Madrid, un barrio de Vallekas

Manuel Salguero. LQS. Abril 2021

La policía monárquica protegiendo a fascistas y ladrones

DIA: D= 7 de abril. HORA. H= 18.00.
Fuerte movida en el barrio. Venía la camada negra, la jauría, venían a sufrir. Tenía la policía un cordón policial para acceder al lugar de la plaza que no es verde, que no hay hierba, (atento con este dato de la hierba). Donde iban a dar el mitin, que es de forma redonda y solamente permitían pasar a periodistas y miembros de vox acreditados. (Les olían el culo).

La policía, tenía después otro cordón policial a unos 10 metros alrededor, pedía el DNI para acceder, y apuntaba los datos. A los de la jauría no se los pedía a todos, se les reconocía por el moco que llevaban en la mascarilla de color rojo y gualdo.

Tras el cordón policial, como eso de dar los datos no gustaba, el barrio hizo otro cordón propio a todo el alrededor del cordón policial, más otro alrededor de toda la plaza. Los de vox ya entraban con la cabeza agachada antes de llegar al cordón policial, ante los piropos de los vecinos. Los policías del cordón que se mostraban altivos y orgullosos, comenzaron a notar el peso que estaban soportando. “Al ladrón, al ladrón” le decía la gente al policía cada vez que llegaba alguno de vox, que ya había recibido su dosis de definiciones, los más usados hijos de puta, fascista, chorizo, capo, por ese orden más o menos, lo que son. Además de tener que dar explicaciones a las viejas que les protestaba porque no podían pasear al perro, aunque tenían medio parque para hacerlo.

Luego tenían furgones de antidisturbios en las entradas a las calles que delimitan la plaza. Cortando la Avenida de Palomeras. En la tele dijeron que tenían hasta TJs en los terraos pero no se les veía la cornamenta, estarían disfrazados de chimeneas. Y luego tenían otros controles más alrededor aún, como a medio km. Y un helicóptero que daba vueltas por el firmamento o cielo.

Seriamos unos 200 entonces, (18:00 a 18:30) repartidos por todas partes de la plaza. Todo esto nada organizado. Parecía la cosa difícil, con tanta policía. Debían estar hasta Mortadelo y Filemón. Cuando de repente se presenta una manifestación de unos 500 jóvenes, cantando: “Aquí están los antifascistas”, dirigiéndose directamente hacia el cordón policial que pedía los carnets. A estos ya no les pedían el carnet, ni nada, el cordón desapareció de repente.

Ahora a los voxeros les costaba más entrar y hubo algún enfrentamiento. Otros ni osaban entrar al círculo, de la plaza, se quedaban entremedias de nosotros haciéndose los despistados. Lo que pasa es que todas las veces que han ido otras veces a hacer campaña electoral, la gente del barrio por su cuenta ha ido a rodearlos y darles la bulla, luego se les conoce, con lo que la charla al menos se la llevaban. No todos los que estaban en el círculo eran de vox. Yo calculo que serían del barrio unos 40 o 50, los otros los trajeron de fuera. Algunos de Abisinia y todo, porque eran negros de color.

Ya la cosa se tornó de otra manera, más favorable al barrio. Conforme iban llegando sus gerifaltes entre piropos, que no les gustaban porque agachaban la cabeza humillantemente, nosotros aumentábamos en número. Por fin llegó el bicho, se subió al atril, y se le veía mover la boca, como no se le oía entre la algarabía parecía que estuviese comiéndose un chicle. Tras él había un edificio, en el que en una de sus ventanas había colgada una pancarta blanca con las letras “VOX”, pero la “O” era una ñorda. Quedaba muy propio. De repente, a la “Trotona”, (se le conoce así, no sé por qué) le da por dirigirse hacia la hierba, y ya sabes cómo somos nosotros de ecologistas. No íbamos a permitir que se la comiesen, con el trabajo que nos costó que arreglasen aquel descampado e hiciesen la plaza, con fuente y todo.

La policía cargó contra la gente, en vez de parar la provocación de la “Trotona”, y ya se produjo el enfrentamiento que duraría hasta más allá de las 10 de la noche. Los gerifaltes salieron escoltados y recibiendo. Pero dejaban solos en el círculo a sus seguidores que no se atrevían a salir, y la gente esperándolos.

La policía daba vueltas en los carros por los alrededores, parando y bajándose de vez en cuando porque recibían pedradas por donde pasaban y cuando bajaban los llamaban fascistas y les decían “fuera del barrio asesinos”.

Los policías se cebaron con los periodistas de El Salto y los menores.

Al otro día, se celebró en la plaza una asamblea de vecinos que fueron a fumigar la plaza por tan agria visita.

En Madrid a 12 de abril de 2021

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