Hoy es el Día Mundial del Ciberactivismo

Por Iñaki Alrui*

El 11 de Enero ha quedado marcado como el Día del Ciberactivismo ¿Qué es? ¿Por qué esta fecha?

Para definir de una forma rápida y concreta ciberactivismo lo mejor es recurrir al acopio de la Wikipedia: “El ciberactivismo, activismo virtual o activismo en línea es un fenómeno propio de la cibercultura y está referido a la forma de acción política y participación social, a través de la cual las personas hacen uso de la tecnología y la Internet para ‘organizar actividades, discutir, compartir información, participar y expresar su descontento sobre temas con los que se identifican’”.

El ciberactivismo permite la participación ciudadana de forma horizontal, y es una herramienta contra las indiferencias que poco a poco van evolucionando, con el ciberactivismo conseguimos comunicar y opinar, convocar, denunciar, organizar. Una pizarra para ello son las redes sociales, convertidas en altavoces populares. Pero ¡ojo!: la mayoría de las redes están en manos del capitalismo, y muchas veces tienen un efecto contrario. Un motivo más para volver a recordar que la buena ciberactivista se mueve en redes libres, como por ejemplo Mastodon, o en la mensajería instantánea y de llamadas, libre y de código abierto como Signal, o canales de video como Fediverse.

Y lo más importante: el ciberactivismo sin calle no es nada. No vale limitarse a hacer clics o follows desde el sofá, el activismo se ejerce a pie de calle, de forma colectiva, la tecnología es solo una herramienta más.

Y en respuesta a la segunda pregunta que planteaba al inicio de esta nota: para marcar la fecha nos remontamos al año 2013, cuando un 11 de enero, Aaron Swartz, un brillante joven de 26 años, activista y hacker informático, se quitaba la vida en Nueva York.

¿Quién fue Aaron Swartz?

Para muchos tal vez resulte un nombre desconocido, pero Aaron Swartz fue unos de los principales responsables de que disfrutemos de internet como la conocemos hoy en día. A pesar de que su vida fue muy corta, logró tener un enorme impacto en el mundo, dejando una huella imposible de borrar. Las contribuciones de Aaron a la red son más que destacables, imprescindible su Manifiesto por la Guerrilla del Open Access. Con su muerte todos sufrimos una gran perdida.

En el momento de su muerte, Aaron Swartz se enfrentaba a un total de cuatro millones de dólares en multas y a más de cincuenta años de prisión. Después de su fallecimiento, la fiscal retiró todos los cargos. Se le imputaban media docena de delitos informáticos. Aaron Swartz había liberado millones de documentos científicos de pago para que pudieran ser consultados libremente desde internet.

Para conocer mejor quién fue Aarón Swartz, te recomiendo leer el artículo: Quinto aniversario de la muerte de Aaron Swartz, de nuestro compañero Jorge Izquierdo, bracero de la tecnología, obrero del software y mecánico cualificado en esta web, miembro y parte del Colectivo LoQueSomos.

Un ejemplo de ciberactivismo: WikiLeaks

Y hoy es un buen día, a sumar a los otros 364, para recordar y pedir la libertad de Julian Assange, el editor de WikiLeaks, que sacó a la luz los abusos de la guerra contra el terrorismo que Estados Unidos pretendía mantener ocultos.

En 2007 publicó Asesinato Colateral, el vídeo muestra al ejército estadounidense matando a una docena de civiles, entre ellos dos empleados de Reuters en misión y los rescatadores que se detuvieron para ayudar a los heridos. Reuters intentó formalmente obtener el vídeo, pero el Pentágono se negó a entregarlo. Las pruebas de lo ocurrido permanecieron enterradas en servidores militares estadounidenses hasta que Chelsea Manning, de los servicios de inteligencia, tuvo el valor de filtrarlas a WikiLeaks.

Durante los dos años siguientes, WikiLeaks proporcionó a la opinión pública más detalles del horror que se estaba desarrollando en Iraq. Un cable describía la ejecución de una familia iraquí por tropas estadounidenses, incluidos cinco niños menores de cinco años: “Las tropas entraron en la casa, esposaron a todos los residentes y los ejecutaron a todos”. Las autopsias revelaron que “todos los cadáveres tenían disparos en la cabeza y estaban esposados”. Un mes después de la publicación de ese cable, el gobierno iraquí declaró que retiraría la inmunidad a las fuerzas estadounidenses por asesinatos de civiles.

Los documentos que Chelsea Manning filtró a WikiLeaks sacaron a la luz Guantánamo y la guerra de Afganistán, asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias y, posiblemente lo más revelador de todo, la injerencia estadounidense en los procesos judiciales de sus aliados europeos. A día de hoy, aquellas publicaciones siguen constituyendo uno de los mayores golpes de efecto de la historia del ciberactivismo y el periodismo.

Al presentar cargos contra un comunicador por primera vez en los 102 años de historia de la Ley de Espionaje, la administración estadounidense cruzó un Rubicón constitucional. A Julian no se le acusa de “espionaje”, sino de recibir, poseer y comunicar información que recibió de una informante del gobierno, Chelsea Manning, a la opinión pública, es decir: a todas nosotras y nosotros.

Assange se enfrenta el próximo mes a un momento decisivo sobre su posible extradición a Estados Unidos, donde se enfrentaría a un juicio en Alexandria (Virginia), con una posible condena de hasta 175 años en una prisión de máxima seguridad. La decisión será tomada entre los días 20 y 21 de febrero en el Tribunal Superior de Londres.

Organicemos nuestro ciberactivismo para luchar por la libertad de Julian Assange, hoy es un buen día para sumarse: www.freeassangeemergencytoolkit.com