El Salvador: Viviendo del pasado
Sigue cual hiedra envolviendo a la inmensa mayoría del país. Sigue sin atisbarse en el futuro inmediato ni a largo plazo, posibles visos de mejoras sociales, económicas y políticas en el país. Han mejorado si, la condición legal y social de sus los dirigentes del FMLN.
Una realidad que cualquiera que la vea, le hace ver, precisamente, el pasado
Para tratar de deslegitimar a alguien que desde un análisis de clase y cuando desde la opción de criticar abiertamente a un partido político que no sólo se dice de izquierdas, si no que además, se arroga el derecho casi en exclusiva de llamarse revolucionaria, si le críticas con argumentos del pasado, te suelen decir, sigues viviendo en -y desde- el pasado.
He aquí, la disyuntiva, cómo elaboras un análisis del presente cuando las condiciones sociales de este presente, ¿siguen siendo, no igual, si no más bien peor que el pasado?. Y si a esto le añades que, en ese pasado, sí hubo posibilidad de transformar una realidad que hace ya, más de 30 años, venía siendo injusta.
Estamos hablando, desde luego, de El Salvador y de su partido político que se dice de izquierdas. Si, ahora es y desde hace unos 18 años, un partido político más de esta urdimbre política parasitaria de El Salvador que sólo buscan cuotas de poder, no para transformar el país, si no más bien para seguir manteniendo un sistema político endémico y una forma de vida, diferenciada y mucho de la inmensa mayoría del país.
Volvamos al inicio de este artículo ¿Cómo podemos vivir del pasado en el presente?. Tan fácil es vivir del pasado cuando ves en el día a día; la pobreza y la miseria que padece la inmensa mayoría de la población. Es visceralmente atroz saber que, no hace mucho, hubo un movimiento popular que tuvo en sus manos el cambio de estructuras de poder en el país. Es precisamente en ese pasado que se encuentra el quid de lo que pasa en estos momentos de la historia más reciente y presente de El Salvador.
Cuando hurgas un poquito en la historia, vislumbras que, realmente, quienes siguen anclados en el poder, en la dirección de ese partido que se dice de izquierdas, siguen viviendo en el pasado y el FMLN, sus dirigentes, son los responsables directos de que, la realidad social, económica y política de este pequeño país siga anclado en el pasado. Porque en el pasado ellos, determinaron, no cambiar las estructuras, si no vivir en ellas y con ellas, sólo así se puede entender esa legitimidad directa que le dan con la participación en los procesos electorales burgueses que se vive en el país.
Si antes la consigna era electoreros al basurero, hoy sigue estando tan presente como en el pasado. En aquél pasado de miseria, pobreza, inseguridad, hoy, pues, como en el pasado, siguen vigentes, éste último, sin embargo, parece fortalecer a las minorías burguesa… según se atisba en el pueblo, los que sustentan ese mal vivir, ese mal estar, en la población.
Como premisa neoliberal y conociendo ya, su política del shock… Cuánto más insegura sea una sociedad mejor para quienes detentan en sus manos la mayoría de la riqueza que genera el país. La burguesía criolla y corrupta del país es la responsable y los partidos políticos del país, los segundos en responsabilidad, ya que no hacen nada ni harán por que la situación de miseria, pobreza e inseguridad cambie o llegue a su fin.
Cómo no vivir del pasado cuando en las calles de ese gran san Salvador, la miseria parece extenderse y no dejar de crecer. Sigue cual hiedra envolviendo a la inmensa mayoría del país. Sigue sin atisbarse en el futuro inmediato ni a largo plazo, posibles visos de mejoras sociales, económicas y políticas en el país. Han mejorado si, la condición legal y social de sus los dirigentes del FMLN. Están por celebrarse elecciones y las consignas de los políticos, de todos, siguen siendo las mismas que en el pasado.
Podemos vivir el pasado pero, para que ese pasado no vuelva, y si ese pasado que vemos en el presente y lo analizamos en el presente, y si eso nos desangra el corazón, debemos hacer todos los movimientos posibles para que no se vean reflejados en la actualidad, sólo así, dejaremos de ver el pasado en este presente que, guste o no, sigue siendo de antihumano ver cómo deambulan por las calles el pasado en el presente; cientos de pobres, de niños, de ancianos… y un largo etc. cualquiera que tenga dos dedos de solidaridad, se percatará que por vías electorales, en El Salvador, es imposible transformar una realidad que a tod@s nos atañe y nos conmueve pero para mover en el presente y transformarlo. Opciones hay y muchas.
