Girona: Unidad para la ruptura, sin ambigüedades
Miquel Blanch* / Toni Ferragut. LQSomos. Diciembre 2014
Por una candidatura como una herramienta de lucha en Girona
“Alemania estancada, y con Francia e Italia en recesión, la zona euro está paralizada. El Banco Central Europeo baja aún más los tipos de interés hasta llegar a mínimos históricos para evitar la deflación y anuncia que inundará el mercado de euros. Todo a la espera –una vez más- de que este dinero barato ponga en marcha la producción y el consumo… Si este dinero fuera para los trabajadores/as en forma de nuevos puestos de trabajo públicos, de mejoras de salarios y pensiones … impulsarían el consumo y reactivarían la producción. Si este dinero sirviera para mantener los servicios públicos, al menos suavizaría la grave situación en la que viven muchas familias obreras, pero a los estados europeos el BCE les exige más austeridad, recortes y privatizaciones. Todo este dinero público se entrega a la banca privada, y esta los utiliza en la compra de deuda pública –con el negocio asegurado- para fomentar la especulación y nuevas burbujas. Por eso mientras la economía se continúa hundiendo, la bolsa no deja de subir.…” (Lucha Internacionalista)
Ruptura sí, reforma no
Iniciar este artículo con un marco internacional de la economía me hará entrar sin tapujos en el concepto rupturista que muchas de las organizaciones de la izquierda propugnamos. Hay una profunda crisis del capitalismo que hunde nuestras condiciones de vida. ¿Qué quiere decir “ruptura”? Quiere decir soluciones reales a las graves situaciones que viven nuestros barrios obreros. Quiere decir no pagar la deuda, porque este dinero lo necesitamos para crear puestos de trabajo públicos y dignos, para erradicar la miseria, para mantener salarios y pensiones dignas, para defender la escuela y la sanidad públicas…Quiere decir no dejar ninguna familia en la calle e impedir los desahucios, intervenir los miles de pisos vacíos de los bancos para ponerlos en alquiler social. Y sabemos que esta política implica la ruptura con la Unión Europea, con el dictado de la troika y con el euro.
Pero vivimos otra crisis histórica, la del régimen de la transición. Y tampoco aquí hay lugar para una reforma de la reforma, ni para terceras vías, ni cabe un imposible estado federal monárquico. Hablamos de hacer efectivo el derecho a decidir, el derecho de autodeterminación, y ejercerlo es romper con la Monarquía española. Queremos que esta lucha esté encabezada por las clases trabajadoras, porque son las que pueden llenar de contenido social la lucha por la República Catalana. Porque, además, estamos convencidos que si la clase obrera catalana (buena parte de la cual no tiene el catalán como lengua materna) no gana esta lucha, no habrá autodeterminación de Catalunya. Ya avanzamos que nosotros somos internacionalistas, y que en un marco de relaciones libres y entre iguales –si así lo quieren los pueblos- defendemos una amplia Federación de repúblicas, empezando por las que compartimos la lengua.
Cómo hace 37 años, volvemos a decir ruptura sí, reforma no. No sirven declaraciones de intenciones, sino los compromisos de lucha claros, explícitos y concretos. En el marco de la ruptura con el estado y con el sistema, de soluciones reales a los problemas que tenemos como pueblo y como clase trabajadora, son posibles y necesarias todas las discusiones, con la más amplia unidad de fuerzas, de los que estamos organizados/as políticamente y de los que no. Pero esta amplia unidad no tiene que disolver una política de ruptura en una reforma imposible del capitalismo y la Monarquía.
Candidatura y programa municipalista en Girona
Nuestra organización siempre ha impulsado procesos de reagrupamiento de diferentes formas y a diferentes niveles: Iniciativa Internacionalista, Des de Baix, Anticapitalistes, CUP-AE. Actualmente, en Catalunya hay un amplio abanico de propuestas políticas (Procés Constituent, Compromís Girona, Podem, Guanyem Barcelona…). En la ciudad de Girona hemos saludado la iniciativa de avanzar hacia una confluencia de organizaciones y movimientos para hacer realmente una política rupturista y anticapitalista, de carácter municipal, al servicio de los y de las trabajadoras y de las clases populares. Todo el mundo llama a la unidad y todo el mundo considera que su proyecto es el unitario y rupturista. Nosotros queremos participar en este proceso aportando unas reflexiones en una discusión, que consideramos vital, para definir la candidatura, convencidos de que en el acercamiento es imprescindible evitar los malentendidos y actuar con claridad.
