Las democracias han muerto en Gaza

Inmersos ya en el asalto genocida a Rafah y en tolerancia de las fundamentales clases políticas de occidente ante la barbarie fascista con que opera el sionismo en Gaza y la impunidad de su gerifalte Netanyahu, resulta trágico formar parte de la especie humana.
Hay protestas (valiosas) hay declaraciones (inoperantes) y mientras: el asesinato de masas palestinas continúa.
Lo honesto sería la inmediata expulsión de embajadores y el cierre inmediato de embajadas de Israel. Lo eficaz, la destrucción política y militar del sionismo. Con asesinos vocacionales es imposible negociar la paz… Acacio Puig