Denunciar al Nazi fascismoespectacular
Sincericidios mediáticos.
Haciéndose el chistoso, uno de los referentes ideológico-mediáticos, que opera desde las cloacas de los laboratorios de guerra psicológica en Latinoamérica, exhibió sintéticamente su admiración por Hitler, es “espectacular” dijo [1]. Tras un aluvión de críticas variopintas (algunas sinceras y sesudas, otras hipócritas y compinches) llegó otro aluvión, ahora con excusas y elusiones de Jaime Durán Barba autor del libro “El Arte de Ganar”, esta vez derrotado por su propia lengua larga.
Seguramente, para repudiar a la ideología nazi-fascista, es insuficiente decir que Durán Barba es asesor mediático y gurú ideológico de los sectores más mediocres de la derecha latinoamericana. Seguramente no alcanza con decir de qué personajes, con los más repulsivos prontuarios, es amigo y confidente. Tampoco es suficiente reiterar las “cualidades” tácticas, estratégicas y semióticas de las campañas mediáticas que ha orquestado, en todo el continente, ni nos alcanzará, para exhibir el peligro que reviste su “oficio” al desmenuzar el amasijo de nociones nazi-fascistas que, herederas del la escuela “goebbelian”, se incuban en la obra bibliográfica de este personaje del jet set oligarca. Nos hace falta una didáctica poderosa para saber actuar, contra éste y contra todos los publicitas nazis que deambulan, con toda impunidad e impudicia, en los salones y en las residencias de la burguesía. Ellos los financian.
Porque evoca genocidios, porque evoca discriminación, racismos, xenofobias, homofobia… porque evoca el uso de la violencia legitimada como privilegio de clase contra los pueblos; porque evoca el saqueo, la destrucción y la degradación de la humanidad sometidas por seres superiores en raza, clase, privilegios y bendiciones celestiales… en muchos países, eso incluye a la Alemania actual de la dictadura bancaria, está prohibida toda apología al nazismo y hay leyes burguesas estrictas en su contra porque es considerado, ni más ni menos, como un delito. Y hay una corriente mundial de sentido común y de la lucha política, humanista, que debe normar la acción social de los pueblos para combatir, una por una, las líneas ideológicas y los hechos que sustentaron los crímenes monstruosos de Hitler y sus muchachos. Lo dicho por Durán Barba nada tiene de “simpático”, de “humorístico” ni de casual… ese es su pensamiento, sus valores y esa es su conducta. Inaceptables. “… bandas armadas particulares, especialmente entrenadas para atacar a los obreros, como ciertas razas de perros son entrenados para atacar a la presa. La función histórica del fascismo es la de aplastar a la clase obrera, destruir sus organizaciones, ahogar la libertad política cuando los capitalistas ya se sienten incapaces de dirigir y dominar con ayuda de la maquinaria democrática” Trotsky [2]
Todo lo que deba hacerse para combatir y erradicar los focos ideológicos del nazi-fascismo [3] (se camuflen como se camuflen) debe unirnos planetariamente. No dejemos pasar ni un solo episodio. Es de importancia suprema advertir toda proliferación y todo gesto que, incluso en sus apariencias más inocentes, incube la mentalidad criminal nazi-fascista que, lo sabemos bien, ha perdurado intocable en brazos del capitalismo por la sencilla razón de que es una de sus hijas predilectas, y una de sus vías de escape, que usa y usará siempre que la defensa de la “propiedad privada” burguesa y la supremacía de su clase se lo exijan. Estamos rodeados de ejemplos monstruosos.
El caso escandaloso, y peligroso, de Durán Barba nos devuelve la oportunidad de reiterar advertencias y debilidades. Nos abre, circunstancialmente, una ventana producto de un desborde lenguaraz lógico en una cabeza donde hierven las perversiones mediáticas más aberrantes para convertirlas en mercancías “políticas”. Esta vez lo pilló la realidad y por fortuna no ha contado con la complicidad del silencio.
Pero es un error contentarse con eso. En la gran fortaleza exhibida por los movimientos de Justicia Social de izquierdas y de Derechos Humanos, en todo el mundo, especialmente el Argentina, debe afianzarse la tarea de explicar minuciosa y pacientemente lo que es el nazi-fascismo, lo que ha producido y lo que piensan producir sus herederos. Es necesario fortalecer las cátedras de Derechos Humanos, como la que dirige hace años Osvaldo Bayer, es necesario fortalecer y enriquecer los círculos de estudio crítico, los espacios de denuncia y las acciones jurídicas y políticas pertinentes. Urge frenar, especialmente en los jóvenes, toda moda o toda ilusión de que existe tras el nazi-fascismo, y su estética oscura, una vía liberadora o un reducto de rebeldías. Es precisa la crítica honda y con argumentos poderosos para evidenciar qué hay detrás de los tatuajes, las indumentarias, las cancines, los gestos, los vocablos o los imaginarios que inocula en nazi-fascismo disfrazado de “buena onda”, de “humorada” léxica o “detalle intrascendente”.
Durán Barba tiene tatuada, en cada una de sus mercancías propagandísticas, una esvástica nazi. Va por el mundo, alegremente, exhibiendo su estulticia y su cartera de clientes. Se da el lujo de justificar sus esperpentos teóricos, imparte cátedras y publica libros. Todo con la impudicia y la impunidad que caracteriza a esos protagonistas de la manipulación mediática que se auto venden como “genios”, como modelos de sagacidad y astucia, como eficientes defensores de los intereses burgueses y como magos mass media cuya eficacia radica en simplificar el trabajo histórico del capitalismo que consiste, también, en esconder bajo la alfombra, (es decir invisibilizar) los delitos y las muertes que fabrica, incesantemente. Y lo peor es que no es caso único.
Notas:
[1] http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-233204-2013-11-09.html
[2] Tatuados Con símbolos Nazis. Una experiencia imborrable.
[3] http://www.elciudadanoweb.com/el-inadi-citara-a-jaime-duran-barba-por-sus-declaraciones-sobre-hitler/