Oncología del PP en Toledo: Abandono del pleno y de la infancia enferma de cáncer
En el momento en que una representante de las madres y padres de las niñas y niños enfermas/os de cáncer del Hospital Virgen de la Salud de Toledo iba a comenzar su intervención, los concejales del Grupo Municipal del Partido Popular de este ayuntamiento castellano abandonaron el pleno, con la excepción de la edil Ana Isabel Bejarano. Un gesto vergonzoso cometido por seres despreciables, incapaces de tener un mínimo de sensibilidad, de sentarse, de escuchar a quienes sufren el tremendo dolor de ver peligrar la vida de sus seres más queridos.
El colectivo intentó entregar amablemente una copia del documento que se iba a leer en el pleno al presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García Tizón (PP), quien lo rechazó afirmando que no le interesaba.
Esta asquerosa acción solo la puede realizar el partido de Bárcenas y Cospedal, presidenta de esa comunidad autónoma que ha desmantelado la sanidad pública, de la que se ha beneficiado la sanidad privada, su propio marido y otros personajes vinculados a esta formación heredera directa del franquismo.
Las familias que asistían a este pleno vieron como los ediles del PP se levantaban abruptamente, abandonaban sus sillones, les miraban mal y recibían la reprimenda prepotente de alguno de estos miserables, en un gesto de inmensa violencia, que si que fomenta el verdadero odio contra cierto sector mayoritario de la casta política, aquella que se enriquece y destroza las vidas de millones de personas víctimas de sus pelotazos, recortes salvajes, escándalos de corrupción y una forma de hacer política que solo beneficia al engorde de sus cuentas corrientes en Suiza.
Un desfile de chupasangres prepotentes, enojados, cabezas altas, echando ostias por sus empastadas bocas, que se ha visto en cientos de televisiones internacionales, reflejando la realidad de la putrefacta marca España de los sobres marrones, la degradación moral de sus gobernantes, la prepotencia de unos ultra católicos legionarios de Cristo y del dinero fácil, de los sueldazos en negro, personajes sin vergüenza, generadores de hambre y miseria entre el pueblo más humilde y trabajador, al que condenan a un futuro de barbarie, explotación y sufrimiento.
Lo más triste es que la justicia española solo persiga a quienes manifiestan su opinión en cualquier red social, dejando impunes a quienes amargan la vida de las personas que sufren las malas prácticas políticas, familias enteras como estas madres y padres que hoy vieron el verdadero rostro del Partido Popular, sus gestos de desprecio hacia las personas que defienden dignamente sus derechos constitucionales y humanos.
Un partido donde sus cargos públicos están todos cortados por el mismo patrón siniestro, no sienten ni padecen, ni sienten, incapaces de ponerse por unos segundos en el pellejo de estas familias, que temen la muerte de sus chiquillas/os, que buscan su felicidad, una posible cura, la mejora de las instalaciones y tratamientos de unos hospitales públicos abandonados intencionadamente, con la clara intención de regalarlos a sus amigos empresarios del tétrico negocio del dolor y la muerte.
¿Cómo pueden ser tan ruines, tan gentuza de permitir que unas niñas, que unos niños mueran por falta de atención sanitaria, por no gastarse unos pocos miles de euros al mes para que este hospital y todos los del estado español, tengan unas condiciones dignas y gratuitas para las familias que sufren este terrible drama?
Esto tiene un nombre que empieza por “T” de terror y mata, asesina, genera suicidios masivos, muertes infantiles por patologías curables si dejaran de privatizar, de saquear el patrimonio público, de robar; y se dedicaran a la noble función política de gestionar, de gobernar honradamente en beneficio de la ciudadanía y su bienestar.