Encarcelan la Libertad de Expresión de nuevo: Valtonyc

Redacción*. LQS. Febrero 2018

Recordad que no se puede decir que los Borbones son unos ladrones.
Recordad que no se puede decir que los Borbones son unos ladrones.
Recordad que no se puede decir que los Borbones son unos ladrones.
Recordad que no se puede decir que los Borbones son unos ladrones.
Recordad que no se puede decir que los Borbones son unos ladrones.

La frontera entre lo que es delito y lo que no es arbitraria, difusa, variable, la deriva de la justicia española hacia el castigo penal y penitenciario sigue promoviendo el silencio a través del miedo a ser multado, encarcelado… No sabemos que parte de borbones (¿Fernando VII? ¿Isabel II? ¿Alfonso XIII? ¿Juan Carlos?…), ni que parte de ladrones… es la que se condena.
De momento parece ser que rapear, hacer chistes en redes sociales o defender el Derecho a decidir aumentan el índice de probabilidades para terminar en la cárcel o con multa. En el lado contrario, para la justicia, hay otras acciones o actitudes que en España no son delito: apología de nazi-fascismo, Corrupción, robo de dinero publico, estafas bancarias, torturar o ser ladrón y llamarte… (empieza por B y sigue con o)

El rapero Valtonyc irá a la cárcel por injurias al rey y por enaltecimiento del terrorismo

La condena impuesta castiga el contenido de una serie de canciones de las que era autor y que subió a internet, en las que se incluyen expresiones en apoyo y alabanza a las organizaciones GRAPO, a ETA y a algunos de sus miembros, así como contra el Rey y sus familiares, y contra el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos.

El Tribunal Supremo confirma la pena de tres años y medio de prisión que le impuso la Audiencia Nacional. El rapero, mallorquín de 24 años, fue denunciado en agosto de 2012 por el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos, por la canción ‘Circo Balear’. La Sala del Supremo rechaza los argumentos del acusado, que aludió a la Libertad de Expresión y a la creación artística, y subrayó que el lenguaje del rap es extremo, provocador, alegórico y simbólico. “Los referidos contenidos no quedan amparados por la libertad de expresión o difusión de opiniones invocada por el acusado y su defensa”, recalca la sentencia del Supremo, que entiende que basta con leer los hechos declarados probados en la sentencia —de febrero de 2017— “para comprender la gravedad de las expresiones contenidas y su correcto encaje en los tipos penales de referencia”.

Lo que si sabemos es que la Libertad de Expresión vuelve a ser condenada, y con ella perdemos todas, y mucho, uno de los derechos básicos de la democracia ¿pero quien ha dicho que esto sea una democracia?, bueno, si, la verdad es…