El odio a la ciencia se paga caro
Por Nònimo Lustre
Antes de comenzar a leer, aviso a la lectora que los párrafos siguientes parten de dos convicciones personales: a) El Estado es una entidad dedicada a tres objetivos principales: parir continuamente instituciones, tan arbitrarias como coercitivas, para que aplasten la iniciativa y la memoria popular. b) además de incrementar permanentemente la exacción fiscal. c) los desastres llamados naturales, rara vez son naturales.
Las siguientes líneas observarán estos tres rasgos básicos pero, antes de la lectura general, con respecto al punto c), hemos de hacer constar que tenemos una amplia experiencia, docente y de investigación, encaminada a demostrar que, en el conjunto planetario, los desastres no suelen ser naturales sino que su daño es directamente proporcional a los desastres antropogénicos, en especial a los contubernios edificatorios -por ejemplo, en este caso la construcción de edificios en áreas robadas al agua. Por ello, si cuando pasen las labores de emergencia, no se acomete enérgica -e impopularmente- la carísima demolición de miles de estos atentados urbanísticos y el saneamiento de cauces y costas, simplemente ¡volverán las Danas! ¿Se atreverá a ello algún gobierno central, autonómico o municipal? Lo dudamos muy mucho.
[La antigua gota fría, ha pasado a llamarse DANA (=Depresión Aislada a Niveles Altos) y suele escribirse en femenino (la Dana) aunque sería más correcto escribirlo en neutro (lo Dana) porque hay distinciones de género que difícilmente se acoplan a la Naturaleza -además, casi siempre se usa el género femenino cuando es muy dañina]
Antecedentes políticos y meteorológicos
Septiembre de 2019: una Dana destroza la comarca de la Vega Baja del Segura, al sur de la Comunitat Valenciana. Resultado: seis víctimas mortales, 4.000 personas evacuadas y 678 rescatados, 80 carreteras cortadas y enormes daños económicos. El desastre provocó una reflexión en el gobierno autonómico presidido por Ximo Puig en coalición con Compromís y Unidas Podemos sobre la coordinación de las emergencias en la comunidad autónoma. La inclusión en la naciente Unidad Valenciana de Emergencias (UVE) del cuerpo de los bomberos, fue una rápida medida que todavía se encontraba en fase incipiente aunque con un presupuesto para 2023 de nueve millones de euros -último año del Pacto del Botánico. Cuatro meses después de que el PP llegara al poder, Carlos Mazón, nuevo president de la Generalitat valenciana, la eliminó aduciendo que era un gasto innecesario puesto que la UVE, un cuerpo que, según el decreto de su creación (22 II 2023), estaría dotado de un millar de efectivos, “profesionales dotados de la versatilidad propia de los bomberos forestales, un cuerpo primordial en la pandemia… una unidad de gestión de carácter operativo y de coordinación de la Generalitat a través de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias”. Sin embargo, para el PP-Vox, la UVE era sólo era una “ocurrencia” de Puig. Aquellos 9 m. de euros desaparecieron en favor de los 17 m. que Mazón presupuestó para el fomento de la tauromaquia.
Entia non sunt multiplicanda praeter nececessitatem (las entidades no deben proliferar innecesariamente; W. Occam dixit) Estamos de acuerdo con aquel sabio medieval por la sencilla razón de que siempre estuvimos en contra de la creación de instituciones estatales, por no decir del Estado mismo. Pero el caso de la UVE fue una excepción por dos motivos: 1) porque, como se ha comprobado durante la Gran Tragedia, la absoluta ausencia de coordinación entre las alertas científicas y el gobierno autonómico del PP-Vox ha sido causa directa de muchas muertes. 2) porque los 9 m. presupuestados para la UVE, eran un gasto mínimo puesto que la UVE no implicaba gastos estructurales (de equipamiento, por ejemplo) sino, simplemente, significaban una oficina de coordinación entre instituciones consolidadas de la Generalitat valenciana. Aplastar la ‘ocurrencia’ de Puig et al ha provocado un gasto infinitamente superior; dicho sea sin contar las muertes humanas porque esas vidas no pueden cuantificarse en términos económicos -aunque, oh sadismo político, son los únicos que maneja el PP-Vox.
Hasta la misma víspera de la catástrofe, Mazón aún se vanagloriaba de la eliminación de la UVE.
25 octubre 2024, el dr. Juan Jesús González Alemán, investigador senior de la AEMET, publica en la red X (Twitter) un mensaje avisando que “si todo seguía como preveían los modelos… durante los próximos cinco días, esta DANA, por sus características y comportamiento, tiene mucho potencial de entrar en el grupo de las de alto impacto… De las que serán recordadas en la vertiente mediterránea“.
Casi huelga añadir que este tuit recibió inmediatamente una avalancha de mensajes de negacionistas del cambio climático burlándose de su predicción y llamándole hasta farsante climático. Ejemplo: “Buff si, lo mismo que la temporada de huracanes de este año que, según farsantes climáticos como tú, iba a ser nunca vista. El guion de la farsa climática exige exageraciones y tergiversaciones diarias. Aunque como con la lotería, si juegas cada día, alguna vez acertarás” (Cayo Julio Rufo, 26 oct)
Hay que rebuscar en tuits posteriores a la Gran Riada para encontrar algún mensaje sensato. Ejemplo: “La @AEMET_Esp avisó a las 8 de la mañana [exactamente, a las 07, 36] del peligro y que nadie debería viajar y llevaban 5 días avisando de lo que se venía. Ni empresarios ni autoridades hicieron caso y alertaron a las 8 de la tarde. Mientras activistas climáticos encarcelados por echar agua con colorante”.
13.50 horas del domingo 27 octubre: la Aemet emite el Aviso especial de fenómenos adversos número 15/2024, un detallado informe en el que anunciaba la llegada de una DANA que descargaría “con mayor probabilidad e intensidad en la vertiente mediterránea… A partir del lunes 28 comenzará la parte más adversa del episodio… Se esperan chubascos muy fuertes sin poder descartar, a día de hoy que alcancen localmente intensidad torrencial, además de ser persistentes… El martes 29, que se prevé el día álgido de este episodio, la mayor probabilidad de estas precipitaciones intensas estará en el área mediterránea peninsular… Es probable que en puntos del País Valencià y Murcia se superen los 150 mm en 24 horas” -de hecho, los cuadruplicaron.
Hechos probados del martes 29 X 2024, Día de la Tragedia
7,36 horas: primera alerta roja de la Aemet.
13 horas, Comparecencia pública de Mazón: “Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca por lo que se espera que en torno a las 18.00 disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana” -pocas horas después, este delirante aviso fue borrado de los canales oficiales de la Generalitat.
17,30 horas. La Confederación Hidrográfica del Júcar emite una alarma en rojo sobre una situación de “peligro extremo” en “buena parte de la provincia de València”.
20, 12 horas, la Generalitat Valenciana presidida por Mazón, emite una alerta roja mediante un sms para los móviles valencianos. Desde la alerta roja emitida por la Aemet, han transcurrido 13 horas. ¡Por fin!, el PP-Vox se rinde a la evidencia pero, a esta hora de la noche, ¿cuántos ciudadanos ya se habían ahogado o estaban a punto de?
Sentencia: el president de la Generalitat valenciana es el máximo responsable de tantas muertes. No nos basta con su dimisión inmediata: debe ser procesado por varios gravísimos delitos: homicidio múltiple doloso, negligencia criminal y desprecio de la ciudadanía rayano en delito de odio -amén de los muchos que irán surgiendo cuando pase la emergencia.
