Navidad sin religión
Mikel Itulain*. LQSomos. Diciembre 2017
La Navidad es un acontecimiento social en el que se reúnen las familias, las que se reúnen, para vivir momentos especiales en comunidad. Estos momentos tienen que ver con muchos aspectos, entre ellos el religioso, inevitablemente ligado a estas fechas. Para los cristianos es el recordatorio del nacimiento de Cristo. Pero en un sentido más profundo todavía, la Navidad nos recuerda el nacimiento de un Dios real, nuestra estrella, el Sol, al que le debemos nuestra vida cada día. Diciembre es el mes en el que las horas de luz menguan, hasta casi parecer perecer en los atardeceres. Pero pasado el solsticio y llegado el 25 de diciembre se produce el fenómeno inverso, el renacimiento de la luz, la Navidad. De aquí viene todo lo demás y que los hombres rememoran a través de los milenios de su existencia.
¿Podemos vivir esta época sin religión? Sí, hoy en día en buena medida así se hace, no se recuerda a Cristo y menos aún al propio origen de ese Dios cristiano y de otros tantos dioses de diferentes religiones, el mencionado Sol.
Y si se puede hacer, ¿es de esta forma mejor? ¿Es el mundo mejor sin religión?
Sinceramente les digo que no. Lo vemos en nuestra sociedad de hoy, que puede que no sea peor que otras pasadas, pero desde luego no es mejor.
Para aquellos que planteen que al no haber creencias religiosas se eliminaría el pensamiento irracional, la fe ciega, el creer sin pruebas o la intolerancia, que son características del lado oscuro de esa fe, les recordaría, si quieren atender a ello, que son esas propiedades de la naturaleza humana, independientemente de que usted crea o no en lo sobrenatural. Y si no aciertan a comprender esto que les digo no tienen más que comprobar como librepensadores, científicos y personas que se auto creen como ilustradas y racionales, se comen con patatas la propaganda de guerra de los conflictos humanos que se provocan a lo largo y ancho del planeta.
Les pongo unos pocos ejemplos, analicen lo que creen tod@s est@s señores y señoras en sucesos que ocurrieron hace años y que la investigación histórica ya esclareció para quien quisiera atender a los hechos y no a las machaconas campañas mediáticas ad hoc. Estos son: El mito de Holodomor, la Masacre de Srebrenica o lo que pasó más recientemente en Libia o en Siria.
Hay quien quiere ver todos los males en otros, pero no se molesta en escuchar a esos otros y lo que es tanto peor, como el más ciego entre de los ciegos se niega a ver su propia ceguera.
Feliz Navidad.