibido fue encajado por el PCE e IU con cierta deportividad o resignación y se pretendió no dar al asunto más resonancia para no ahondar en la heridas y desencuentros y perjudicar con ello la operación SUMAR de la Vicepresidenta, Yolanda Díaz, con el que se sentían y sienten muy identificados. Creyendo que de esta manera las aguas volvieran a su cauce y que el tiempo ayudara a cauterizar las heridas y desencuentros, y reinara de nuevo la concordia.
Todo lo contrario, al parecer ni las heridas estaban cerrándose ni nada parecido. Todo hace pensar que aún las espadas estaban esperando el momento propicio para caer sobre alguna cabeza igualmente propicia.
Dicen que en política las casualidades no existen y es por ello, que hay quien encuentra relación en el cese de Enrique Santiago como Secretario de Estado de la Agenda 2030 con el resultado del recién Congreso del Partido Comunista de España, en el que Enrique Santiago ha renovado su cargo como Secretario General tan solo con el 54% de los votos emitidos y en medio de graves acusaciones de pucherazo e irregularidades en el censo. Hay que recordar que en su día, Santiago llegó a la Secretaria General con el apoyo del 84% de los delegados. La pérdida de confianza es manifiesta y que los incidentes denunciados han debilitado aún más la posición del secretario general es evidente. La contestación interna de Enrique Santiago en el PCE ha podido servir para que desde Podemos aprovecharan la ocasión para pasarle factura por su apoyo sin fisuras a las operación de escucha que está realizando Yolanda Díaz.
Casualidad o no, lo cierto es que el fulminante cese de Enrique Santiago como Secretario de Estado para la Agenda 2030 del Ministerio que dirige Ione Belarra, actual Secretaria General de Podemos y sustituido por Lilith Vestrynge, actual Secretaria de Organización de la formación morada, se interpreta como una declaración de guerra en toda regla a IU, al PCE por su supuesta y taimada traición y, sobre todo, un clarísimo toque atención de por ahí no a Yolanda Díaz. Declaración de guerra de incalculadas consecuencias en el presente y en el futuro para un electorado progresista cada vez más huérfano de referente creíble.
Ya ven, la izquierda a la izquierda del PSOE con su secular cainismo poniéndoselo fácil al PSOE y a una mayor desafectación de la gente en la política que le da alas a la derecha inmersa en un evidente proceso de reunificación.
* Puño en Alto es una ventana colectiva abierta, desde donde se reflexiona y analiza con actitud crítica la actualidad política y social, sin adscripción partidista, pero sí ideológica con un marcado e irrenunciable republicanismo.
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