Gaspar Llamazares “Actúa”…pero en la mala dirección
Durante algunos años Gaspar Llamazares operó en el registro de buen parlamentario socialdemócrata, favorecido por su retórica de contenida pasión y cierto halo trágico. Socialdemócrata, a pesar de sus pinitos ecosocialistas que siempre carecieron de fuste y fueron más resultado de su necesidad de delimitar espacio y clientela frente a otros sectores del PCE e IU que de convicciones y asimilación del proyecto verde anticapitalista en que pretendió apoyar su delimitación política.
Actualmente Llamazares encabeza la candidatura “Actúa” que se presenta a elecciones en abril y mayo. Encabezando la lista por Madrid a las generales y en mayo -distrito único- a las europeas, Llamazares no ofrece nada nuevo salvo contribuir a la enfermiza atomización de las propuestas políticas electorales de centro y de izquierda.
El objetivo de Llamazares es bien modesto: lograr un diputado (él mismo). Medir base electoral: una gerontocracia residual compuesta por excombatientes de izquierda y su propia clientela asturiana. Propagandear los ejes de su programa: constitucionalismo a tope, negación del derecho a la autodeterminación, respeto a la jefatura del estado (el monarca) y algunos lugares comunes propios del resto de candidaturas de centro e izquierda (la corrupción y algún que otro etcétera). Su sueño (y eso sí que supone “tomar los deseos por realidades”) recuperar electorado descontento con “la disolución” de IU en Podemos. Y para encarar esos problemas, Llamazares se postula como uno más de los diputados allí donde pueda colocarse… ¡Una pena!
Una pena, porque “Actúa” parece absolutamente ajena a lo ridículo de sus objetivos, de sus posibilidades, de su programa y de su sueño. Eso sí, no es ajeno Llamazares a la pretendida succión del espíritu del 15-M… Precisamente el espíritu de aquell@s compañer@s que en su sector más consciente ya optaron por constituir el grueso de la nueva emigración laboral a países que ofrecen ciertas garantías de encontrar un puesto de trabajo algo más digno que en la España de la Constitución del 78 y el castigo con cárcel o exilio a las políticas de Desobediencia Civil; políticas que la reacción “constitucionalista” gusta caracterizar como golpismo (¡sic!) (bien se nota que no las vivieron o se “descalabraron” al ocultarse bajo los bancos del congreso durante la intentona de Tejero y sus eméritos amigos.
En cualquier caso conviene recordar algunos “logros” de Gaspar Llamazares como dirigente de Izquierda Unida y portavoz de su grupo parlamentario.
Diputado por Madrid en 2004, cabe a Llamazares el logro de tres escaños, que fue la menor presencia institucional de IU hasta esa fecha. En 2008 fue candidato electoral de IU pero la coalición perdió entonces tres de los cinco diputados con que contaba. Fue ese desastroso resultado –que Llamazares nunca analizó correctamente- lo que le llevó a cesar como Coordinador General de Izquierda Unida.
Sería prudente que se recordasen esos fracasos antes de achacar a la “deriva izquierdista” de la coalición su fracaso político que, desafortunadamente, tiene orígenes más complejos y raíces profundas.
* Acacio Puig, artista plástico y pensionista. Militante de la izquierda revolucionaria, represaliado por el franquismo, activista memorialista de la asociación “En Medio de Abril”. Es editor del blog Afinidades Anticapitalistas
Síguenos en Facebook: LoQueSomos Twitter@LQSomos Telegram: LoQueSomosWeb