La mujer cubana y sus luchas por la igualdad
Por David Rodríguez Fernández*. LQSomos.
Cuba, que sigue resistiendo de forma creativa el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU y a todo tipo de agresiones…
Verdades incómodas que derrotaron a la mentira y sus mercenarios en el Estado español
La periodista y profesora cubana Dixie Edith Trinquete Díaz ha culminado una gira por el Estado español que le ha llevado por distintos territorios (Andalucía, Murcia, País Valencià, Madrid, Aragón, Catalunya, Cantabria, Asturias y Galiza) para participar en más de 20 actividades junto a las asociaciones solidarias con la isla que forman parte del MESC (Movimiento Estatal de Solidaridad con Cuba), que agrupa a 58 organizaciones de todo el estado español, para abordar la situación de la mujer en Cuba en tiempos de bloqueo y de manipulación informativa.
Dixie Edith, quien también forma parte del equipo asesor multidisciplinar y científico de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con una amplia experiencia docente e investigadora, mantuvo encuentros con asociaciones feministas, solidarias con Cuba y representantes políticos para intercambiar sobre experiencias de lucha por la igualdad.
Durante todo el mes de marzo, en el contexto de las movilizaciones del 8M contra el patriarcado, la especialista cubana pudo exponer antes centenares de personas la historia de la lucha de las mujeres en Cuba, analizar el salto cualitativo para alcanzar las conquistas por la igualdad que supuso el triunfo revolucionario en 1959 y la creación de la Federación de Mujeres Cubanas en 1960, relatar las afectaciones del bloqueo económico de EEUU al pueblo cubano y en especial a las familias, y reflexionar sobre los retos actuales de Cuba y de la mujer que están siendo reflejados en el debate legislativo del Código de las Familias por parte de la población. Han sido espacios para abordar la diversidad y la complejidad actual social y económica en la isla, con todos sus matices, con autocríticas constructivas, con ejemplos de experiencias de democracia popular para convertir las adversidades en nuevos avances sociales, de análisis sobre los debates que se están dando en las organizaciones de masas, del papel de solidaridad con la isla y cómo mejorar su comunicación, de la manipulación informativa sobre la realidad y de las acciones contra la soberanía del país, entre otros temas.
Y todo esto se hizo en un contexto muy hostil para Cuba, quien sufre los permanentes ataques de la mafia de Miami y el Departamento de Estado de EEUU que han trasladado a Madrid y a Bruselas sus filiales del terror a través de sus socios de derecha extrema y extrema derecha como los partidos PP, Ciudadanos y Vox, y de sus pantallas financiadoras y financiadas como el Observatorio de Derechos Humanos, la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo, medios digitales como CiberCuba o Diario de Cuba, entre otros. Estos agentes al servicio de intereses ajenos a la voluntad popular de Cuba son mercenarios 2.0 que se suman a la guerra que se le hace a Cuba desde hace más de 60 años con mentiras y agresiones de carácter fascista, como están sufriendo algunas personas y organizaciones solidarias con la isla e incluso el personal diplomático en la ciudad de Barcelona. Incluso trataron de boicotear algunos actos de la gira de Dixie Edith, pero ante sus ataques de odio obtuvieron una contundente respuesta llena de argumentos y solidaridad en la frente. No solo se retrataron como intolerantes que piden más bloqueo y guerra a su país, sino como peones de unas posiciones ideológicas escoradas a la extrema derecha, como se reflejó en su intento de reventar la tradicional manifestación del 8M en Madrid. Estos ataques están siendo llevados a cabo por personas de origen cubano que cobran por emitir espectáculos en directo en sus redes sociales, y reciben el apoyo de organizaciones políticas y de medios de comunicación de derechas, e incluso con cierta permisividad de algunas administraciones. Pero estos pequeños grupitos no representan más que a sus dueños, a quienes les financian por atacar a su propio país. La mayoría de cubanos y cubanas residentes en el exterior de la isla se desentienden de estos personajes y mantienen relaciones normalizadas con su país a través de sus representantes oficiales, e incluso muchos de ellos denuncian la permanente agresión económica por parte del gobierno de EEUU hacia Cuba que afecta a sus propias familias organizados en asociaciones de cubanos y cubanas.
Esta estrategia de ataques a Cuba y a su solidaridad se desarrolla amparada en la constante campaña de desinformación mediática, marcada por el silencio informativo o la manipulación y la mentira sobre la realidad del país. Esta matriz de opinión, que atenta a la soberanía e independencia de Cuba, pretende entorpecer las relaciones diplomáticas con otros gobiernos a todos los niveles. Por otro lado, trata de blanquear la existencia y los efectos del bloqueo de EEUU, al tiempo que intenta asociar las dificultades económicas a la gestión del gobierno popular de la isla. Se trata de toda una batalla de ideas que forma parte de la guerra cultural del capitalismo contra las disidencias de izquierdas. Porque Cuba, que sigue resistiendo de forma creativa el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU y a todo tipo de agresiones, es un referente para la izquierda mundial y para los pueblos que luchan por su independencia, les guste o no a los poderes imperialistas.
Dixie Edith Trinquete Díaz colabora con el Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac), es profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Además, ha sido Oficial de Comunicaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Cuba. Para la solidaridad internacional con Cuba y el feminismo ha sido una gran oportunidad poder compartir con Dixie Edith, quien representa un verdadero ejemplo de la mujer cubana del siglo XXI, nacida y formada por una revolución que le dio las “armas” para ser mujer emancipada, profesional y revolucionaria y que le enseñó a defender su independencia y a trabajar por sus anhelos de justicia social, de igualdad plena y de mejor socialismo a través de su palabra y sus ideas, en Cuba y en el mundo. La revolución será feminista o no será, y la cubana es un ejemplo llena de mujeres y hombres que le dan continuidad y vida, como Dixie Edith.
* David Rodríguez Fernández es miembro de la Mesa de Coordinación del MESC (Movimiento Estatal de Solidaridad con Cuba), en representación de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba “José Martí”, entidad encargada, en 2022, de realizar el próximo Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba. Publicado en CubaInformación
– Mujer y Revolución: El nuevo feminismo en Cuba. Diálogos con Dixie Edith Trinquete
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