La insoportable elasticidad del tiempo vaticano

La insoportable elasticidad del tiempo vaticano

Por Nònimo Lustre.

El pasado día 20.agosto, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, instaba al españolito a “no juzgar con la mentalidad de hoy” los abusos sexuales cometidos “hace 40 años”. Se infiere que, lo que Dios mandaba hace 40 años, ahora ha prescrito -el egregio tonsurado no recuerda el consabido ukase “por los siglos de los siglos”. Para más inri, el sugerente sermón de Argüello, se produjo en el marco del balance del Servicio de Atención a Víctimas de Abusos. En tan solemne ceremonia, se certificó que, hace 40 años, los curas violaban niñas y niños pero ‘en diferido’ y, por ende, la Iglesia queda exenta de cualquier tipo de juicio al respecto, también del divino. Por cuchicheo del Altísimo, el prelado sabe que su Dios es desmesuradamente solícito, en especial con el clero -no así con los niños de los que abusaron.Mgr. Argüello, en su despacho. A la derecha, flores rojas a la Virgen que ¿caducaron hace 40 años?

Nos ha sorprendido la brutal amputación del lapso que el prelado de marras perpetra para fechar el cambio radical del decoro europeo: de cinco siglos a 40 años. Estábamos acostumbrados a su episcopal argumento puesto que mil veces hemos oído que los desmanes perpetrados por los europeos durante la invasión de las Yndias ‘no se pueden juzgar con la moral de hoy porque, hace cinco siglos largos, la ética europea era muy diferente’ -una supina mentecatez que hemos criticado en las mil otras ocasiones que hoy les ahorramos.

‘Nos ha sorprendido’ y hasta confundido, acostumbrados como estábamos a que el judeo-cristianismo calculara las edades de sus patriarcas en una cantidad de años que nos parecía inverosímil pero que, si lo prescribía la Biblia, pues ‘palabra de dios te alabamos y te bendecimos’. Por ejemplo, Adán vivió hasta los 930 años, Noé hasta los 950, Jared hasta los 962 y el más citado de todos ellos: Matusalén hasta los 969.

Pero, pelillos a la mar: vamos a redondear para el año 1980 -hace 40 años aprox.- la cuenta en la que Argüello ubica un cambio radical de moral. ¿Qué pasó en el año 1980?:

20 enero: en Alonsótegui (Euskadi), los GAE -antecesores de los GAL de FelipeX GonzaleX- franquistas ponen una bomba en un bar frecuentado por nacionalistas vascos: cuatro parroquianos asesinados. 31 enero: varios indígenas toman la embajada de España en Guatemala. A plena luz del día, las fuerzas armadas guatemaltecas invaden el territorio español y 36 personas son quemadas vivas con fósforo blanco. 24 marzo: en El Salvador, unos militares asesinan durante una misa al arzobispo mgr. Romero -beatificado años después. 02 agosto: en Bolonia (Italia), los fachas ponen una potente bomba en la estación del tren: 85 muertos y más de 200 heridos. 17 septiembre: en Asunción (Paraguay), un comando de resistentes argentinos ametralla al exdictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle (54), quien se creía bien protegido por el dictador paraguayo Stroessner. 04 noviembre, Ronald Reagan es elegido presidente de los EEUU.

Si admiramos el cálculo cabalístico-pitagórico de mgr. Argüello, con fuerza coercitiva en su archidiócesis, ¿hemos de colegir que los asesinos de Alonsotegui, Guatemala, etc. hijos de un tiempo inestable, asumían -seguro que inconscientemente- un comportamiento pecaminoso impensable en este año 2023?

