Liquidación laboral por reforma
Por Manuel Salguero. LQSomos.
La “recuperación económica” que iba a traer la aplicación de los recortes sociales, la reforma laboral y la privatización de servicios, no ha llegado tras una década de legislación del Plan de Austeridad más duro de la UE.
Tampoco sirvió para bajar la deuda pública, que ya está en el 200% de cómo se la encontró el PP en el 2011. Ni la deuda privada, que se ha quedado permanente en las clases medias y medias altas, dependiendo del interés de los bancos y su benevolencia crediticia o no, para mantenerse en la cuerda floja.
Menos funcionaron las permanentes campañas de “emprendedores”, que ante los 5 millones de parados (familias) sin un duro de por vida en el bolsillo, y los recortes de sueldos, hacían que el mismo número de emprendimientos fracasaran igual que comenzaban, sin advertir del hecho desde la propia Administración, aumentando así el número hipotecados a los bancos. Del orden de 30.000 al año.
Si para paliar la “crisis” económica no servía la reforma laboral, entonces ¿Para qué servía?
Viendo los motivos que trata la reforma laboral del PP y las declaraciones que la patronal CEOE hacía cuando el debate sobre su aprobación, y apartando los motivos estrictamente económicos, viendo ya que han fracasado, aparecen otros motivos oscuros contra los derechos de los trabajadores y sus organizaciones.
• Descolgarse las empresas de los convenios colectivos si no se llega a un acuerdo, y obligar al trabajador a atenerse al convenio de empresa, perdiendo el trabajador, su derecho a la mejor opción, un derecho adquirido. Anulando al mismo tiempo cualquier opción de los sindicatos, ya que de antemano la patronal irá a las reuniones para no llegar a acuerdos. Una práctica antisindical.
• La calificación del presidente de la patronal de delincuentes a los piquetes informativos de huelga. Criminalizando la protesta obrera.
• La pretensión de que los destrozos urbanos que se pudiesen producir por enfrentamientos de la policía con los huelguistas, lo pagasen los sindicatos. Incriminando de antemano a los sindicatos, las organizaciones de los trabajadores perfectamente legales.
• La aplicación del Código Penal a la legítima protesta obrera, de artículos que en Euskadi usaban contra organizaciones y personas supuestamente terroristas, y que los juristas de Catalunya ya se habían negado en su día a su intento de aplicación allí por Acebes, al no someterse a derecho.
• El aumento de penas, e introducción en el Código Penal delitos que no lo eran, referentes a concentraciones, manifestaciones, huelgas y cualquier acto reivindicativo de los trabajadores. Como si fuese una causa común el protestar. La criminalización de las luchas obreras.
• La infiltración policial en las manifestaciones para crear confusión y desprestigiar la lucha. Tanta confusión y que se confundían ellos y todo. Si se atrevían a hacer eso a las claras, descaradamente. ¿Qué no harían en secreto?
• Las desorbitadas peticiones de cárcel para los huelguistas, lo fácil que era meter en la cárcel preventivamente a un huelguista. Lo fácil que era a una policía que hacía las veces de guardas jurados del PP más bien, engañar a los jueces, si no participaban en el engaño.
• El allanamiento de locales sindicales en Asturias en día de huelga, y de otros sindicatos en Catalunya, intentando incriminarlos con organizaciones terroristas, bajo falsas acusaciones de la policía porque salieron absueltos en los juicios tras pasar por la cárcel.
Cosas que no sabe uno como encuadrarlo en lo económico. Por qué era por lo económico, ¿no? Para parar el paro, no era.
Humano no lo era tampoco, porque dejaba al individuo solo ante una volatilidad, eventualidad y precariedad laboral tal, que se le ponían a uno los pelos de punta, viendo en los informativos mezclándose los desastres sociales con los desfalcos, en un mercado tan especulativo que crea empresas sin trabajadores, y parados funcionales para impedir que la subida de sueldos pueda llegar al nivel de la de los precios.
Y él no va más, era la propaganda sutil con la que se permitían jugar con las cosas de comer, del orden de: el despido produce empleo, cuanto menos sanitarios y profesores, mejor sanidad y educación, como en lo privado, emprende, invierte.
El PP dice que la reforma laboral sirvió para el acuerdo sobre los ERTEs, por el asunto de la pandemia, sabiendo que esos acuerdos fueron saliéndose de los recortes y las reformas anteriores, ya que dependen de las partidas europeas para apoyo a las empresas ante el COVID, desde el 12 de marzo de 2020, acuerdo del Parlamento Europeo, cuando el PP ya no gobernaba en España. ¿Para qué serviría la reforma laboral?
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