Piden once años de cárcel a estudiantes y sindicalistas por las protestas en la UAB en 2013
Javier Coria*. LQSomos. Septiembre 2016
Entrevistamos a Ermengol Gassiot, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Secretario General de la CGT y delegado sindical en la UAB. Junto a él, también hablamos con el estudiante Oriol Corral y el trabajador del PAS, Jordi Gassiot. se les pide entre 11 y 14 años de cárcel por las protestas de 2013.
Ermengol Gassiot Ballbè, desde 2014 es el Secretario General de la CGT de Catalunya y, desde 2007, es delegado de la central anarcosindicalista en la UAB, la primera fuerza sindical entre el profesorado de dicha universidad. Profesor de prehistoria y arqueólogo forense, es en su labor de delegado sindical del Personal Docente e Investigador (PDI) que le cabe el triste honor de ser el primer secretario general de un sindicato encausado en una causa penal en democracia. Son veintisiete los encausados, entre estudiantes, docentes y trabajadores del centro. Piden por responsabilidades penales entre once y catorce años de cárcel, y por responsabilidades civiles, unos 380.000 euros. Los hechos se remontan a 2013, donde los estudiantes, con el apoyo de la Plataforma por la Universidad Pública, ocuparon el Rectorado en el marco de una huelga contra la no renovación de contratos a profesores y el aumento abusivo de las tasas. No fue ni la única ni mucho menos la más violenta de las ocupaciones del Rectorado, ya que las ocupaciones también se realizaron en las protestas estudiantiles de la década de los setenta pero, paradójicamente, esta puede ser la más represaliada de la democracia. Oriol Corral Dinà, hoy ex alumno, se graduó en historia en la UAB. Activista estudiantil contra el Plan Boloña desde el Sindicat d’Estudians dels Paisos Catalans; desde mayo de 2015, es Regidor del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet por SOM Gramanet. A él le piden 14 años de cárcel. Jordi (Koki) Gassiot Pintori, primo de Ermengol, es miembro del Personal Administrativo y de Servicios (PAS Laboral) como técnico medio. Es miembro del Comité de Empresa de la UAB por los Colectivos Asamblearios de la Universidad y la Intersindical Alternativa de Catalunya (CAU-IAC).
¿Cuáles fueron los motivos de la huelga y el encierro de alumnos en el Rectorado de la UAB?
Oriol Corral: Fueron muchas cosas, como la subida de tasas el 66 por ciento. Hubo una huelga estudiantil general. Después de una manifestación, los estudiantes de la Autónoma acabamos con el encierro en el Rectorado. Las reivindicaciones propias de nuestro centro se basaban en unos acuerdos incumplidos que se habían aprobado en el Claustro de la universidad hacía un año; entre los estudiantes, el PAS y el PDI y el equipo rector de la UAB. Por cierto, dicho claustro lo han ido descafeinando para quitarle capacidad decisoria. Pedíamos la bajada de tasas o que fueran suplidas por unas becas, que tuviéramos una hora no lectiva a la semana para que la gente se pudiera reunir, hacer deporte, etc.; rechazábamos la entrada de los Mossos d’Esquadra en la universidad, que se estaba produciendo con mucha asiduidad; la ayuda al transporte de los estudiantes, la universidad está en el comienzo de la Segunda Zona, por ello los estudiantes que vienen de la zona metropolitana de Barcelona, pagan el doble en billetes de tren. Dos zonas a la ida y dos a la vuelta.
Jordi Gassiot: También había reivindicaciones de tipo laboral y contra los recortes en la universidad pública. Pero lo curioso es que esta movilización fue iniciativa de los estudiantes, el PAS y el PDI nos enteramos del encierro cuando ya estaba en marcha. Después de tres días de encierro, toda la comunidad universitaria nos reunimos para solidarizarnos con los estudiantes y llevar nuestras propias reivindicaciones. En aquellas fechas, las movilizaciones contra los recortes en el sector público eran generalizadas. Se hicieron encierros en la Universidad de Barcelona, un encierro de trabajadores interinos en la Politécnica. Además de las movilizaciones en apoyo de la sanidad pública, los yayoflautas…, en fin, que las movilizaciones en la UAB se dieron en un contexto generalizado de protestas. Lo aberrante y disparatado es que en nuestro caso haya acabado en una petición del fiscal de un total de 325 años de prisión.
Ermengol Gassiot: El año anterior, en 2012, hubo elecciones en la Autónoma, y una candidatura de los sectores que habían estado en lucha contra los recortes, donde hablábamos estudiantes, PAS y profesorado para confeccionar programas e integrar diferentes colectivos, obtuvo el 79,08 por ciento de los votos. El colectivo de estudiantes arrasó, y entre el sector de trabajadores más precarios también. Nunca un rector había perdido tantos votos -hay que decir que en ese año fue elegido como rector Ferrán Sancho, y el que apoyaba la CGT, estudiantes y el PAS, Pere Solà, ganó en votos absolutos, pero los votos de estos colectivos tienen un peso menor, Sancho contó con más apoyos en el PDI-.
Os acusan de “comportamiento criminal” al paralizar los órganos de gobierno de la UAB, impedir el acceso a su puesto de trabajo al personal laboral, realizar diversos destrozos y…
Oriol Corral: “Entramado criminal”, se refieren a los colectivos de estudiantes, la CGT, el CAU, secciones sindicales, todos confabulados para realizar no sé qué.
Ermengol Gassiot: Hacer servir en el sumario la palabra “entramado”, cuando era notorio que éramos una plataforma en apoyo de la universidad pública, es cuanto menos gracioso.
Exactamente, ¿Qué penas os piden?
Oriol Corral: En mi caso me piden 14 años de prisión y, como medida cautelar, tengo una orden de alejamiento de un kilómetro de la universidad. La lista de delitos es muy grande, que van desde coacciones, acoso, desordenes, amenazas, daños, violación de un domicilio jurídico -el Rectorado-, etc.; otros tienen otros delitos, no sé si me dio tiempo a hacer tantas cosas, la verdad (risas) -entre los 27 encausados está el entonces estudiante y hoy alcalde de Argentona por la CUP, Eudald Calvo-. Hay quien tenemos peticiones de 14 años, y otros 11 años y medio -es el caso Ermengol y Jordi-.Los que tenemos más años además se nos acusa de hacer un escrache a Silva Carrasco Pons, Vicerrectora de Estudiantes y Cooperación, profesora de antropología social y cultural, que aunque no estaba en el puesto en representación de su partido político, ella es miembro de Iniciativa per Catalunya Verds-ICV de Sabadell-.
Ermengol Gassiot: Y afiliada a un sindicato importante…
Oriol Corral: …afiliada a CCOO.
¿Y por qué el escrache?
Oriol Corral: Como Vicerrectora de Estudiantes era nuestra interlocutora, con la que teníamos que reunirnos primero. De todo el rectorado y el personal administrativo y de gobierno de la UAB era la que menos quería dialogar, nos encontramos con un muro. Decía que no eran formas, y que no era procedente lo que estábamos haciendo, por ello no quería dialogar con nosotros. Ella tuvo un 10 por ciento de votos en las elecciones para Vicerrectora de Estudiantes en la facultad donde ella es profesora, lo que quiere decir que el 90 de estudiantes votaron otra candidatura. Y con sólo ese 10 por ciento era representante de los estudiantes de su facultad.
Ermengol Gassiot: Menos mal que es doctora antropóloga, una persona que es experta en solución y mediación de conflictos, y que da conferencias académicas en espacios internacionales sobre ello…, y que provoca, lo que provocó; quiere decir que había una voluntad, seguramente no de ella, sino del equipo de gobierno en el cual participaba, de iniciar un conflicto que nos ha llevado a este proceso.
¿Con qué objetivo al equipo de gobierno de entonces le interesaba dimensionar el conflicto con las denuncias de algunos de sus miembros contra vosotros?
Ermengol Gassiot: Sembrar el miedo y normalizar el hecho de que los problemas políticos en la universidad sean problemas de orden público, por tanto se tiene que llamar a los mossos.
¿Quién presentó la denuncia?
Ermengol Gassiot: La universidad actuó con inteligencia en este caso. Primero hubo una denuncia de Silvia Carrasco, pero que quede claro que siempre lo hizo como Vicerrectora de Estudiantes, no a título personal. La presentó contra Oriol por el llamado escrache y lo que él ha explicado. Y a partir de aquí, el equipo de gobierno de la UAB amplió la denuncia. Aunque ellos dijeron que no sabían quién estaba denunciado, que eso era cosa del fiscal y el juez -veremos más adelante que ese “lavarse las manos” no tiene sentido ante las pruebas que recoge el sumario-.
¿Cómo ampliaron la denuncia?
Ermengol Gassiot: Pues enviando datos a la policía de quiénes eran los participantes. Cuáles fueron los daños, quién se ha había reunido… Por ejemplo: David Fernández, ex diputado de la CUP, vino y habló con tales personas. Tal claustral de la CAF (Coordinadora Assamblea Facultad) habló en el claustro con tal claustral profesor y miembro de la CGT, etc.
Oriol Corral: Hay un dossier de unas 600 páginas que recogen los 60 días de movilizaciones y los 31 días de encierro. Incluso hay informaciones anteriores al encierro en el Rectorado. Para que veas el detalle, hay una ficha donde se recoge una charla que vino a dar un sindicalista del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) que en aquellos días ocupaban la finca de Somonte. Se le tildaba de inculpado, casi como a un delincuente. Son catorce horas de relatos diarios.
Ermengol Gassiot: El equipo de gobierno de la UAB, porque la comunidad universitaria somos todos, colaboró preparando el material para la denuncia. En julio de 2013, primero el rector Ferrán Sancho, y luego la número dos, la Secretaria General Judit Soler, y más tarde fue Silvia Carrasco, acudieron a declarar ante los servicios de información de los mossos para decir que había un “entramado” formado por todas estas organizaciones que perseguían equis objetivos. La Secretaria General desarrolló el “entramado” situando hechos, y la Vicerrectora de Estudiantes sacando listas de nombres con números de DNI.