Nos hace falta un nuevo referente de izquierdas, anticapitalista, no electoralista, y con un compromiso de lucha. Por un municipio al servicio y bajo control de los trabajadores/as y los/las jóvenes, por una Catalunya soberana. Avanzamos algunas propuestas para ayudar a entender qué queremos decir cuando hablamos de una candidatura de ruptura y de nuevas formas de organización:
• Girona para los trabajadores y las trabajadoras. Plan de empleo público con contratación directa, lucha contra la precariedad (fuera ETT). Defensa de salarios dignos. Defensa de los servicios públicos. Ni privatizaciones ni externalizaciones. Remunicipalización de los servicios privatizados. Derogación de la Ley de extranjería
• Girona libre de desahucios. Ninguna familia en la calle. Parar los desahucios, expropiación inmediata de las viviendas vacías de la banca para incorporarlas al parque público de alquiler social.
• Girona por la soberanía nacional. Pronunciamiento por la proclamación de la República Catalana y una Asamblea Constituyente.
• Girona en manos de los trabajadores y las trabajadoras. La ciudad para los y las que la vivimos. No a una Girona escaparate diseñada para el comercio, para el turismo, para los ricos y especuladores. Construir la democracia de base. Control sobre los cargos electos: revocación y rotación. Sueldos limitados a la media del salario de un trabajador/a cualificada.
Una candidatura solidaria con las luchas de hoy y con las que surjan, y sobre todo, que promueva las que sean necesarias ante la gravedad de los ataques contra los trabajadores y las trabajadoras y los sectores populares.
¡Proceso de unidad sí, pero no todo vale!
Decimos sí a una unidad para poner la ciudad al servicio de los trabajadores y trabajadoras y las clases populares. Desde ahora y con claridad rechazamos la política del tripartito en la Generalitat de Catalunya, o la del actual gobierno de Andalucía (PSOE-IU), o la del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat en el que ICV-EUiA gobierna en solitario desde 1983, y que suponen más recortes mientras se paga la deuda, se empobrece a la gente y se reducen las políticas sociales. No queremos volver a embarrancar las posibilidades de cambio, las ilusiones y las luchas, en el “posibilismo” que no cambia nada de lo sustancial.
Siguiendo el hilo del artículo del compañero y amigo Benet Salellas, publicado en ‘ARIET’, del cual comparto buena parte del análisis sobre la gestión de ICV, quiero volver a recordar el proceso contra la compañera Núria Pòrtulas y los compañeros anti-monárquicos, o la lucha para denunciar las relaciones institucionales de Girona con Israel ante el continuo genocidio palestino. También queremos centrarnos en el mundo laboral, en la práctica política sindical que ha avalado ICV-EUiA en CCOO de las comarcas de Girona estos últimos años, ejerciendo el control de la dirección del sindicato. Esta política ha impulsado que afiliados/as nos hayamos visto obligados a crear, desde hace ya tiempo, una corriente crítica “Por un giro sindical a la izquierda” ante la acción sindical de la dirección de CCOO hacia los trabajadores y las trabajadoras: perdiendo afiliados/as ejemplares en la lucha sindical en contraposición a la dirección, o la nula participación asamblearia de los afilados/as en las decisiones, o no impulsar la unificación de las luchas contra los EREs en los diferentes sectores, o ejercer la presión sindical con la reforma laboral en la mano para despedir trabajadores/as dentro del sindicato, o la falta de apoyo necesario a luchas como la de Panrico, clave para la clase obrera, o, últimamente, la ambigüedad en el proceso del 9-N. Nos hace falta, pues, recuperar un sindicalismo combativo y de clase, una ruptura con el funcionamiento y la política del sindicalismo oficial y de los mal llamados críticos de CCOO. Y no es casual que todas las alternativas municipales de izquierda de ruptura que han nacido últimamente, lo han hecho en oposición a ICV-EuiA.
Confluencia por la ruptura sí, confluencia para llegar a la ambigüedad no
A nivel municipal se han abierto fisuras en el sistema cerrado de partidos institucionales, como por ejemplo las CAV (Candidaturas Alternativas del Vallès ) y la CUP. Reivindicamos el esfuerzo de la CUP-Alternativa de Esquerra (CUP-AE), en la que participamos como LI, pero hace falta también aquí en Girona un giro claro hacia la izquierda, superando ambigüedades que no llevan a ninguna parte. En Girona hay una posibilidad para participar y trabajar por una candidatura abierta, desde abajo y participativa con otras organizaciones, movimientos, colectivos y trabajadores/as, una alternativa de izquierda. Una CUP-AE en Girona puede ser clave en la apertura. El esqueleto de este reagrupamiento tendría que conformarse con la izquierda independentista, el municipalismo de base y la izquierda rupturista, anticapitalista y revolucionaria, y ampliarla a los trabajadores y trabajadoras, jóvenes y luchadores/se de movimientos sociales, a las entidades de la mancomunidad vecinal que ha defendido el territorio… que ven la necesidad de una política que rompa con el Estado borbónico y con el capitalismo, y que entienden una candidatura como una herramienta de lucha.
* Miquel Blanch, es miembro de Lluita Internacionalista