No a la mina de uranio en Salamanca
Redacción*. LQSomos. Abril 2016
La minería de este elemento metálico conlleva grandes impactos ambientales y de salud pública
Berkeley Minera España S.A., filial de la compañía australiana Berkeley Resources Ltd., pretende aprovechar dentro de la comarca salmantina del Campo Charro una concesión de explotación de 2.517 hectáreas para la extracción y procesado de mineral de uranio por lixiviación estática, entre los términos municipales de Retortillo y Villavieja de Yeltes.
El proyecto, denominado “Retortillo-Santidad”, implicará un movimiento de tierras superior a los 200.000 m³ anuales, cinco megavoladuras a la semana y el procesado de 2.000.000 de toneladas/año de mineral de baja ley, del que se preveen la extracción 1,5 millones de libras de óxido de uranio al año (aproximadamente 675 toneladas).
La explotación, prevista para 11 años (incluyendo las tareas de preparación, producción, restauración y clausura), estará dividida en dos zonas: la de Retortillo (2,7 kilómetros de longitud por 580 metros de anchura) y la de Santidad (de 1,6 kilómetros de longitud por 310 metros de anchura).
Berkeley Minera España S.A. se anuncia como la gran solución a los problemas de la comarca y promete 200 empleos, pero en ningún momento ha explicado cuántos puestos de trabajo, derivados de la actividad extractiva, pueden ponerse en peligro en otros sectores productivos, ni la drástica caída en la valoración económica que sufrirán las propiedades de los particulares de los pueblos afectados y de otras localidades de la zona.
Por otra parte, tampoco se han tenido en cuenta los riesgos para la salud tanto de los vecinos como de los potenciales trabajadores derivados de la minería de uranio a cielo abierto, considerada como una de las actividades industriales más tóxicas que existen. Contaminación de aire, agua y suelos que pueden tener consecuencias irreversibles para las poblaciones afectadas.
La crisis no puede ni debe servir de excusa para proyectos como el de la compañía minera Berkeley
Además, la concesión minera está atravesada por el río Yeltes, singular paraje sobre el que se han definido dos espacios de especial protección a nivel europeo (Red Natura 2000): La Zona de Especial Protección para las Aves de las Riberas de los ríos Huebra y Yeltes (ZEPA ES0000247) y el Lugar de Interés Comunitario de las Riberas de los Ríos Huebra, Yeltes, Uces y afluentes (LIC ES4150064). En ambos casos, se trata de áreas protegidas colindantes con la pretendida explotación, por lo que afirmar que lo que suceda en la mina no va a tener efecto alguno sobre el entorno inmediato es, cuanto menos, un acto de cinismo por parte de la empresa y quienes dan luz verde a su plan operativo.
Con posterioridad, Berkeley España S.A. ha sumado a sus planes las localidades de Alameda de Gardón (Salamanca) y Peraleda de la Mata (Cáceres) para su incorporación al plan de explotación de Retortillo-Santidad los proyectos de “Alameda” y “Gambuta”, sobre una superficie de varios miles de hectáreas adicionales con el único objetivo de maximizar beneficios abaratando costes de producción al compartir infraestructuras de las que tendrían el lamentable honor de ser las únicas minas de uranio permitidas en todo el territorio peninsular..
– Más información, ¿como ayudar?: clic aqui, Plataforma ciudadana contra el proyecto de Berkeley Resources Ltd.