Matar al mensajero
Volviendo a los no-tan-remotos antecedentes: en medio de la matanza, el Partido Popular Comunitat Valenciana todavía se enorgullecía de proclamar que fue una excelente idea aquella de eliminar la UVE en aras de su propalada obsesión por ‘recortar el gasto público’ -filosofía política que, al igual que su correlato en la fantasmagórica ‘bajada de impuestos’, nunca cumple ningún gobierno. En la práctica, el PP-Vox no recorta ningún gasto público sino que lo desvía privatizándolo para lucro de sus compinches. En cuanto al marco general de la bajada de impuestos, lo mismo: ¿en qué cabeza cabe que un gobierno querría matar su gallina de los huevos de oro? -los gobiernos, mil veces se ha dicho, sólo significan unos pactos entre mafias dedicadas en cuerpo y alma a la exacción fiscal.
30 octubre. El día después, el líder del PP, sr. Feijóo, quien tiene un extenso y negro curriculum en la gestión de los desastres -cf., el chapapote de aquel Prestige minimizado por los “hilillos” de su paisano M. Rajoy- perpetró una incalificable villanía: responsabilizar a la Aemet y también a las confederaciones hidrográficas. ¿Para desviar la atención del presunto delincuente Mazón? No sólo por ello (que también) sino para acusar a dos instituciones que dependen del gobierno central. Pues bien, siempre convendrá recordar (cf. supra, # Hechos probados) que la Aemet y las Confederaciones Hidrográficas, amén de haber dado la alarma 13 horas antes que la Generalitat, no tienen medios ni poderes ejecutivos (i.e., militares y policíacos en la jerga del PP-Vox) sino que, además, son unos organismos científicos (para-científicos en el caso de las Confederaciones) a los que debemos respetar y obedecer religiosamente sus alarmas rojas.
Es evidente que su carácter científico ha tocado ese ánimo anti-intelectual que fue tan dañino en los EEUU durante los años 1950’s, cuando estaba de moda insultar a los investigadores con el epíteto egg-head (=cabeza hueca, o de huevo) A España, aquella moda llegó para reforzar a la equivalente moda nazi pero llegó dirigida por la canalla heredera de la mejor intelectualidad española -entonces fusilada o exiliada-, que ya se aprestaba a afeitarse el bigotillo franquista y a mudar su uniforme de las SS por el gris de los demócratas-de-toda-la-vida.
Ante las hecatombes, las derechas se encomiendan a su Manual: primero, “minimizar los daños” -léase, exculpar a sus jefes-; segundo y simultáneo, matar al mensajero -léase, los medios independientes, esos que PP-Vox entienden como independentistas- y, tercero, recurrir a la caridad, la lotería, las misas tedeums, las colectas de sus infinitas ong’s confesionales y/o, llegado el caso, incluso a las ánimas del Purgatorio. Ejemplo de la caridad improvisada, informal y sin detallar: “La Generalitat valenciana anuncia ayudas iniciales a los afectados por valor de 250 millones de euros “sin burocracia“. Parece muy atrayente eso de la no burocracia pero, conociendo al facherío de PP-Vox, esta flamboyantísima riada de millones sólo llegará tarde, mal y seguramente nunca a los que más la necesiten. O, dicho a la inversa, se materializará de inmediato a los cuatro fachas multimillonarios de siempre.
