La vida de Cristina Bombón
Nací en 1965, más concretamente un 13 de junio del año 65, un poco antes de comenzar el verano pero con un calor sofocante; según queda registrado en las crónicas: fue el mes de junio más caluroso en muchos años. Puedo considerarme madrileña pues nací en Madrid pero, desde hace mucho tiempo, vivo en Barcelona, aunque no el suficiente para sentirme catalana. Mi madre era griega, y mi padre un sinvergüenza. Se conocieron en Italia, mi madre hacía yogures que nunca se le cortaban y mi padre era militar que ya se sabe que tienen todos muy mala leche. Yo creo que a mi madre nunca se le ha cortado un yogur por la mala leche de mi padre.
Me pusieron un nombre muy largo, Cristina Federica Victoria, un nombre horrible, creo que en lo de Federica Victoria, se empeñó mi padrino al que perdí, siendo yo muy jovencita. Le pasó lo que a Shumacher pero a lo bestia, no esquiando a lo bestia, quiero decir que sí estaba esquiando y tranquilamente, pero mi padrino no tuvo tanta suerte y perdió la cabeza. En mi familia siempre hemos sido muy esquiadores, incluso las mujeres. A mí me enseñó a esquiar mi madrina, María Cristina, ni más ni menos que la hija de un exiliado muy conocido en España que tuvo que marcharse del país para que la gente no se peleara entre ella y que cuando se marchó la gente comenzó a pelearse entre ella. Se peleaban por la cosa pública o algo así. Supongo que lo mismo que está pasando ahora en España, que la gente quiere una enseñanza más pública, osea, quiero decir, como si dijeras re-pública y los otros no quieren. Bueno, algo así, yo nunca me he metido en política como mi tito Paco.
¿Qué más, qué más..? pues soy géminis, tengo dos hermanos y una corona: Miss Caixa, así como lo oyen, Una, antes -no es por presumir- pero estaba de muy buen ver y me hicieron Miss en el trabajo. Me presenté, me abrieron todas las puertas y gané. De premio, me subieron a las dos torres como a King-Kong, allí me quedé, en un ático precioso haciendo cosas preciosas por los demás. Lo que más me gusta es hacer cosas por los demás. Miento, también me encanta regatear. Ya he dicho que soy Géminis y a los géminis nos encanta hacer de puente que une los dos lados. Para mí, lo importante no soy yo ni la otra persona con la que hablo, sino lo que me llevo de comisión, en esto me parezco mucho a mi Ignacio, mi marido. Mi Nacho es guapetón, casi un bombón como yo, aunque ahora se le está poniendo cara de Dorian Grey con esa cara tan chupada y el mechón canoso. Noos queremos mucho, pero mucho-mucho, pero muchísimo, somos muy ricos los dos al querernos tanto. Somos una sociedad perfecta.
Nacho y yo despertamos envidias, sobre todo en mi cuñada, la sabelotodo, una divorciada que está todo el día en Miamí y además no le gusta esquiar. Con lo que me gusta a mí esquilmar y pasar la hucha para el Domund. Cuando mis ocupaciones en el trabajo me dejan tiempo, paso horas y horas haciendo de madrina de cualquier cosa que me pidan aunque no me paguen !Si hasta un barco de la Armada Española lleva mi nombre y no les cobré comisión ni nada!, imagínense para un barco que flota cobrar por ello. También nos gusta mucho navegar que antes me lo he dejado. En mi casa somos muy navegantes y muy esquilmadores. Nos gusta la mar esquilmar !Chupi!
No todo es color de rosa, no se piensen. Tener un marido tan guapo y estando casi siempre enPalma…pues imagínense, él, que lo ha dado todo por Ses Illes como decimos los empalmados. Entre él y Jaume -un amigo de la familia- se han llevado todo, absolutamente todo de la isla. Y porque no le dejaron poner un patrocinio a los trajes de los miles de voluntarios que limpiaban el chapapote del Prestige, que si llega a ponerse su idea en marcha….Imaginen: Desde Palma con amor os pedimos que limpiéis con primor. Nooos. Limpiamos contigo. Y por la que finalmente se decidió: Noo limpiéis vosotros que ya os limpio yo. Pero mi padre no le dejó, le nominó para salir de la Casa y nos mandó a Estados Unidos de inmigrantes como muchos compatriaidiotas, siempre ha tenido envidia y sobre todo cuando está la Corina, mi padre se pone muy burro y sólo sabe decir: ¿Por que no te cayas?
Voy terminando, tengo cuatro hijos y estoy imputada de contar mi vida aquí, para los lectores del diario Con Razón-ConRazón. Mucha envidia es lo que hay en este país, mi marido que ahora está siendo vilipendiando es y será un hombre inocente que es cómo deben ser las cosas. ¿Qué es Nacho? Inocente y yo más. De él jamás se podrá demostrar nada malo. Mi Nacho ama el deporte. Mi Macho me monta, fundaciones aquí y allá. Fundación Deporte Cultura e Integración Social ¿A qué suena un nombre así? ¿Se puede pedir más? Nooosotros que hemos contratado gente poco integrada para que luego se integrasen en el paro, noooostros que hemos tenido que marcharnos del país con una beca delante y otra detrás (de 60.000 miserables euros) para poder compensar el sueldo de Nacho en Telefónica Washington, mientras trabajaba de instalador de líneas ADSL. Noosotros que hemos intentado llevarnos todo y más, siempre pensando en el bien de los demás…Ahora viene la Audiencia y me quiere nominar también para irme de la Casa. Pues no señor, quiero que se haga justicia de una vez por todas. A mí no dice imputa ni dios, menuda soy yo