La estadística de la muerte
Iñaki Alrui*. LQSomos. Abril 2016
“No hay más que un problema filosófico
verdaderamente serio: el suicidio.”
Albert Camus
Apenas un día de titulares secundarios y pasó a ser parte de la fría estadística. Más números y datos para rellenar cuadros numerarios o construir gráficos.
Estadística de tránsito:“El número de suicidios crece un 20% desde el inicio de la crisis económica”. Nadie será responsable, son daños “colaterales”, horrible palabra que introdujimos en nuestro vocabulario para hacer pasar por normal el asesinato en la guerra.
Según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística es su informe anual de “Defunciones según la causa de muerte” (1), un total de 3.910 personas sucumbió por este motivo durante 2014. Es la cifra más alta alcanzada en los últimos 25 años. La primera causa de lo que denominan “muerte no natural”.
Un dato que da mucho para pensar: desilusión, paro, falta de futuro, desahucios… Apenas unos días antes de la presentación de estos datos a finales de marzo, una noticia casi desapercibida se publicaba en algunos medios: “Se suicida un hombre al que iban a desahuciar en Valencia” (2) Un pequeño titular que quedará como insignificante a la hora de poder buscar causas y responsables. Los datos que nos llegan de los suicidios son muy pocos, tremendamente escasos e incompletos como los suicidios relacionados con la vivienda, el desahucio, la hipoteca (3), pequeñas cifras que se pierden entre los millares.
Ahorcamiento, salto al vacío, químicos…
Aritmética de la muerte: un 20% más que en 2007, antes de la crisis (estafa) económica, es algo significativo. Da qué pensar. Al menos empuja a buscar alguna respuesta en un sistema social que está enfermo: reparto desigual del beneficio, ricos-pobres, propietarios-desahuciados, glotones-famélicos, Norte-Sur.
¡Perdonen que lo recuerde: Capitalismo!
Un mundo en manos de unos pocos, poquitos, que controlan la producción, los mercados, las materias primas… frente al “no hay salida” de la esclavitud constante (la llaman fracaso), de la lucha continua por la supervivencia, del ahogamiento organizado. Lo llaman crisis y en ella estamos. Sociedad cruel, injusta e inhumana.
No hace falta haber leído a Émile Durkheim (4) para elaborar teorías sobre el suicidio y relacionar las causas con los fenómenos sociales contemporáneos.
Cortarse las venas, monóxido de carbono, envenenamiento…
Catastro de defunciones: 2014, casi 11 personas al día. Silencio, nadie hablará de ell@s, sueños evaporados, ilusiones ahogadas… Son l@s perdedor@s del sistema, los que no soportaron la idea de quedarse tirados en las calles, del comedor social, de la ropa de Cáritas, en las delgadas líneas que marcan las formas de vivir entre la constante injusticia.
Camino a la felicidad del tanto tienes, tanto vales; y si no tienes, no eres nadie. Yo (no) acuso. “Nadies”, desposeídos, parias de la tierra, banqueros, empresarios, emprendedores. No son suicidios, sino asesinatos. Asesinatos del sistema. ¡Capitalismo! Perdonen que lo recuerde.
Y ahora, cuando garabateo esta nota a ultima hora del día, la fría estadística nos dice que se han suicidado once personas, y para mañana hay otras once en espera, que ahora mismo tal vez ni siquiera lo saben. ¡Ah! y la estadística también dice que el mes en el que más suicidios se producen es en junio. Y nosotr@s deseando que llegue el verano.
Ingestión de pastilleo, electrocutarse, aire en vena…
Notas:
1.- Defunciones según la causa de muerte
2.- Se suicida un hombre al que iban a desahuciar en Valencia
3.- Lista de suicidios relacionados con desahucios
4.- Émile Durkheim
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