Los errores de la izquierda

Los errores de la izquierda

Hay errores tácticos y errores de percepción de la realidad o también a la hora de tomar una decisión, pero hay errores que se perpetúan como si de una predisposición genética se tratara desde un punto de vista psicológico o social. Estos últimos son muy peligrosos porque responden a un patrón de conducta colectiva.

Antes que nada quiero aclarar que los errores endémicos no tienen que ver con las ideas o posicionamientos de izquierda, sino con la manera en que intervienen en la sociedad un grupo de personas que dominan las organizaciones. En las cuales hay militantes o socios que no actúan de semejante manera, sino lo contrario, son personas solidarias, tolerantes, creativas, buenas personas. Sería como en el caso de la iglesia: la organización como tal tiene una formas criticables y censurables, pero poco tiene que ver con la labor de misioneros, frailes humildes y de gente buena e inteligente, que la hay.

A esa parte que mangonean en las organizaciones es a la que me voy a referir, porque es necesario estar alerta, debido a quesus conductasse repiten como un modelo de actuación que parece hecho a medida.Cosas que suceden hoy se ven descritas, en otro contexto y en ocasiones sobre otros modelos totalitarios, que con ideologías diferentes caen en la misma forma de obrar. Es como si se mantuviera en el inconsciente colectivo la burocracia y la perversión que no se atreven nunca a plantear las organizaciones, precisamente porque están copadas por estos grupúsculos.

Novelas como “Vida y destino” de Vasili Grossman, “Mefisto” de Klaus Mann o ensayos como los de Jean Paul Sartre, “Crítica de la razón dialéctica” en el que intenta acercar el marxismo al existencialismo filosófico, para tiempo después escribir “Los caminos de la libertad” que se aleja del encierro ideológico que ha experimentado desde la intransigencia de su militancia en el partido comunista francés que observa que acaba siendo fanática.

Resumiría los errores en dos:

1.- El dogmatismo: hace que la ideología sea incapaz de asumir nuevas ideas e incorporarlas a su pensamiento. Defender a la organización se antepone a defender las ideas que se convierten en meros postulados, en una doctrina en la que no cabe ni siquiera la realidad.Cuando ésta ha cambiado el conjunto de ideas no sirve, únicamente para frenar cualquier crítica social que se realice desde un nuevo punto de vista. Cuando la ideología queda fuera de contexto se convierte en un lastre que oxida al movimiento social en su conjunto.

Es tal la inercia en las organizaciones que hasta el mismo Karl Marx, cuando vio usadas sus ideas al modo de una ideología, llegó a decir “yo no soy marxista”. Es curioso que quienes defienden una ideología son incapaces de analizar los fundamentos de la misma desde una perspectiva actualizada, para posiblemente llegar a conclusiones diferentes partiendo del mismo análisis, como en el caso del socialismo en cuanto a la necesidad de socializar los medios de consumo y no los de producción en una sociedad tecnológica y globalizada.

Pero es imposible razonar, porquelo que se defiende la izquierda adoctrinada no son unas ideas, sino una obsesión que arrastra a sus organizaciones hacia el alejamiento de la sociedad, a la cual se desprecia con términos como “burguesa”, “manipulada”, insolidaria”, etc… Los militantes ideologizados ni tan siquiera escuchan porque ya tienen un molde de lo que los demás dicen y responden a algo que su interlocutor no ha dicho, pero ellos lo redefinen. Por tal motivo los debates y las críticas se convierten en discusiones violentas y bizantinas.

2.- Acaparar los movimientos sociales y culturales. Algo gravísimo en lo que insisten siempre. Se hace de dos maneras.

A) Populismo: mediante apoyar cuestiones “populares” que salen en la prensa y arrastran a asociaciones vecinales o de otro tipo. El caso es que el tema suene. Esto ha llevado a la incongruencia. Por ejemplo en abril hubo una manifestación en la ciudad de León en la que participa IU de la mano de empresarios, de concejales del PP y asociaciones vecinales en la que se pide la integración del AVE, una obra costosísima mientras que los recortes en dependencia, a los parados, en becas, en la sanidad y educción pública se hacen insoportables. Mezclan el problema de la FEVE con el del AVE sin que tengan nada que ver. ¿Cómo se puede entender?.

