El neo liberalismo felipista vuelve a la carga
Acacio Puig. LQS. Marzo 2020
Si el artículo Ahora es la hora, producto de A. Caño se hubiera publicado en otro periódico que no fuera El PAÍS, probablemente no merecería demasiada atención; pero al formar parte del buque insignia de la factoría ideológica Prisa, nos confirma la persistente ofensiva de los más rancios barones del PSOE contra las tímidas políticas reformistas de Sánchez y el gobierno de unidad progresista.
Tomando prestado el tema de uno de los éxitos musicales de Neil Young y Crazy Horse, el libelo Ahora es la hora, publicado a toda página (la 7) en el diario del sábado 28 de marzo, retoma –a río revuelto- la alternativa de gobierno avanzada reiteradamente por los sectores más neo liberales de la socialdemocracia hispana. Porque lo esencial no es la crítica inicial al autoritarismo de ese estrafalario comunismo de partido único liderado hoy por Xi Jimping (eso es solo aceite para engrasar) lo esencial son los ingredientes con que el texto presiona en favor del que llama bloque defensor del sistema y la monarquía.
Sin escatimar denuncias a Podemos, a quien se señala como parte de quienes han tratado de “aprovechar el virus para derribar al jefe del Estado y hacer la revolución” (¡Sic!… ¿Cómo, cuándo…?) y amalgamando esa formación con Vox en el cómodo cajón de sastre de los populismos, A. Caño se deshace en loas a los “partidos del sistema” es decir junto a PSOE, el PP y C´s.
A los tres asigna la misión de sumar fuerzas y sacar el país adelante…por supuesto ignorando los hechos que cuestionan ante sectores crecientes de ciudadanía tanto las políticas neo liberales como la trapacera monarquía, a la que regala la necesidad de “reconocimiento de todo lo bueno que la Corona ha hecho y puede seguir haciendo para la protección de nuestros valores democráticos –republicanos, finalmente-“… (Republicanos ¿a la manera de quiénes?)
Con enorme afán de encubrir el pasado reciente, es decir la pavorosa política de privatizaciones y destrucción de sectores públicos estratégicos de que tanto se ocupó el felipismo para ser proseguida con alegría y desenfado por los sucesivos gobiernos del PP -con el breve inciso instrumental de Zapatero y su reforma por las bravas de la constitución para satisfacer a los mercados y sus exigencias poner el pago de la deuda en el puesto de mando- el artículo apuesta así por el paso atrás en beneficio de los de siempre (los amos del cortijo). Al mismo tiempo, olvida no solo el origen franquista de la monarquía sino los recientes desmanes, derroches y latrocinios de nuestro emérito rey león.
Quizá es inútil discutir con ese sector pútrido de “opinadores”, pero es sensato exigirle un poco de pudor y no solo por el constatable desbordamiento de nuestra sanidad e investigación médica y también por la falta de previsión de políticos de la alternancia. Es que es también muy reciente su ausencia de respeto mínimo a la justicia social, como revelaba al levantar la alfombra el informe del responsable de naciones unidas que visitó algunos de nuestros puntos negros…pero ni caso, ¡mejor olvidar!
Olvidar por añadidura, los abruptos mensajes del jefe de la oposición líder del PP, en el debate sobre ampliación del estado de Alarma. Entonces, hace muy pocos días, con retórica embutida en un coctel de sensiblería oportunista y mala leche, Casado deslizaba lo esencial de su proyecto: bajada de impuestos y flexibilización del mercado laboral.
¿Es posible que semejantes aliados sean los artífices de esa misión de salvamento, enunciada en Ahora es la hora?… Y es que efectivamente, como declaraba el movimiento 15-M: ¡Lo llaman democracia y no lo es!
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