Habib Koité, entre las canciones y la defensa de los derechos de los niños
Debieron pasar seis años desde la edición del anterior disco “Baro”, de Habib Koité, un largo período durante el cual este magnífico músico ha recorrido el mundo con su banda “Bamada” ofreciendo conciertos, impregnándose de otras culturas, y también reservando momentos para componer los once temas del siguiente disco que publicó, que aunque se grabó en tres continentes, tiene la huella musical indiscutible de Mali, su país de origen.
Es dudoso que los malienses tengan algo que agradecer a los gobiernos corruptos y golpistas que en los primeros años de la independencia controlaban el país, pero la voluntad del entonces presidente Moussa Traoré de instaurar las Bienales culturales, dio como fruto un puñado de orquestas nutridas por los mejores artistas locales que aportaban al conjunto, los peculiares estilos de sus regiones de origen. Nombres como Ali Farka Toure, Oumou Sangaré, Salif Keita, o Toumani Diabaté, por hacer referencia a algunos de los que más suenan por nuestras latitudes, aparecen ligados a estos grupos, que sin duda, contribuyeron a popularizar por todo el mundo las músicas de Mali, y a prestigiar en el propio país una profesión que sólo se consideraba digna de la casta de los djeli (los griots). Y fue en ese ambiente donde Habib Koité pasó su juventud, y comenzó a forjarse su carrera como músico, iniciándola en el Instituto Nacional de las Artes de Bamako, hasta que a finales de los años 80 se dedicó por completo a su grupo Bamada.
Para quiénes no están familiarizados con las músicas de Mali, la música de Koite ofrece una oportunidad para hacerse una idea de la riqueza cultural de ese país. La diversidad étnica y cultural se refleja en los estilos musicales peculiares de cada región, a los que suelen ceñirse la mayoría de artistas locales. Sin embargo, Habib Koité integra en sus composiciones el amplio patrimonio musical existente, recorriendo a lo largo de sus creaciones su vasta geografía. Según la revista Rolling Stone, Habib Koité es la mayor estrella pop de Mali, y de él el The New York Times ha dicho que su reputación como guitarrista ha llegado a ser casi mítica.
Con esos comentarios encima, el músico ha vuelto seis años después de su última entrega discográfica, con un esperadísimo trabajo: el titulado Afriki, que se abre con esta canción: «Na maniá » que acabamos de escuchar. Koité ha desarrollado su propio estilo, que utiliza las ricas tradiciones de Mali, mezcladas con su propio sonido moderno. Ha adaptado los acordes y el sentir del kamale n’goni tradicional (o arpa juvenil) a su guitarra eléctrica, mientras que se adentra en las tradiciones profundas de la música de Mali, mezclando los sonidos del tama (tambor hablante) y bala (xilofón africano) con música de las regiones Bambara, al norte de Takamba y Songhai. En efecto, Afriki (África en el idioma bambara malinense) colmó las expectativas puestas en Habib Koité, que acompañado de su grupo Bamada narra en los once temas de este disco, la peripecia de sus compatriotas en su viaje emigratorio a Europa o Estados Unidos.
Koité y su banda continúan en su línea de trabajo fundamental mostrando que están en plena forma; con canciones acústicas que remiten a la tradición sonora de los griots bambara de su pueblo, acentuadas por la inclusión de instrumentos tradicionales africanos casi olvidados, como el sokou o el djouroukéle. Pero Koité no cae en el antropologismo y en una revisión de las músicas tradicionales, sino que también se abre a nuevas sonoridades, que queda patente en la significativa apertura a la sección de vientos, como lo demuestra la inclusión de los arreglos, muy en plan soul –como no podía ser de otra forma- del saxofonista Pee Wee Ellis, un veterano colaborador de James Brown, en el tema “África”, que estamos escuchando. La temática que encierra el disco no deja de ser también sorprendente, ya que aunque hay canciones de amor (“Fimani”), temas intimistas (“N’Ba”) y temática tradicional, también hay un lugar para la reivindicación y la protesta, como queda de manifiesto en “África” y “Barra”, pues ese inmenso continente no es sólo el cúmulo de desgracias que nos presentan todos los días los informativos, sino que también es una tierra de esperanza y futuro. Pero no todo es música, canciones, giras y recitales en la vida de Habib Koite.
En Bamako, la capital de Malí, una tarde de octubre de 2010 una gran multitud se congregó en el Museo Nacional de Malí para un propósito decididamente placentero: fue para celebrar junto al músico Habib Koité su toma de posesión como Embajador Nacional para la UNICEF, por primera vez en Malí. Este músico de renombre internacional ha conseguido numerosas distinciones, entre ellos Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y la Orden Nacional de Malí, y es un representante permanente en los festivales del desierto y del Níger. Pero para un hombre tan dedicado a la promoción de los derechos del niño, la distinción como Embajador de UNICEF es algo muy especial. Durante la ceremonia, el Representante de UNICEF en Malí Marcel Rudasingwa dijo: "Habib Koité se distingue por su compromiso indiscutible, su interés y su generosidad en la promoción de los derechos de los niños, incluida la promoción del lavado de manos con jabón, como un simple gesto para salvar vidas". En medio de un grupo de funcionarios del gobierno, artistas y otros Embajadores de la ONU -, así como la familia de Koité, amigos y muchos admiradores- la ministra de Malí de la Promoción de la Mujer, Niñez y la Familia, Maiga Sina Damba, elogió la nueva nominación como Embajador de UNICEF para proteger a los niños.
Por su parte el Director Regional de UNICEF para África Occidental y Central el Dr. Gianfranco Rotigliano dio la bienvenida a Habib Koité a su nuevo papel, expresando: "Al igual que todos nuestros embajadores, Habib fue elegido debido a su compromiso con las causas humanitarias y para con los niños. Estamos muy contentos de que se ha unido a la gran familia UNICEF". Y agregó el Dr. Rotigliano "UNICEF cree que es importante centrar nuestros esfuerzos en los más pobres, con el fin de reducir las desigualdades y construir un mundo mejor para los niños", y añadió que esperaba que el Sr. Koité iba "a trabajar para ganar los corazones de la gente de Malí por la causa de los niños en general, y las poblaciones vulnerables en particular. Finalmente, al dirigirse a la audiencia, Habib Koité, dijo que su objetivo como embajador de UNICEF de Malí, iba a ser una fuente de inspiración para los niños del país. "Voy a servir de ejemplo, y voy a luchar por una mejora continua de su estado", dijo. "Voy a ser el mensajero de su causa ante las autoridades y la opinión pública, para que se adopten los cambios de conducta necesarios". Como vemos, nacido de una larga lista de cantantes tradicionales o griots, Habib Koité se destaca como una rara especie de artista, comprometido igualmente con su oficio y con la defensa de los derechos del niño en todo el mundo.
Comentarios basados en un artículo de María Zaloña publicado en javierortiz.net, y en una nota del sitio de UNICEF. Mientras que la música corresponde a los discos Baro y Afriki, de Habib Koité y su grupo Bamada, y un par de versiones de su actuación con el conjunto “Five Great Guitars”.
Duración aproximada:58:12. Formato: MP3
Tamaño: 53.4MB. Descargar audio: [clic aquí]
Producción: Radio Calf-Universidad FM 103.7