El tango del tongo
El presidente trolero Rajoy, sin dar la cara, ha presentado unos Presupuestos 2012 altamente huérfanos en lo social. Quizá por eso complacen a los socios ultraliberales europeos. Tap, tap, palmaditas en el lomo al perrito faldero haciendo méritos ante el ama frau Merkel. El ministro alemán de economía ha declarado que la huelga general español “no ha sido para tanto”.¿qué va a decir un secuestrador, cuando pretende sacar tajada de su rehén financiero? Mariano ha cumplido sus primeros 100 y pico dias al frente de un gobierno de zapadores y taladores. Lo único que han hecho es recortar derechos y recursos a la ciudadanía. Otra cosa no.
Las víctimas del Estado del Recortar han llevado a cabo una huelga general amplia, advirtiendo al gobierno de que, de seguir así, pueden continuar las movilizaciones en las calles del país de tócame Roque. En toda la etapa de democracia estreñida de transición que llevamos, no ha habido nadie que haya mentido tanto y vuelto tan del revés sus promesas electorales. A Mariano Rajoy, en otros tiempos menos materiales, le castigaría Dios por embustero contumaz.
Por ejemplo, a la hora de desactivar el impacto de la huelga general, calculado en base al consumo de electricidad, lo han hecho sobre el patrón de un día laborable, y no tomando como referencia un domingo. Que es cuando no se trabaja. Aunque, si la cosa sigue de la que va, efectivamente, el gobierno tiene razón al comparar la huella de las huelgas tomando como referencia un dia cualquiera de entresemana.
Había que ver a fray Rajoy salpicando salivilla de frenillo en el Congreso, acusando al gobierno de Zapatero (¿quién se acuerda de él?) por querer ofrecer una amnistía fiscal a los defraudadores, chorizos, mafiosos al sol, usureros, clérigos y demás zóo filantrópico de este reino. Clamaba Rajoy que esa barbaridad iba contra los más elementales principios de estabilidad, justicia equitativa, política económica… Por la boca muere el pez. Su gobierno de guindos (donde dije digo digo Diego) ha decretafo una amnistía fiscal que exonerará a los grandes defraudadores de cualquier responsabilidad penal. Los paraisos fiscales se van a quedar sin inquilinos., tan vacíos como el patrimonio inmobiliario español.
Al mismo tiempo que consagraba la impunidad fiscal, el mismo gobierno amputa la Ley de Dependendencia porque resulta demasiado peso para los Presupuestos Generales del Estado. A los discapacitados se les confiere el título de estorbos innecesarios y se les añade esta carga a las familias. Como un regalo. Tal vez sea el primer paso para convertirlos en pompas de jabón nazi.
Sin embargo, España subvenciona con 10.000 millones de euros anuales a la iglesia católica, para sus pompas litúrgicas. Y aparte de la reforma laboral, con su correspondiente involución social incluída, paga 400 millones de euros a la CEOE, el “sindicato” de empresarios. También se muestra complaciente con los oligopolios: para que el ciudadano pueda con mejor iluminación la diminuta letra de las facturas, ha subido un 7% el recibo de la luz. Los precios de la compra alimentaria no hay quien lo controle; andan bailando el mambo del subidón. En el capítulo del aire el agua, respirar y beber, los Presupuestos Generales han enarbolado el hacha para cortar por lo sano todo vínculo preventivo o paliativo con el medio ambiente. No hay dinero. Suma y sigue ordalía.