En nuestro auxilio, siempre Goya

Concepto vaticano del Tiempo

Esa pregunta nos conduce a examinar el concepto católico del Tiempo. Según un cristianísimo comentarista de cuyo nombre no merece la pena acordarse, “Del mundo griego hemos heredado dos maneras diversas de entender el tiempo: el cronos y el kairós. El cronos sería el tiempo cotidiano, anodino, que transcurre casi imperceptiblemente, que no deja huella. El kairós es un tiempo propicio, denso, grávido, inolvidable, único, aprovechable, un tiempo que no se puede desperdiciar ni dejar pasar por alto… Francisco nos sorprende con su concepción del tiempo por encima del espacio. Algunos piensan que por influencia de Guardini, o del mismo Ignacio de Loyola. Su concepción del tiempo y del espacio se encuentra sobre todo en Evangelii gaudium (EG 222-225): “El tiempo es superior al espacio. Este principio permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos… Darle prioridad al tiempo es ocuparse de iniciar procesos más que de poseer espacios. El tiempo rige los espacios, los ilumina y los transforma en eslabones de una cadena en constante crecimiento, sin caminos de retorno”

Pero me preocupa: ¿y si estuviéramos en un ‘kairós’ que no somos capaces de interpretar? ¿y si la reforma de Francisco fuera una presencia silenciosa o una sonrisa tímida de Dios en la historia actual de la Iglesia? ¿y si asfixiamos este ‘tiempo de gracia’ por miedos, falsas seguridades y afán de poder? ¿y si, una vez más, ignoramos un nuevo tiempo pletórico que se nos ofrece en la historia y lo desechamos por falta de clarividencia? ¿De nuevo Constanza, de nuevo Erasmo, de nuevo Rosmini, de nuevo el Vaticano II? Tal vez nos responda el papa: “Uno de los pecados que a veces se advierten consiste en privilegiar los espacios de poder en lugar de los tiempos de los procesos” (EG,223).

Pero no nos enredemos en la prolija facundia filológica propia del Vaticano porque la Creación no terminó en el 7º Día: ¿qué hacer con el octavo día?, justamente el día de la Resurrección de Cristo, cuando comienza una nueva Creación, la representada por la Redención. Y así podríamos añadir un Noveno Día y etcétera. Es decir, el tiempo vaticano no termina nunca -y el espacio, tampoco.

El Chronovisor. Un tiempo interminable que, por la Gracia de Dios, pudo ser leído en una máquina maravillosa. Tal fue lo que intentó, en los años 1950’s, el exorcista y fraile benedictino Marcello Pellegrino Ernetti (1925-1994) quien dizque trabajó con Enrico Fermi y con Werner von Braun para crear un aparato con tres antenas creadas con un metal misterioso que captaba ondas de luz y sonido en todos sus espectros. Esa fabulosa máquina le permitió observar la remotísima fundación de Roma (753 ane), la Última Cena e incluso la crucifixión de Jesús @ el Cristo. En otras palabras, el Chronovisor fue una máquina para revertir el Tiempo.

Máquina del Chronovisor: mucho más potente que la criptográfica Enigma de los nazis. El Reich (Imperio) duraría Mil Años. En 1942, era un pronóstico plausible pues llegaba desde el Ártico hasta el monte Elbrús (Cáucaso) pero, en 1943, la contraofensiva soviética lo arruinaba. Si Hitler, émulo y alumno preferido del Imperio Vaticano, hubiera consultado el Chronovisor, hubiera triplicado su pronóstico milenario… o lo hubiera reducido a cero.Fotos obtenidas por el Chronovisor: en el centro, Jesús; a la derecha, María Magdalena.

Conclusión: Analizado desde la sacra misericordia que nos reclama la Iglesia, Mgr. Argüello lo único que ha predicado es una trivial prórroga de la jurisprudencia española: de tres años hasta los 40. En efeto, según la Ley Orgánica 8/2021, los delitos de abuso infantil prescriben en unos plazos que oscilan entre los 3 y los 10 años. Léase, en España, los curas pueden estar tranquilos: la Ley no reconoce el delito imprescriptible del leso infanticidio. De hecho, ¿por presiones eclesiales?, ni siquiera admite esta última tipificación.

Otras notas del autor

Síguenos en redes sociales… Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Telegram: LoQueSomosWeb  Twitter: @LQSomos   Facebook: LoQueSomos  Instagram: LoQueSomos

LQSomos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar