Otoño casi invierno
Iñaki Alonso. LQSomos. Diciembre 2014
“Los hechos
son siempre vacíos,
son recipientes
que tomarán
la forma
del sentimiento
que los llene”.
Juan Carlos Onetti
Prosa inelegible, para no ser entendida, para no incumbir, para desde el no, afirmar que si, antes de que sea primavera casi verano.
Los cantos a la vida se van diluyendo en el transcurso de los años, y te das cuenta que se teoriza más con finales que con inicios.
Migración, metáfora de la vida, situación de paso con principio y fin, difícil de entender en las aperturas, patente cuanto más cerca esta el final.
Charla filosófica, hipérbole mental de una mirada hacia dentro, éxodo rápido hacia uno mismo para buscar un donde, el cuando, porqués.
Balances inexactos sin necesidad de auditorias, materia(l) tangible al cosquilleo, poseedor del placer inexistente, de la ilusión ficticia. No es igual existir, que estar vivo.
Documental íntimo e intransferible, producción propia, guiones abiertos interpretados desde el corazón, bendito corazón.
Otoño casi invierno, cobijado contra todo, el frío irrumpe, el agua te cala, solo te protegen las palabras de quien no te dice todo en nada.
Adopción de rupturas innegables, matemáticas de tiempos que ya son, sueños inexistentes que hemos vivido, álgebra de necesidades.
Convocatoria, expiración confundida, telegrama de deceso con errata de receptor, transito a la permuta, penúltimo aviso, ahora es ya.
Ultima llamada, permanezcan atentos a las indicaciones, el vuelo va a comenzar, rogamos comprueben su pasaje, es tu destino.
Aguacero enérgico de un día, lagrimas de incapacidad en retratos distorsionados, retorcida sensación de conclusión no programada.
Expulsar los recuerdos, paritorio de intenciones, destituir circunstancias, amor que no quiere, querer no amar.
Sin perder ilusiones, carretera de las utopías, siempre como ayer, mañana ya es hoy, apreciar, husmear, probar, palpar.
Miedo a perderlo, duda no escrita, todo es en múltiple, distensiones desertadas, no contaba de ello, adiós, seguir(é) líneas discontinuas
Emociones fluyendo separadas por finos surcos que no se logran desigualar, otoño casi invierno, antes de que sea primavera casi verano.
Texto para un instante premeditado para dos sinos, que chispean a color en la pantalla descomunal de un mundo, en el que quedas.
Existir, residente reticente, itinerario directamente indirecto, estoy, indefinido de un momento, ahora, otoño casi invierno, seré trece de diciembre. Conversaciones pendientes…
A Marina, a Igna, siempre.
Me ha costado cogerlo, pero me gusta e incluso me emociona. Gracias y salud compañero!!!
PD Y 100 años más
¡me ha gustado muchísimo! precioso