Aranjuez: ERE y trabajador@s en la calle
Redacción*. LQSomos. Julio 2017
Finalmente el ERE que aplicará la empresa Calidad Deportiva, S.L. provocará el despido de los 25 trabajadores que prestan servicio en el centro deportivo. El ayuntamiento que ha mediado en el conflicto no aporta soluciones sólidas
La matriz de la empresa CALIDAD DEPORTIVA, S.L (CADE), se encuentra en situación concursal desde finales de 2015. Por los datos mercantiles que apreciamos vemos que la intención de esta empresa es cerrar todas las filiales que tienen repartidas por las distintas geografías debido a una supuesta quiebra. Por consiguiente afectará en el municipio de Aranjuez por el cese de su actividad dejando en la calle a 25 trabajadores que prestan servicio en las instalaciones deportivas.
Hace escasas tres semanas se llevaron a cabo unas elecciones sindicales en el centro de Las Olivas para elegir representante sindical ganando CC.OO. Estamos seguros de que tal procedimiento se hizo para llevar a cabo el ERE ya que hace falta formalizarlo con la firma de los representantes sindicales. Iniciar una andadura sindical a contrarreloj a puertas de un ERE debería como poco hacerse para hacer frente al despido colectivo. Sin embrago en esta ocasión, la acción sindical para plantar cara a la empresa y a la administración ha brillado por su ausencia y por el contrario la representación sindical ha tenido como único objetivo las negociaciones entre las partes supeditadas a los intereses de la empresa y los políticos.
La opinión pública ha tenido constancia de esta situación gracias a las notas que los trabajadores a título personal han puesto para informar a los usuarios y poco más. Sorprendentemente no se ha visto el protagonismo de CC.OO en este asunto siendo el sindicato representativo. En cambio la noticia capitalizada por el gobierno local ha centrado principalmente su atención en el servicio al usuario. En rueda de prensa el segundo teniente de Alcalde y concejal delegado de Deportes, Óscar Blanco, aseguraba que el consistorio trabajará para que la Ciudad Deportiva de Las Olivas pase a gestión directa municipal a partir de la próxima temporada (septiembre), asumiendo el servicio con personal municipal. También dice comprometerse en buscar una alternativa laboral a los trabajadores dentro de los parámetros que permite la ley. Es decir, el gobierno local acepta el ERE consintiendo el despido de los trabajadores del centro para después llevarse a cabo con personal municipal probablemente de manera parcial puesto que no parece viable una intervención de facto. El centro las Olivas se ha mantenido durante años con el trabajo del personal laboral no municipal que además de extralimitados en sus funciones son quienes verdaderamente conocen el funcionamiento del centro. Que estos trabajadores se vayan a la calle aceptando el ERE nos parece algo poco ventajoso, lo mismo que el acuerdo alcanzado para ayudarlos en la colocación, cuando el servicio municipal de empleo no está activo. Es un acuerdo exiguo y poco comprometedor que veremos en que queda. El consistorio podrá gestionar algunos de los servicios y, otros probablemente tendrán que volver a contratarse por su naturaleza, con lo cual volvemos a las mismas, aunque aún queda por ver las prestaciones del servicio.
A pesar de las cortapisas legales que se arguyen, creemos que hubiera sido posible contemplar esa gestión directa pública (remunicipalizar) con todos y cada uno de los trabajadores o hallar otras fórmulas previas para su contratación. Sin ir más lejos la sección sindical de CNT en Madrid Destino consiguió hace escasos meses la contratación directa del servicio de taquillas y otras secciones de CNT en el ayuntamiento y distritos de Madrid como CEMUSA y PROMAN están en proceso a pesar de las leyes. Entendemos que en casos de este tipo la administración ha de ser más proactiva y buscar soluciones pragmáticas en vez de asumir los despidos. Lo que propone a bote pronto no es una solución para los trabajadores y desde luego no es una remunicipalización como nosotros lo entendemos. Parece que aquí ha primado los intereses de CADE que se va de rositas, el no quedar mal ante la opinión pública, y en último lugar, está la situación de los trabajadores.
A este sindicato le preocupa la situación independientemente de que continúe el servicio como hasta ahora. Un sindicato no debería firmar un ERE y la administración no tendría que estar al margen de los problemas económicos del servicio público, por más que se trate de una empresa privada. No puede ser que cuando hay beneficios se los lleve el ente privado y cuando se dan problemas o pérdidas nos hagamos cargo a costa de lo público. Al respecto nos surgen algunas incógnitas: ¿Qué pasará en situaciones similares, ésta va ser la tónica general? ¿Si pasara algo similar con CESPA u otras contratas también el desarrollo sería el mismo?