Muerte en el call center

Se llamaba Inma, 57 años… Falleció en su puesto de trabajo. Inma falleció aquí, al lado de nuestro cómodo sofá y nos escandalizamos. La empresa de call centers Konecta siguió su ritmo laboral, l@s trabajador@s teleoperaron junto al cuerpo fallecido durante horas. Hemos normalizado la esclavitud laboral en otros continentes, todo nos queda lejos. Vivimos en un sistema capitalista salvaje y CRIMINAL, aquí, allí, se mire desde donde se mire. Iñaki Alrui