El combate por Palestina Libre es un compromiso de la Izquierda Internacional
Por Acacio Puig.
Las organizaciones palestinas han dado suficientes muestras de racionalidad, respeto y diálogo respecto a las exigencias occidentales pero no han sido correspondidas. Al contrario, la situación se agrava y el sionismo goza actualmente de la mayor impunidad
Leo Resistir y avanzar paso a paso por la causa palestina y el derecho internacional, publicado el 9 de agosto y avanzo las notas que siguen.
La solidaridad con Palestina, que ininterrumpidamente desarrolla el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, es de largo aliento y una potente seña de identidad organizativa desde su fundación hace ya 40 años. El encomiable espíritu unitario desplegado durante décadas por el Comité, es patente y se refleja en su participación en todos los espacios de coordinación citados en el artículo comentado; también en sus numerosas iniciativas internacionales en contextos como la Confederación Europea de Sindicatos o mediante el desvelamiento, la sensibilización y avance de propuestas contra el CAF, así como la preparación de numerosas preguntas parlamentarias en cortes sobre Palestina, Territorios Ocupados, etc.
La actividad internacionalista desarrollada por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, es imprescindible y de la mayor relevancia política. Sin embargo, estoy persuadido de que la causa palestina es un asunto de la izquierda y es correcto que así sea, porque es coherente con los hechos, con lo que realmente acontece desde hace décadas y el contexto actual lo confirma: la causa palestina es un asunto de la izquierda.
La degradación de las instituciones internacionales nacidas después de la Segunda Guerra Mundial (ONU, etc.), la agresiva geopolítica -también en Oriente Medio- liderada por Estados Unidos y la radicalización conservadora de los partidos de derechas en los países anglosajones y el continente europeo, han liquidado el hipotético espacio para la implementación de la orientación citada en el artículo comentado, es decir, que “la causa palestina no es un asunto de derechas o izquierda, sino de derechos humanos y de defensa del derecho internacional”.
En consecuencia, la OLP no debiera llamar a puertas cerradas para escuchar retóricas de conveniencia que finalmente, no se cumplen, sino que necesita activar la iniciativa internacional coordinada (y masificarla) de quienes mantienen la solidaridad con todos los derechos políticos, sociales y nacionales del pueblo palestino, es decir, la Izquierda Internacional, sus partidos, organizaciones y medios de comunicación. Ese es el reto pendiente.
Las históricas declaraciones de la ONU sobre Palestina no se cumplen, las democracias liberales asignan al estado de Israel el papel de gendarme aliado y defensor incondicional de sus intereses en Oriente Medio, la derecha internacional manipula el concepto antisemitismo para justificar su apoyo incondicional a la política sionista y acallar cualquier crítica a la misma, implementando medidas punitivas contra gentes y colectivos (legislación IHRA). Además, los “administradores” de los derechos humanos y el derecho internacional carecen de fiabilidad: hace décadas que solo los usan como mercancía en las operaciones de compraventa de poder e influencia. Mejor denunciar que enredarse en las trampas.
Las organizaciones palestinas han dado suficientes muestras de racionalidad, respeto y diálogo respecto a las exigencias occidentales pero no han sido correspondidas. Al contrario, la situación se agrava y el sionismo goza actualmente de la mayor impunidad y cobertura de las fuerzas reaccionarias internacionales.
A día de hoy es evidente que solo la solidaridad activa y coordinada de la izquierda internacional y el pueblo palestino y sus organizaciones, puede desbloquear una situación estancada y superar una actividad en gran medida testimonial, aunque sostenida heroicamente en el tiempo.
Ese es el gran reto para la OLP y en ese ámbito casi todo está aún por hacer.
#FreePalestine #ApartheidIsrael #PalestinaLibre
* Artista plástico. Militante de la izquierda revolucionaria, represaliado por el franquismo, activista memorialista de la Asociación “En Medio de Abril”. Miembro del Colectivo LoQueSomos
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Efectivamente, la izquierda internacional debería defender los intereses del pueblo palestino. Pero la izquierda internacional parece haber olvidado su meta de defender al debil del abusador.
Hablamos claro: el derecho internacional de hecho ya no existe. Existe el tal llamado “orden basado en reglas” de occidente encabezado por EEUU, y se refiere a SUS reglas, no al derecho de los pueblos, ni a su derecho de autodeterminacion ni nada de eso. Los derechos humanos no existen, siempre cuando se trata del derecho humano del declarado enemigo de ahora mismo que se acaba de pasar por tal.
La izquierda ha abandonada las manifestaciones en masa, abandonaba la resistencia contra una politica hostil a la poblacion y se refugia en luchas trincheras intelectuales entre sus grupitos diversos en vez de poner mano a la obra para actuar en conjunto. Una izquierda que no levanta preguntas acerca de vacunas experimentales con la poblacion, al despilfarro de dinero del contribuyente para comprar vacunas inutiles. Una izquierda que deja el campo de protesta a las fuerzas reaccionarias. La izquierda demasiada cobarde como para tantear el terreno fangoso del presente.
A esa izquierda no se puede esperar nada. Ni mucho menos defender los intereses del pueblo palestino.
Y yo soy de izquierdas!! Que vergüenza me da que no valen para nada…