¿Malismo contra buenismo?

¿Malismo contra buenismo?
Fotografía: J. M. López

Por Nònimo Lustre

Estas notas se inscriben en el panorama nacional del mil veces cacareado prejuicio: ‘los gobernantes no solucionan los problemas del pueblo común porque sus gabinetes se los ocultan o porque son personalmente vagos, negligentes, incapaces u olvidadizos’. Da igual el número de excusas que se les atribuyan. Lo cierto es que son meras cortinas de humo. Los gobernantes conocen los problemas, los estudian con sus asesores y, finalmente, optan por desviar la atención pública para disimular que son perversos, reaccionarios y charlatanes -cualquier cosa menos aquejados de desidia o de ignorancia. Nunca más les perdonemos con el subterfugio de que “el Estado no llega hasta estas tesituras”. Sea lo que sea el Estado, llega a todas las contingencias pero las ensombrece porque está maquinando cómo sacar partido dellas para su propio beneficio (político o numismático) y para beneficio de sus allegados -vulgo, amiguetes. Pongamos un ejemplo de actualidad:

¿Por qué Carlos Mazón, president de la Generalitat valenciana, tardó tantísimas demasiadas horas en reaccionar ante la Tragedia causada por la dana del 29 X 2024? Probablemente, a esta pregunta habrá tantas respuestas como instituciones e individuos consultados. La nuestra es que, pensando en el dineral que manejaría cuando contratara a las empresas de reconstrucción, Mazón dejó intencionadamente que la riada subiera. Pocas horas más tarde, ¿se dio cuenta de que estaba mercadeando infinitas muertes por unas mordidas de sus cómplices?, ¿a qué hora calibró la verdadera magnitud de la Tragedia?

Somos conscientes de que una gruesa acusación como ésta se sustenta en un ¿prejuicio?: que este gobiernero es malo de corazón. Tanto se ha perorado sobre el buenismo que ya es hora de que lo completemos con su opuesto: el malismo. En principio porque, según dicta la dialéctica más elemental, toda cara tiene su cruz -y viceversa. Y, finalmente, porque la experiencia nos avisa de que los herederos del generalísimo Franco son perversos económica, política y genéticamente hablando. Semejantes personajillos no nos merecen el beneficio de la duda y, menos aún, de la presunción de inocencia. Llevamos muchas décadas de frenazo diario al restablecimiento de la república para creer en la modernización de los verdugos neofranquistas. En una España violada -especialmente en sus territorios vaciados-, por una caterva de enchufados cortesanos, togados y chupatintas del mismo clan, no encontramos ningún signo democrático sino, en el colmo del optimismo buenista, la agobiante presencia de un erial fashion disfrazado de purpurina televisiva.

Bastan los siguientes titulares para demostrar que no padecemos ningún prejuicio. Basta la evidencia de los (criminales) negocios en los que, seguramente, pensó Mazón en las primeras horas del Día de la Tragedia: Mazón entrega 34 millones a dedo para reparar depuradoras tras la DANA a empresas ligadas con la corrupción del PP (21 nov) El Gobierno valenciano suma ya casi 62 millones en contratos a dedo a empresas vinculadas a tramas corruptas del Partido Popular (22 nov) En otras palabras: ¿quien ha delinquido es la mejor institución para reparar el daño?. Dicho en roman paladino: el zorro cuidando a las gallinas.

Afortunadamente, ha protestado un sindicato de verdad, no como esos dizque sindicaleros fachas que sólo son sindicatos del crimen: “CGT denuncia a Carlos Mazón por múltiples delitos contra los derechos de los trabajadores La Confederación General del Trabajo (CGT) del País Valenciá presentó este 4 de noviembre ante la Fiscalía Provincial de Valencia un escrito contra el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón. En el documento de 19 páginas se detallan todas las alertas previas publicadas por la Agencia Estatal de Meteorología y por la Confederación Hidrográfica del Júcar en las que se informaba de la llegada de “lluvias de intensidad torrencial” con “crecidas e inundaciones”, y en las que se hablaba textualmente de que “el peligro es extremo”. No sólo eso, sino que, a las 17.35 hrs., se advertía, en relación con el caudal del río Magro, que se podían “producir desbordamientos generalizados en las áreas cercanas al río“  a la vez que aconsejaba ”el alejamiento de la población de las zonas cercanas al río” (cf. La Directa, 5 nov)

Y unos clavos más para el ataúd del vampiro Mazón: ¿son cómplices todos los consejeros del PP? No todos, algunos se salvaron:

Un conseller de Mazón ordenó antes de la DANA a sus trabajadores que se resguardaran en “instalaciones segurasEl departamento de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, que dirige Vicente Martínez Mus, también anuló una reunión con sindicatos la víspera de la catastrófica DANA, según desvela CGT” (cf. Lucas Marco, 22 nov; noticia ilustrada con el facsímil de la Nota interna del director general Luis Gomis, firmada el 29 de octubre a las 11.30)

Es bien sabido que, a este ‘ministro’ de Mazón, hay que añadir otras instituciones valencianas como las Consejerías de Hacienda, de Industria, la Diputación y la Universidad que, sabiendo desde días atrás que la dana iba a ser catastrófica (léase, asesina) decidieron salvar a su personal anulando reuniones, clases, etc.

El 23 noviembre, CGT volvió a la carga insistiendo en su querella criminal del 04 nov para añadir más evidencias que fueron incorporadas por la Fiscalía al pleito comenzado a los poquísimos días de la Tragedia: La denuncia presentada por la Confederación General del Trabajo (CGT) en Fiscalía contra Carlos Mazón y el gobierno de la Generalitat Valenciana sigue su curso y se remite a la causa ya abierta en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Diligencia normal que concentra una nueva calificación de los hechos, a saber: Este hecho demuestra que el conjunto del Gobierno de la Generalitat Valenciana era conocedor de los peligros que suponía la DANA para el conjunto de las trabajadoras, y no solo para una pequeña selección”; afirma el sindicato, que tilda al Ejecutivo de Mazón de “criminal”.

Catástrofes (nada) naturales, guerra y el Malismo

Las catástrofes causadas por los humanos -las llamadas ‘naturales’- son otro tipo de guerra no declarada. Se crean siguiendo un método harto conocido:  1º, se crean las condiciones para la hecatombe. 2º, se restaura o recupera para negocio de los cómplices. Llegados a este punto, conviene recordar las enseñanzas de un condecoradísimo militar gringo: según el famoso librito publicado en 1935 por el general Smedley Butler, en cualquier caso, “La guerra es siempre un latrocinio, una estafa”.

Nos hemos zambullido en el Mal, ergo definamos, ¿qué significa el malismo?: “Llamamos malismo al antiintuitivo mecanismo propagandístico que consiste en la ostentación pública de acciones o deseos tradicionalmente reprobables con la finalidad de conseguir un beneficio social, electoral o comercial. Quizás sea en política donde este fenómeno asentado en la última década en Occidente resulta más llamativo. Una representante pública entiende la destrucción de las infraviviendas de las personas sin hogar como un acto autopromocional. Otra aumenta su aceptación popular tras calificar de mantenidos subvencionados a los desfavorecidos afectados por una pandemia. Un alcalde se jacta de que no hará nada en absoluto por aquellos estudiantes y trabajadores que no pueden acceder a una vivienda digna en la ciudad que gestiona. Insultar a alguna minoría o mostrarse agresivamente contrario a consensos de mínimos como la justicia social o la Agenda 2030 es hoy en día tendencia en la propaganda política. Pero el malismo está también muy presente en cualquier forma de comunicación a pequeña o gran escala. Los bares de moda ostentan nombres canallitas. En los concursos de televisión son bien recibidas las figuras de poder que humillan a sus concursantes. El nuevo cristianismo neopentecostal que triunfa en nuestros barrios no es ya una religión de amor sino una de odio al diferente. Soldados sionistas difunden con orgullo pruebas audiovisuales de sus propios crímenes de guerra. Lo malote ha dejado de ser solo un sistema ingenioso para vender el producto musical de un grupo de jóvenes punks de barrio o un videojuego gamberro. Es una eficiente fórmula publicitaria que ya no se dirige contra los poderosos, sino que es una herramienta de estos” (cf. Mauro Entrialgo (2024) Malismo La ostentación del mal como propaganda; ed. Capitán Swing)

Para ir terminando, consignemos que el malismo no es sólo una tendencia política sino que también es un siniestro personaje de la mitología castellana. Al parecer, el Malismo es una bestia, la más peligrosa de todas, porque es un pequeño troglodita que vive en cuevas o cavernas situadas en las afueras de las villas o en entornos naturales. Hoy le llaman troll, pues, sin mayores erudiciones, algunos le suponen un origen godo o, al menos, medio escandinavo. En todo caso, es más prudente suponer que, Villar dixit, son “Herederos milenarios de manes, lemures, panes y de criaturas nacidas en sueños primigenios” (cf. Villar Esparza, Carlos (1996) “Notas de Mitología Popular Manchega”, en Revista de Folklore nº 188)

Clon de Mazón de turismo por La Mancha

Otras notas del autor

<Comparte este artículo, tus amig@s lo agradecerán…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es; Bluesky: LQSomos;
Telegram: LoQueSomosWeb; Twitter (X): @LQSomos;
Facebook: LoQueSomos; Instagram: LoQueSomos;

LQSomos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar