Los archivos de las Brigadas Internacionales se confían al Archivo Histórico Nacional
Por Cristina Calandre Hoenigsfeld
Las Brigadas Internacionales irrumpen en el campus del CSIC de Madrid, con presencia del director general de patrimonio cultural y bellas artes, y la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI)
Me llama mucho la atención y me alegra que el legado documental de las Brigadas Internacionales se deposite en el Archivo Histórico Nacional, Ministerio de Cultura.
El acto de entrega contará además con una exposición “Brigadistas, el Archivo fotográfico del general Walter”, una conferencia el día 13 de mayo (1), y con la presencia de autoridades. Así este archivo se une a los que ya tienen en el Archivo Histórico de eminentes republicanos, como el del General Rojo, el del médico Marcelino Pascua, Director General de Sanidad y Embajador, y otros.
El Campus del CSIC es un lugar curioso que ha tenido varias transformaciones, y en donde conviven desde la Iglesia del Espíritu Santo, del Opus Dei, al Instituto de Física-Química Blas Cabrera, donde se encuentra reconstruido el laboratorio del químico republicano Enrique Moles, así como una placa en la fachada donde el CSIC honra a la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), 1907-1939, sin olvidarnos del recientemente nombrado “Claustro de la Memoria Democrática”, situado al lado de la Iglesia y a la Residencia de Estudiantes, que todavía no ha cumplido con la Ley de Memoria Democrática.
En los jardines del Campus se encuentra un pequeño monolito, en honor de los científicos de la JAE represaliados por el franquismo.
Al acto asistirá en representación del Ministerio de Cultura, el Director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, el mismo que me envió hace poco tiempo una carta (2), dándome acuse de recibo de la mía anterior, en la que solicitaba que se tuviera en cuenta que en la Residencia de Estudiantes no se quería reconocer la valiente historia durante la Guerra española, convertido en Hospital de Carabineros, y en donde se curaron a cientos de milicianos de una epidemia de malaria. El director fue mi abuelo, el eminente cardiólogo Luis Calandre Ibáñez, duramente represaliado por dirigir este Hospital.
La Segunda República Española, construyó un refugio antiaéreo debajo (1937-39), que con la rehabilitación de la Residencia (1989-2000), se destruyó en parte. Y como esto es Patrimonio Europeo, por eso lo denuncié ante el organismo correspondiente para protegerlo, el Ministerio de Cultura. Pues además, la Residencia no tuvo pereza en solicitar el galardón “Sello Patrimonio Europeo” en el año 2007, versión intergubernamental y en 2014 la versión comunitaria, del que actualmente presume y disfruta.
Las Brigadas Internacionales que vinieron a apoyar a la Segunda República estaban formadas principalmente por personas del partido comunista y el 20% de los médicos y enfermeras eran de origen judío. La mitad de todos ellos y ellas perecieron en la guerra, idealistas que poco a poco van siendo reconocidos, gracias a asociaciones como la que organiza y participa en este acto del 13 de mayo la AABI.
Notas:
1.- Presentación de nuestro archivo de las BI en el AHN
2.- Respuesta Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes
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