O, por ejemplo, mantener desde un planteamiento necesariamente internacionalista el apoyo a los nacionalismos. En la política estatal una parte de la izquierda mantiene un discursos nacionalistas y en sus planteamientos de política internacional no.

La mezcla del populismo con el dogmatismo hace que la organización funcione como una estrategia de Poder. Lo cual da lugar al punto siguiente.

B) Infiltrarse y tomar al asalto, poco a poco, las actividades de grupos y colectivos ajenos a la organización. Primero unos cuantos militantes “interesados” en las actividades intenta hacer que sean afines a la organización, pero cuando no pueden y no controlan una actividad del tipo que sea con cierta repercusión social: deportiva, teatral, jornadas de debate, encuentros de poesía, asambleas en las calles, etc… las pretende reconducir a sus intereses yendo los militantes a los actos para que se vea que están en primero línea  y con su mera presencia generan un conflicto para destruirlas y hacer que no funcione aquello que no quede bajo su control. De esta manera sustituyen después las actividades, pero con su gente dirigiendo el cotarro.

Cuando empiezan a querer controlar un movimiento cultural o de activismo político las personas que lo forman intentan reaccionar, lo que se llama “entrar al trapo”. Al aflorar la pugna la actividad queda destruida o dañada. Como no sirve a la organización que la quiere controlar, para hacer propaganda, le viene bien crear mal ambiente, azuzar sospechas, porque al enfrentarse a la organización los que impulsan la actividad, ésta se desgasta y dedican demasiado esfuerzo en evitar el control. Por eso hay que ser cautos y hacer colocar un muro de cristal que no se vea, pero que no lo puedan atravesar. Hacer como que no pasa nada, pero estar atentos, sin dar demasiada importancia a ese juego de amagar que hacen los fanáticos de la organización. Para lo cual hay que ser conocedores de estas estratagemas.

La avaricia y ansiedad por estas mañas hace que  algunas organizaciones de izquierdas maten a la gallina de los huevos de oro, porque un ambiente crítico, aunque cuestione la ideología de la organización, facilita que la gente sea más crítica y participe en sus filas. Pero su ideología de fondo exige a los burócratas del partido acapararlo todo, por eso son totalitarios.

Es una cuestión de poder, porque como no lo tienen en la sociedad, tratan de ejercer su parcela de Poder en el ámbito estudiantil, de la cultura y de los nuevos movimientos emergentes, de los que cogen ideas pero las deforman.

Una de las acciones del PSOE durante la transición, que ahora imitan otras formaciones de izquierdas, fue acaparar e instrumentalizar las asociaciones vecinales y de madres y padres de colegios e institutos. Táctica que llevó a acabar con tales movimientos al desvincularse de ellos la gente a la que teóricamente pretendieron representar.

De esta manera abundan los ejemplos de personas que militan en organizaciones de izquierdas que, con el paso de los años, acaban con cargos de responsabilidad en partidos de derechas. Precisamente por este modelo de comportamiento del que nadie quiere hablar.

Estas organizaciones utilizantécnicas de manipulación para fortalecer la coherencia entre sus bases. Por ejemplo cuando no se les deja acaparar una representación o ser la cara visible en un movimiento emergente, o presentar un acto lo achacan a que es por ser de izquierdas, cuando es porque son maniobreros y en algunos casos fanáticos que distorsionan la realidad. De esta manera juegan al victimismo con sus militantes. Además los cuadros medios, que siempre están callados, pero acompañan sumisamente a los que dirigen la organización, activan una cadena de bulos y de hablar mal de personas a las que no controlan y destacan en esos otros movimientos. Pero nunca dan la cara, siempre actúan por la espalda usando a otras personas que sin estar vinculados con ellos, agitan y apoyan a la vez para tener su confianza, o sin haber hecho nada relevante les dan cargos y falsas promesas que insinúan para si comprometerles en defender a la organización. Si alguien crítica semejante circunstancia la respuesta es que es por envidia. De esta manera quienes participan para defender unos ideales acaban encerrados en una organización.

