No te conozco ¿no soy quien sé?

Iñaki Alrui*. LQS. Mayo 2018

La primavera pisa fuerte y el polen anda revuelto en la plaza de Peñuelas, es en Madrid, sábado y víspera de uno de los días emblemas de la Iglesia Católica, el estado (aconfesional) y, por supuesto, de los impecables centros comerciales

Concretando, ni día de la madre, ni del padre… las familias hoy, por fin, tienen diversos perfiles… pero yo voy a otra historia.

Madridiversa, un colectivo antirracista y antifascista, convoca un homenaje las familias de l@s bebés robados, historia iniciada desde el minuto uno del franquismo y que llegó hasta entrada la democracia… Y, de paso, vamos a rebautizar un paseo con un nombre repugnantemente fascista.

Aquí viene la primera: esta misma mañana han hecho el “paripé”, han cambiado la placa de la calle, de Paseo del doctor Vallejo Nágera a Paseo de Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas (su hijo, su protegido, su continuador sin traje militar…), vamos un título hereditario, sin complejos…

“Somos conscientes de que este paseo estaba incluido en el cambio de nombre de 52 calles aprobado por el pleno del Ayuntamiento hace ahora un año, que fue paralizado por un juzgado ante la denuncia de la Fundación Francisco Franco, que finalmente ha sido desestimada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid…. el cambio de nombre a Paseo de Juan Antonio Vallejo Nájera Botas, hijo del doctor Antonio Vallejo Nágera, alegando que es a él a quien fue concedido el cambio de nombre del Pasillo Verde; pero la realidad es que nadie sabe a ciencia cierta a quién se le concedió, si fue al padre y ahora pasa al hijo cual título nobiliario, o si fue al hijo no se sabe en base a qué méritos y por qué de esa forma tan ambigua… esto nos sigue indignando”

Así nos lo explicaba Dushka de Madridiversa, y, efectivamente, nos sigue indignando. La gestión del Comisionado de la Memoria de Madrid no puede ser más nefasta y desastrosa. Amén de por la torticera equiparación de víctimas y verdugos, por el “aquí todos hicieron daño”, solo por la gestión del tema del callejero madrileño ya tendría que estar disuelto.

Lo del Comisionado de la Memoria es como una subcontrata de obra. El Ayuntamiento, verdadero responsable, se “lava las manos” alegando que esta comisión de expertos (¿?) es la que hace y deshace

El callejero de Madrid sigue lleno de nombre infames, y ausente de nombres ilustres, honrados. Un ejemplo bueno y otro malo: recientemente se aprobó una calle para el desaparecido Doctor Luis Montes, un personaje querido por el pueblo de Madrid, por su labor, por su trabajo honesto, por la solidaridad que nos despertó cuando fue vilmente insultado y denigrado por la casposa derechona madrileña. Lo que apenas se sabe, por ejemplo, es que hay una calle dedicada al Doctor Viñals, responsable de los servicios médicos del Madrid-Arena, el día de la avalancha en la que murieron cinco jóvenes. ¡Ahí lo dejo! ¿Alguien debería revisar los nombres?

Y un último apunte sobre el tema del nuevo “paseo”, Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas, no renegó de las teorías del padre, y en los años 70, antes de la muerte de Franco, dejó la universidad porque decía que no le gustaba el “ambiente contestatario y de rebeldía” que allí se daba…

Y ahora la segunda, la convocatoria, el homenaje

Pasado el mediodía, Susana Martins, micro en mano, se dirige a los concentrados en la plaza, saludos, agradecimiento, y una breve e ilustrativa introducción, sobre el tema de los bebés robados y del siniestro “Mengele español”
“… Hacer que nuestra sociedad no olvide que en este país, hasta hace no muchos años, ha funcionado una maquinaria atroz que ha robado niños recién nacidos a sus madres. Esas madres siempre eran de clase trabajadora o pobres, sin más. Los que recibían esos niños ajenos, como una sórdida recompensa o mercancía, eran siempre personas que formaban parte del aparato de poder económico y político, como dirigentes o como serviles lacayos, daba lo mismo, todos igualmente criminales, inmorales e inhumanos… con la entusiasta complicidad de la Iglesia y sustentada por teorías raciales antidemocráticas, de inspiración nazi, y pseudocientíficas, como las elaboradas por el psiquiatra del Ejército franquista que daba nombre a este paseo… Este falso psiquiatra teorizó, por encargo del Régimen del 36, la existencia de un “gen rojo”, un “virus democrático” contagioso que entrañaba la degeneración de la raza y con el que sólo se podía acabar impidiendo la procreación de quien lo portase o arrebatándoles de inmediato a sus hijos para colocarlos lejos de ellos…”

Después de esta presentación la palabra era tomada por las organizadoras del acto Madridiversa, Dushka Noguerol nos cuenta el por qué de este acto, recalca más detalles sobre el siniestro psiquiatra del franquismo y, cariñosamente, ¡nos avisa! de las buenas intenciones de su colectivo:

“… pretendemos continuar con esta y otras iniciativas para contribuir a la lucha antifascista y colaborar con otras asociaciones y colectivos de personas racializadas, LGTBI, feministas, memorialistas y, en definitiva, con todos aquellos que han sufrido y sufren los estragos del fascismo: tanto el viejo, como esos nuevos fascismos que tratan de disfrazarse, pero que son igual de peligrosos…”

Luego la música, en la voz de Sepiurca Zukin, cantante de origen argentino que conoce de cerca el tema de l@s “desaparecid@s”. Sus melodías nos acompañaron el resto del acto entre las intervenciones de organizaciones memorialistas, La Comuna y Plataforma contra la Impunidad, o las de las asociaciones de bebés robados: Todos los niños robados son también mis niños, SOS Bebés Robados Madrid y Adelante bebés robados. Entre todas nos recodaron la importancia de no ceder al olvido, además de hablar de la Querella Argentina o del Comisionado de la Memoria.

El final del acto llegó con el descubrimiento, de un cartel simbólico en plena calle con el nombre de Paseo de los Bebés robados, momento muy emotivo para los presentes. La música de Sepiurca Zukin ponía el broche final, junto al agradecimiento de Susana a tod@s los asistentes por su participación.

Un acto sencillo, con las emociones a flor de piel, un justo homenaje a la Verdad, Justicia, Reparación, y una denuncia claramente antifascista sobre el callejero madrileño, ¡seguimos! Gracias.

#DondeEstaMiBebe #CallesSinFascistas
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