¿Feliz año nuevo?*
Ángel Escarpa Sanz. LQSomos. Enero 2015
Primer día del nuevo año. Escucho a medias el Concierto de Año Nuevo en la tele, transmitido desde Viena. No puedo por menos de preguntarme qué pasaría si Zubin Mehta, al inicio del concierto, se hubiese dirigido a los millones de espectadores -presentes y ausentes- que año tras año escuchamos deleitados cada nueva edición y nos hubiese sorprendido con unas sencillas palabras:
En memoria de los 43 jóvenes mejicanos asesinados recientemente o por esas mujeres que son asesinadas a diario en el mundo por sus parejas o ex parejas y para esos esforzados hombres y mujeres que cada día golpean en la puerta de nuestras conciencias ante los peligros de extinción del Planeta –tantas veces con riesgo cierto para sus personas al ser hostigados por las lanchas de la policía…
…por aquellos que, en esta misma hora en que ustedes y nosotros disfrutamos, cada año, del bendito placer de la música, del calor de esta sala y del calor de nuestros hogares, millones de personas marginadas o desposeídas padecen el azote del hambre, la carencia de un techo, la maldición de una guerra, la ocupación de su suelo patrio por una potencia extrajera…
…por los que padecen los rigores del frío o sufren la falta de un empleo que dignifique sus vidas. Por la madre que ve cómo se le escapa hilo a hilo la vida de su hijo, víctima del hambre -mientras que en nuestras sociedades se arrojan a la basura toneladas de alimentos-. Por los que carecen de voz para hacernos llegar sus desgracias, por los que son malditos y perseguidos por su orientación sexual, por la mujer que es lapidada -cualquiera que sea el motivo- y por los periodistas salvajemente ejecutados o caídos en la batalla…
…también por los que descenderán al fondo de la tierra un día sin haber podido escribir sus nombres sobre una hoja de papel ni haberse asomado a la lectura de un hermoso libro, porque sus gobiernos no les enseñaron a leer. Por los pueblos y culturas en trance de desaparecer debido a los riesgos ciertos de la globalización y la crueldad del capitalismo. Por los que fracasaron en sus proyectos personales o profesionales en este año que sellamos hoy o por los que, huyendo de las hambrunas y de la maldición de las guerras, caen las mallas de las policías fronterizas del primer mundo…
…por esa joven mujer que, huyendo de la precariedad en su país, viene a caer en las redes de prostitución de las mafias. Por los desheredados de todos los países y todos los tiempos, por aquel Presidente que supo darnos ejemplo a todos en su caída, derrocado por las balas golpistas y por la intervención norteamericana. También por aquellos que, por defender una Constitución democrática, yacen hoy de una forma anónima en el fondo de la tierra, fusilados por los mismos que asesinaron a Federico García Lorca. Por todos esos hombres y mujeres que, de una forma incansable, gritan en las plazas del mundo: ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos! Y por los que, despojados de lo más mínimo, exigen ¡pan trabajo y libertad!
En definitiva, nos hubiese sorprendido con unas sencillas palabras dedicadas a todos esos hombres y mujeres que hacen cada día un combate de sus vidas y se comprometen desde sus ideas por la dignidad del ser humano, llámense Pepe Mújica o Sánchez Gordillo en Uruguay o en Marinaleda. Dedico para todas ellas y ellos este concierto de Año Nuevo.
Y ahora, antes de que los nuevos bárbaros de los dos extremos acaben definitivamente con la cultura y con la libertad de expresión, vamos a disfrutar de la música.
*Escrito tras los asesinatos a sangre fría de los caricaturistas de Charlie Hebdo, con mi más firme repulsa por éstos. #CharlieHebdo