El victimismo hace que se cree un falso compañerismo, que es admitido entre los miembros de la organización porque es vivido con exaltación. Los militantes juegan con la amistad al condicionarla y supeditar a la militancia. Juegan con los sentimientos que acaban formando parte de la estrategia del partido, lo que a la larga hace que la gente que deja la organización acabe machacada desde un punto de vista personal. Se exaltan los sentimientos que se sitúan fuera de la realidad para que caben formando parte de la organización. Sucede sin que quien lo sufre se dé cuenta y crea que es algo suyo personal.

La cara compensatoria es responder a un prototipo mesiánico, como que por no ser su partido el que gobierna todo va mal y quienes no estén con ellos están contra ellos. Se jactan de ser atacados por el Poder, cuando en verdad forman parte de él, son sus cómplices. Presionan a las nuevas ideas mediante esa dinámica formando un tapón social que no deja que fluyan nuevas propuestas ni soluciones, a no ser por un gran empeño de algunos o llegando al enfrentamiento directo. Todo es culpa del capitalismo, no ven, por ejemplo, en el modelo industrial la causa de los desmanes y de la explotación, ni asumen los condicionantes psicológicos de las personas.

En realidad acaban formando parte de lo que critican y de aquello contra lo que luchan, porquesu anquilosamiento, a la vez que son depredadores de nuevos movimientos sociales, impide que haya cambios sociales con mayor agilidad y más contundentes. Se han convertido este tipo de organizaciones en un punto de fuga, un espacio exterior al plano sobre el que se construye el modelo que quieren combatir. Tal es su función, lo mismo que hacer de válvula de escapede la opresión que ejerce el sistema. No hacen nada efectivo sino dar vueltas y chillar en manifestaciones como la válvula de escape de una olla.

Mi amigo Alipio militó durante 17 años en una organización de estas que cuento. Ha dejado la militancia hace tres meses. Cuando me llamó por teléfono le dije lo que estaba escribiendo. Me explicó que en el fondo de esta manera de actuar subyace un complejo de inferioridad que no se quiere reconocer, por su condición de fracasados, de trabajadores, de parados, de no verse comprendidos, refuerza la necesidad de un enemigo al que atacar, pero que en el fondo pretenden suplantar. En su condición de burócratas son incapaces de crear y destruyen a quien lo hace fuera de su órbita o apoyan al artista o pensador que  esté con ellos.

Desean fervientemente el Poderpara ejercerlo y mientras tanto lo desarrollan y aplican con colectivos y movimientos más pequeños, a los que llegan incluso a usurpar el nombre.

Si alguien hace algo que destaca, que da resultado no lo pueden soportar y tratan de cargárselo porque pone en evidencia la mediocridad propia del burócrata. Las bases así aprenden a hacer lo que hay que hacer y a no tener iniciativas propias. Obedecer y callar, hasta que tales colaboradores hayan sido usados y no sirvan, entonces harán que se vayan. La lucha contra los burgueses y el capitalismo es porque no pueden dominar con su ideología a la sociedad, no por convencimiento sino por una actividad compulsiva.

Mi amigo llega a la misma conclusión que llegaron Sartre, Marcuse, Horkheimer, Erich Fromm, W. Reich: hace falta hacer un psicoanálisis a la izquierda para que vean sus militantes tales errores y de esta manera convertir la lucha de la izquierda en una idea moderna y modernizadora, creativa y que siembre esperanza con el fin de ser capaces de pintar de colores el mundo.

Dixtit.

* Ramiro Pinto

Más artículos del autor

 

LQSRemix

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar