Nada que celebrar
Ayer no tenia nada que celebrar, aunque este conjunto de pueblos al que llamaron España es festivo, lo que me ha permitido este contacto matutino, el motivo porque lo es, no lo es para mi. No puedo celebrar una Constitución creada sobre los cimientos de un Régimen fascista, en cuyo preámbulo lo primero que debió ser cuitado era una rotunda condena al régimen precedente, a sus numerosos crímenes y asesinatos, al haberse instaurado tras un golpe de estado y 3 años de guerra civil, rompiendo con la República que fue el gobierno que el pueblo libremente había elegido. Siguiendo ese preámbulo, con la expulsión del ejercito y retirada de todos los honores y prebendas al probado asesino, General Franco, así como a todos aquellos militares que se sumaron a la sublevación, para seguidamente rehabilitar y colocar en el escalafón castrense a todos aquellos militares que cumpliendo con lo que había jurado, permanecieron fieles a la República y por ello dieron su vida la gran mayoría y terminando el mencionado preámbulo con un compromiso de poner todos los medios para que todos aquellos combatientes republicanos que fueron asesinados y enterrados en lugares ignominiosos, fueran recuperados y enterrados con los honores que se merece aquel que da la vida por defender la legalidad y por ende la rehabilitación de todos aquellos juzgados por tribunales ilícitos de raíz, con penas de muerte o durisima prisión, y que después de cumplir condena fueron privados de los empleos que eran suyos en justicia.
No puedo celebrar una Constitución que implanta una Monarquía ilegitima con un Rey que juro las leyes del Franquismo y asistió interpretito a los abusos e ilegalidades diarias del régimen fascista. Constitución que proclama la irresponsabilidad penal del monarca, cosa que con el tiempo se ha demostrado ser una barbaridad por la ingente cantidad de delitos de lo que es altamente sospechoso pero que no se pueden investigar y en su caso condenar en las salas de justicia.
No puedo celebrar una Constitución que ha permitido una reforma laboral que vuelve hacia atrás decenios de luchas obreras por conseguir una mínima seguridad jurídica en sus relaciones laborales.
Y así una lista interminable de fechorías realizadas al amparo de esta Constitución que pretenden que hoy celebremos.
Y no quiero terminar con dos proyectos que están sobre la mesa y que con la mayoría que ostenta esta derecha que nos gobierna de seguro seguirán adelante (derecha que aún no ha condenado el golpe que acabo con la legalidad Republicana y los posteriores años de franquismo con sus atropellos antes citados), cuales son la llamada ley de seguridad ciudadana, bautizada ya por el pueblo como la "ley mordaza", que pretenden limitar al máximo los que son derechos humanos, libertad de expresión, reunión, manifestación…., y la ley de Ana Mató (ley de Sanidad) en la que pretende hacer honor a su apellido y además de retirar de la Agenda Sanitaria la asistencia a muchas enfermedades, retirar el derecho de una asistencia universal de la Sanidad Pública, condenando así a miles de españoles y personas de otros países que viven con nosotros, trabajan para hacer de España un país más prospero a un futuro incierto en que se pone en peligro su vida por una no atención a tiempo en muchas enfermedades. De ahí la frase que el sabio pueblo ha acuñado "Ana Mato, mata".
Serian Muchas más las objeciones a esta constitución que entro con calzo y que porque no decirlo tiene en su articulado cosas buenas, inclusos adelantadas a su época. Justo las que no se han desarrollado.