Otro chollo jubilar eclesiástico
Por Arturo del Villar*. LQSomos.
El próximo 3 de octubre de 2021 y hasta el 3 de octubre de 2022 se celebrará el año jubilar de san Francisco de Borja. Otro chollo para la Iglesia catolicorromana. Con los años santos y los jubilares reviven sus arcas, en los últimos años diezmadas a causa de las indemnizaciones que deben pagar a las víctimas de la lujuria eclesiástica. El papa concede indulgencias a quienes durante uno de esos años consagrados visite el templo predominante, con la obligación de confesar, comulgar, orar por las intenciones del papa y entregar un óbolo según las posibilidades del peregrino.
Las ciudades implicadas reciben un regalo gratísimo, porque les llegan turistas que se alojan en los hoteles y consumen productos sagrados y profanos. La clerigalla se frota las consagradas manos, dispuesta a convertir el año en un negocio económico. Olvida, caso de que lo supiera, que Jesucristo expulsó del templo de Jerusalén a los vendedores y cambistas, porque lo habían convertido en una cueva de ladrones, y se disponen a engañar a los incautos con la venta de objetos opuestos a la predicación de Jesucristo.
La Asociación del Apostolado de la Divina Misericordia ya está promocionando el conocido como kit del peregrino, una bolsa de tela con el nombre de la asociación impreso, que contiene una mascarilla con el logo de la asociación, un llavero, un bolígrafo y estampitas con oraciones. Esta asociación, con su oratorio comercial en Barcelona, en la calle de Floridablanca, 16 (les hago publicidad gratis), vende rosarios, libros, pulseras, estampitas y demás objetos contrarios a la doctrina evangélica, y hasta deuvedés sobre las imaginarias apariciones de San Sebastián de Garabandal, negadas por el Vaticano desde 1968, y reconocida la falsedad incluso por las desvergonzadas muchachas inventoras de toda aquella estúpida superchería.
De modo que Valencia está de enhorabuena, porque el 3 de octubre el minicardenal Cañizares abrirá la puerta santa en el templo de san Francisco de Borja, y empezarán a derramarse las gracias por la ciudad. Y se prolongará durante todo un año. Si continúa habiendo gentes crédulas podremos felicitar a los hoteleros y comerciantes, porque ellos sí van a recibir una gracia, y especialmente al Apostolado de la Divina Misericordia.
* Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio
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