El gran Geronte ¿En la selva?

El gran Geronte ¿En la selva?
Vanimo: los exiliados de West Papua marchan con banderas de la OPM y de PNG. Tampoco los vio Francisco

Por Nònimo Lustre

Visita del Papa a PNG, parte 2

Algunos de los (tremebundos) titulares de los diarios españoles: El Papa pone rumbo a Oceanía y visitará uno de los países más peligrosos del mundo. Se adentrará en la selva de Papúa Nueva Guinea, en una zona sin agua corriente ni electricidad. Encontrará a niños de la calle. El Papa sale en defensa de las mujeres en el país con más violaciones del mundo. Se calcula que 2 de cada 3 mujeres en Papúa Nueva Guinea han sufrido una agresión sexual (06-07 septiembre) Es decir, un Papa aventurero -tiemblan Indiana Jones y Pérez-Reverte- y feminista -oh despiste, olvida la proverbial pederastia vaticana, a las hipotéticas papisas y la sumisión de las monjas. Por cierto, el Papa también ha olvidado que, pese a ser PNG abrumadoramente cristiano -aunque más protestante que católico-, “Los bautizados no quieren el cristianismo como “religión del Estado” (Agencia Fides, 06 sept)

En todo caso, esperábamos (pero poco) que, durante su visita a Vanimo -ya lo dijimos, en la frontera con Jayapura/West Papua, la mayor concentración en PNG de exiliados papúas- el Papa aludiera a su condición… pero nunca lo hizo. No nos extrañó puesto que también sabíamos la política nacional de PNG con respecto a sus ‘hermanos’ papúas: PNG Troops Burn Down Border West Papua Refugee Camps (Nick Chesterfield, 28 enero 2011, en westpapuamedia.info) En castellano, las tropas de PNG se dedican quemar los campos de refugiados -en Vanimo y alrededores. Por si nos sirve de consuelo, añadamos que la policía local y los soldados acuartelados en Vanimo, se negaron a cooperar de manera que, desde la capital Port Moresby, tuvieron que enviar tropas especiales.

En Vanimo, como pronosticábamos hace pocos días, el Papa no aludió ni de lejos a la situación de los refugiados papúas sino que sermoneó sobre “el grandioso espectáculo de una naturaleza rebosante de vida, que evoca la imagen del Edén”. En esa ‘remota comunidad en medio de la selva’ -dicen los periodistas pese a que la selva queda lejísimos-, instó a poner fin a la violencia, a la “superstición y la magia” mediante la victoria sobre las divisiones personales, familiares y tribales”, así como “expulsar del corazón de las personas el miedo, la superstición y [repite] la magia”.

Traduciendo esas palabras a la jerga mediática, los diarios españoles, aseguran que “la violencia tribal está vinculada a creencias profundamente arraigadas sobre la brujería. En las aldeas, las turbas acorralan sistemáticamente a los que son acusados de magia negra, generalmente mujeres, y los asesinan en horribles calvarios”. Investigadores australianos estiman que este tipo de violencia ha dejado unas 3.000 muertes en los últimos 20 años.

Ver: La gerontocracia vaticana pasea por Insulindia y Oceanía

Huelga añadir que los tremendos plumillas hispanos se extasiaron en la visita que Francisco hizo a una escuela en Baro (a 15 min. de Vanimo), un internado regido por siete misioneros argentinos acompañados por tres monjas de la misma nacionalidad, donde los niños/as, deleitaron al ilustre visitante formados en la Queen of Paradise Orchestra -que, según los misioneros, se inspira en El Sistema inventado por el venezolano Abreu.

El misionero argentino P. Martín Prado entrega a Francisco el inevitable tocado dizque local.

¡Qué manía!, esto de tocarse con sombreros locales es muy mediático. Más aún si son plumas de las aves del paraíso -aunque no queden muchas.

Las fotos que no vio Francisco: en Vanimo, exiliados papúas con la bandera de su resistencia.

Con esta simple foto, aunque tomada al otro lado de la frontera con PNG, hubiera sido muy fácil mostrar la realidad de West Papua.

PS. En dos ocasiones, trabajé en PNG y actualizar mi vieja -pero gruesa y jugosa- documentación sobre ese país me ha resultado un ejercicio doloroso. Mi primer disgusto vino cuando leí que Francisco fue recibido en el aeropuerto de Port Moresby por unas mujeres de la “Mekeo tribe wearing traditional dress -las fotos no son de mujeres mekeo y sus vestidos no son tradicionales sino los espantosos camisones misionales (mission gowns), y lo sé porque las visité dos veces.  Hace 40 años, PNG era negra, indígena, la risueña patria de los wantoks (one talk, misma lengua entre ellos) y, definitivamente, mucho menos violenta que la mayoría de los guettos negro+hispánicos gringos de entonces… y de hoy. Y ahora me cuentan que es el país con mayor número de violaciones de mujeres. Que ahora sea también un país cristiano, ¿será pura coincidencia?

Nota cuasi wikipédica sobre Timor Lorosae

Libro de un amigo timorés sobre la revolución y la victoria del pueblo maubere

Desde PNG y Vanimo, el señor Francisco viajó raudo a Timor Oriental, seguramente feliz de hollar un país casi totalmente católico -es decir, sin el incordio de los protestantes. Un país nacido de un genocidio perpetrado por Indonesia pero ocurrido hace tantísimos años (unos veintipocos) que ahora ya perdimos su memoria. Y, especialmente, la patria de un obispo Nobel de la Paz:

En 1996, el guerrillero José Ramos-Horta y el obispo Carlos Felipe Ximenes Bello obtuvieron el Premio Nobel de la Paz. Imaginamos las negociaciones que se desarrollaron entre el Vaticano y los aliados de los patriotas timoreses para que los circunspectos escandinavos aceptaran incluir ¡a un guerrillero! en el Nobel y así quise reflejarlo en una exposición sobre ‘Timor Leste’ que inauguramos en un bar de Extremadura -que sepamos, la única muestra que se abrió en España sobre ese insólito Nobel.

En 1997, Nelson Mandela (ya presidente) visitó en la cárcel ‘indonesia’ al gran líder del FRETILIN, Xanana Gusmao (XG) La presión internacional pro independencia de Timor Lorosae u ‘Oriental’, aumentó así como, paralelamente, el genocidio perpetrado por el ejército y las milicias indonesias. Las matanzas fueron tan exageradas como públicas y llegaron al uso vomitado por aviones gringos del Opalm –un napalm soviético que Indonesia había comprado a la URSS y cuya eficacia estaba garantizada puesto que había sido profusamente utilizado desde 1962 contra los papúas de la entonces llamada Irian Jaya.

El 1999, la ONU se vio forzada a intervenir. Sus soldados entraron en Dili (la capital) y encontraron un país totalmente devastado, incluidas sus infraestructuras. Timor Leste había volado (literalmente) Xanana Gusmao, líder de la resistencia timorense, fue liberado enseguida. El 20 mayo 2002, Timor Oriental alcanzó su independencia total. Más de 200.000 exiliados pudieron regresar a su tierra. No así los asesinados por Indonesia, varios cientos de miles.

Kennedy, la mano detrás del genocidio de timoreses, y su mamporrero, el general indonesio Suharto.

La cosecha de Kennedy+Suharto: calaveras de timoreses.

Ver: La gerontocracia vaticana pasea por Insulindia y Oceanía

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