Por lo demás, matar al mensajero está inscrito en el ADN neofranquista. Es un reflejo psicopático convergente con su denuedo Reconquistador. Lástima que este espíritu guerrero nacional tenga un Héroe Patrio cuya biografía está llena de sangre… y de oscuridad. Nos referimos al Cid Campeador, un mercenario al servicio de quienes mejor le pagaran, fueran moros o fueran cristianos. El Generalísimo les enseñó la mitad de aquel arcaico Señor de la Guerra y los franquistas la veneraron sin parar mientes en que la mitad de la Historia no es la Historia -Perogrullo dixit. Ahora, inspirados por Trump, no por su lameculismo hacia los gringos (que también), sino porque están asimilando que el fascismo era una dama antañona -una bruja piruja, diríamos otros- transformada hoy en una jovencita que se presenta en la Fiesta de la Rosa ataviada con los lujos horteras del neoliberalismo. Sin embargo, toda Fiesta requiere música y eslóganes publicitarios y los neofranquistas españoles no tienen imaginación para inventarlos. Quizá sea por su temor reverencial hacia sus mayores o quizá contaminados por el gregarismo futbolero, pero, de hecho, no salen del “oé oé”, un eructo que no está a la altura -más bien bajura- de lo que vomitaban aquellos vates retro (M.Torres dixit) de por-el-Imperio-hacia-Dios, por no incluir a la cumbre de su importado surrealismo: “Amamos a España porque no nos gusta”. José Antonio y Pemán eran infames pero los actuales pensadores y artistas neofranquistas son simplemente estómagos agradecidos. Miedo me da imaginar qué excelsas odas estarán maquinando para blanquear su crimen en Valencia. Y aún más coraje siento cuando los Pemanes de ayer aparezcan vestidos con tules orientales. Porque, evidentemente, la turba esotérica cantará la Tragedia no como miserable sino como épica. Y seguro que la incrustarán en la retórica del Fin del Mundo.
Última hora: culpabilidad criminal de la empresa privada: pese a que la alarma roja de la Aemet se difundió antes de las 8 am, las empresas encerraron al proletariado hasta que ya fue demasiado tarde. Por lo demás, es muy de agradecer que la Diputación de València cerrara sus centros de trabajo seis horas (6) antes del aviso por SMS para toda la población.
Sólo el pueblo salva al pueblo: “Una riada humana con cubos, escobas y alimentos sale a pie de València para ayudar en las zonas devastadas” (infoLibre, 01 noviembre) ¿A pie porque las carreteras están cortadas?; entonces, ¿cómo llegan los periodistas y los militares a esas ‘zonas devastadas’? La pregunta parece baladí pero lo cierto es que Mazón y PP-Vox, con carreteras o sin ellas, con modestos carricoches o con relucientes tanques, nunca facilitarán que la ‘turba humanitaria y solidaria’ actúe libre y eficazmente. Ni en este caso ni en ningún otro. Hoy gritan en sordina “¡¡la plebe alzada, hasta ahí podíamos llegar!!”. Armados con sus fuertes convicciones neofranquistas –“la injusticia es preferible al desorden”-, y dizque para encauzar operativamente (¿) esa marea humanitaria, los (supuestos) homicidas en el poder valenciano la controlan exigiendo que la ‘riada humana’ rellene un formulario improvisado por la Consellería de Sanidad. Parecería medianamente razonable… si tuviéramos una mínima confianza en los cargos del PP-Vox -lo cual, obviamente, no es el caso. “¡Esto es el colmo! -oímos vociferar al neofranquismo-, este listillo está juzgando ¡antes de que se aplique el formulario!”. “Nunca juzgamos sin conocer y aquí conocemos no sólo lo ocurrido durante la Dana [a estas horas, la cuenta asciende a más de 200 muertos y a un número indefinible de desaparecidos] sino que también conocemos (de corazón y por nuestras costillas rotas) a los neofranquistas. Por ello, si leemos un poco más, encontraremos que la Generalitat “dirigirá a los voluntarios”, oración que, dicha por PP-Vox, traducimos como “ya fichados, los controlará para su servicio y les dirigirá adonde digan sus caciques y sus enchufados”. Así lo hicieron en la riada de 1957 -cuando intervinieron los serenos– y, seguramente en la de 1517, cuando existían los corchetes y los familiares de la Inquisición.
Apéndice gráfico
Valencia inundada en 1517: cientos de muertos
14 octubre 1957: vacas arrastradas por la mortífera riada -entre 80 muertos según la prensa facha y más de 300 muertos según el cálculo popular. En 2024, ninguna foto recoge que haya habido ganado muerto.
Hasta aquí, aquí. En otros aquí, llegó más arriba.
Mapa de la transformación del viejo cauce del Turia en el nuevo Jardín del Turia
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