Las vulgaridades del BCE en lenguaje infantil
Una compañera de "L'Escola de Formació Sindical" (Lorena Castro) me alerta que debo visualizar un video en dibujos animados sobre la inflación y la estabilidad de precios que difunde el Banco Central Europeo (BCE). Aunque no lo dice de manera directa, supongo que también me anima a dar mi opinión, a lo que accedo con agrado.
El video, que tiene una estética infantil, está acompañado de un folleto “informativo” para el alumno y un libro para “el formador”. En este escrito dejo de lado estos dos documentos complementarios.
Con el video de dibujos se pretende atemorizar a los escolares a través del “monstruo” de la inflación y confundirlos con un lenguaje simplista.
Pero los contenidos de este video carecen de fundamento y ya han sido arrinconados por lo hechos: si los problemas de la economía europea se resolvieran controlando el “monstruo” de la inflación ahora no habría razones para hablar de crisis. En cambio, hoy en día existe una gran preocupación porque la economía real se hunde, una parte de la población (y de los bancos) está endeudada, algunas entidades financieras hacen aguas y el desempleo sube como la espuma.
¿Qué es más monstruoso: la inflación o el desempleo?
El vídeo únicamente habla del ”monstruo” de la inflación. Olvida otros como, por ejemplo, el monstruo del paro. Esta elección tiene consecuencias a la hora de decidir las prioridades en la política económica:
• Si se considera que el principal problema es la inflación lo importante será la estabilidad de precios.
• Si es el paro, la prioridad será el pleno empleo.
Hay estudios que ponen al descubierto los daños personales, familiares y sociales que ocasiona el desempleo. Estos daños no son pasajeros: permanecen y repercuten en generaciones futuras. Por el contrario, no conozco ningún estudio fiable que estime de forma detallada cuáles son los costes de la inflación.
En todo caso, resulta evidente que los daños totales de la inflación están por debajo de los daños totales del desempleo. Estos daños no afectan de la misma manera a cada una de las clases sociales:
• El desempleo afecta a las clases trabajadoras.
• La inflación afecta, sobre todo, a los más ricos que ven cómo el valor real del dinero atesorado se encoge.
¿Qué es y qué no es la inflación?
Algunos comentaristas consideran que un incremento de los salarios, una devaluación de la moneda o una subida de impuestos son inflación. Esto no es cierto.
La inflación se produce cuando los empresarios aumentan los precios de sus mercancías y lo hacen de una manera continuada y general. Es decir, el nivel de precios debe aumentar en cada periodo observado.
La definición es importante. Si un nivel salarial o un impuesto aumenta un 2% en un mes y luego no vuelve a hacerlo, únicamente estaremos ante un incremento particular y puntual dentro de un período estable. No hay aumento general y continuo.
En cambio, si el nivel de precios aumentó el 1% en un mes, el 2% en dos meses, el 3% en tres meses y así sucesivamente, sí existe inflación.
Cuando el crecimiento es grande (50%, 60%, 70%, 200%, etc.) tenemos hiperinflación.
Alternativamente, si el nivel de precios aumenta un 10% en un mes, un 9% en dos meses y sigue disminuyendo por cada mes que vamos sumando, se produce una caída o desaceleración de la inflación.
En el supuesto de que el nivel de precios caiga de manera general y continuada y tome valores negativos, diremos que se ha entrado en una situación deflacionista.
Inflación y ajustes cíclicos
Las empresas aumentan o disminuyen los precios de sus productos en función de la capacidad de utilización de sus plantas y, sobre todo, en función de sus estrategias para conservar o aumentar su cuota de mercado.
La variación en los niveles generales de precios se debe, sobre todo, a los ajustes cíclicos. Cuando la economía va mal algunas empresas reducen precios en un intento de seguir utilizando su capacidad productiva y mantener su cuota de mercado. En estos casos incluso llegan a aceptar una disminución del beneficio. Las empresas que generalmente eligen esta vía son las que cuentan con instalaciones y máquinas muy valiosas y encuentran dificultades para despedir a sus trabajadores.
La situación es radicalmente distinta cuando la capacidad instalada de la empresa tiene un valor bajo y se pierde poco transformando las máquinas en chatarra. En este supuesto, cuando la empresa afronta una situación adversa generalmente opta por el cierre. La tentación por el cierre crece en proporción directa a las facilidades legales para despedir a los trabajadores y al coste de su despido.
Al llegar el momento en el que las condiciones de la demanda vuelven a ser favorables, las empresas preexistentes y las que se van incorporado de nuevo, comienzan a aumentar los precios para volver a alcanzar los niveles de beneficio que se obtenía antes y mejorarlos más adelante.
Incremento de la demanda y disminución en los precios
Paradójicamente, un incremento de la demanda puede ocasionar una disminución de precios. Este evento se pone de manifiesto cuando coinciden dos situaciones en una misma empresa:
1. Produce muy por encima de un punto, que en contabilidad se llama el punto muerto.
2. No ha superado la capacidad productiva de sus instalaciones.
Esto le permite aumentar producción y bajar precios. Incluso puede llegar a vender sus productos por un precio equivalente a sus costes variables sin que por ello disminuya beneficios. Este tipo de operaciones contribuyen a ampliar cuota de mercado.
Los cuellos de botella
A veces se producen cuellos de botella en algunos sectores en los que ya se está utilizando la capacidad total. Al haber un exceso crónico de demanda, se genera inflación e incluso hiperinflación.
Los cuellos de botella se pueden mantener artificialmente durante años a través de estímulos a la demanda. Esto se puede lograr creando falsas expectativas a la gente y facilitando el endeudamiento de los consumidores. Es lo que sucedió en el sector inmobiliario durante el último período de auge económico.
Mientras todo esto transcurría, las autoridades monetarias de la eurozona no movieron ni un dedo.
Llegados a este punto, es necesario recordar que en el período de crecimiento de los precios en el sector inmobiliario, los salarios de los obreros de la construcción se congelaron o subieron con moderación y los impuestos que debían soportar las empresas constructoras disminuyeron.
Pero en el vídeo, las empresas de tipo capitalista y las entidades financieras no aparecen en ningún momento. Tampoco aparece el monstruo especulador. Sólo aparece un artesano individual malhumorado que se dedica a vender sus propios pasteles y que también es víctima de la inflación.
La versión monetarista
Para los autores del vídeo el problema de la inflación se encuentra principalmente en la política monetaria. "La inflación se produce como consecuencia de una pérdida de valor del dinero", nos dicen. Esto significa situar como causa lo que únicamente es una consecuencia.
Según esta versión, el valor del dinero está vinculado a los intereses: cuanto más bajos son los intereses, menos vale el dinero y viceversa.
De esta manera, el Banco Central Europeo únicamente tiene que preocuparse de manejar adecuadamente los tipos de interés:
• Si hay síntomas de deflación es que el valor del dinero es demasiado elevado; para abaratar hay que reducir los intereses.
• Si la inflación sube, entonces resulta que el dinero es excesivamente barato; se sube el tipo de interés y problema resuelto.
Aunque en el video no se diga, según los neoliberales la existencia de una tasa "razonable" de desempleo se considera necesaria para poder garantizar la "estabilidad de precios". Como éste es un tema espinoso y puede poner de manifiesto el carácter perverso de sus políticas, han optado por no hablar del tema en la primera clase. Imagino que lo harán en "clases" posteriores.