Felicidad
Patxi Ibarrondo*. LQSomos. Diciembre 2016
Rodolfo Langostino al acecho de los jugos gástricos bailando el rigodón: el antiácido Almax insoslayable. Las mil salsas. El besugo y los demás pescaditos y corderitos cocinados en su punto, los turrones, el cava y el buen vino para regar todo ese jardín nutrido de bogavantes y angulas…
Curiosa manera de celebrar el 2016 nacimiento del invento del Dios que inventó, y según dicen sigue dirigiendo, los destinos de esta estrafalaria forma de vida humana por inhumana…
Nadie sabe Qué es, ni Qué quiere de nosotros. Pero cada año esperamos el milagro de que, Él, aparezca entre la nebulosa de la publicidad del cuerno de la abundancia. Y para no descuidar la perfección del rayo de la crueldad están en plena ebullición los Aleppos, Yemen, los tiernos infantes que laboran para el arcángel de Inditex. Y el otro arcángel satánico que, con su labia y ungido con los perfumes de Paco Rabanne, le calentó los cascos a la esposa del humilde carpintero; y la hizo cometer divino adulterio ¡Jesús, María, José!
Y la Biblia en verso. Ahora bien, después de todo, cualquier pretexto es bueno para practicar el epicureísmo pantagruélico. ¡A jamar, que se acaba el mundo! el estómago eclipsa a los demás órganos de la figura humana…
¡Felices Pascuas!