(En su día, el equipo de gobierno de la UAB difundió un comunicado denunciando a la CGT por decir que dicho órgano rector había participado activamente en las denuncias. Declararon no tener nada que ver con ninguna denuncia a profesores o trabajadores del centro. Claro que el sumario desmentía estas aseveraciones. En la web de la CGT, sin poder publicar el sumario del caso (Previas 328/2013, del juzgado de instrucción nº. 3 de Cerdanyola del Vallés), sí que aportaron datos indicando las páginas del sumario donde se recogían estas actuaciones: “El día 17 de julio de 2013, el Rector Ferrán Sancho declara delante los Mossos d’Esquadra que entre las personas que ocuparon el rectorado habían diferentes plataformas y sindicatos totalmente coordinados entre ellos y vinculados a cierta ideología -se cita a la CGT, entre otras- (págs.. 259, 310,311 y siguientes). El día 10 de febrero el Rector Ferrán Sancho ratifica y amplía las declaraciones en el Juzgado de Instrucción 3 de Cerdanyola. El mismo día 17 de julio, la Secretaria General Judit Soler declaró delante de los mossos que en la ocupación del rectorado había diversas organizaciones, entre ellas la CGT, y que estas organizaciones formaban un grupo organizado con personas con rol de liderazgo (págs. 260, 315 y siguientes). El 25 de julio, la Vicerrectora Silvia Carrasco incrimina en sus declaraciones a Oriol Corral y al profesor Ermengol Gassiot -y a 10 personas más-, a este último le atribuye el rol de organizador de la ocupación del Rectorado (diligencias de investigación nº. 11/2013, págs. 487-494). Por si quedara duda, publicamos una imagen de una diligencia ante la policía, firmada en el margen izquierdo, por la citada Silvia Carrasco).
¿La UAB llegó a presentarse como acusación particular?
Jordi Gassiot: En su momento sí, pero el nuevo equipo de gobierno retiró la acusación particular, de la vía penal. Queda la responsabilidad civil, o sea, los cuartos. Llegaron a pedir los salarios de las personas que, según ellos, no podían trabajar por estar ocupado el Rectado. Hay una cosa muy clara, la idea de la existencia de ese grupo organizado criminal tiene muy poca base, porque en el PAS, que es lo que yo conozco, todo lo que se hizo fue por consenso de todas las secciones sindicales, y del comité de Empresa y la Junta de Personal. Pensar que toda esta representación es una “organización criminal”, es ya un caso de paranoilla. La idea conspirativa es absurda. Sí hay cosas mal hechas, en este caso es en el equipo de gobierno. Cuando la doctora Carrasco presentó unas denuncias, lo hizo respaldada por la propia UAB y con los abogados y procuradores de la universidad. La doctora Carrasco y la UAB tienen el mismo abogado y procurador.
Ermengol Gassiot: La UAB se ha retirado pero, de momento, sin ningún posicionamiento público. Será interesante ver si en los próximos meses se manifiesta de alguna manera contra el procedimiento. Siempre se actúa así, cuando se comienza la acción penal, los ayuntamientos lo suelen hacer en el caso de los ocupas, se retiran para que la fiscalía continúe el proceso. Además, la función de la acusación particular es porque piensas que el ministerio público no cumple tus expectativas. Las acusaciones particulares siempre suelen pedir más pena. Que la Vicerrectora retirara su acusación, me parecería maravilloso, pero el proceso ya está en marcha.
El abogado de la acusación es el llamado “Abogado de los VIP’s”… ¿No?
Ermengol Gassiot: Sí, Cristóbal Martell. Además de la denuncia de Silvia Carrasco que fue como Vicerrectora y así lo hizo constar, hubo otras denuncias de estudiantes que teoréticamente iban por libre. Pero tenían al mismo abogado. ¿Cómo un estudiante puede pagar una minuta de 430 euros al día? Es un abogado que la universidad le pasa casos penales. Estos denunciantes particulares parecen instrumentales, se monta el caso y luego la UAB se retira, pero el caso sigue su curso. Muchos de estos denunciantes estudiantes -cuatro estudiantes que eran representantes del Consejo de Estudiantes, y que cobraban por hacer de becarios-, al ver que la UAB se retiraba y los dejaba a los pies de los caballos, también retiraron su denuncia.
(El bufete de Cristóbal Martell lleva el caso de Jordi Pujol Ferrusola, participó en el caso Nóos, la Gürtell, etc., además de tener en su cartera de clientes a gente como Leo Messi).
Como representantes de la Juntas de Personal y del Comité de Empresa de la UAB, tanto tú Ermengol como Jordi, distéis una rueda de prensa con motivo del encierro. ¿Es por esto que os incluyeron en ese supuesto plan “criminal”?
Ermengol Gassiot: Sí, sí por esto, y a dos estudiantes más que participaron en esa rueda de prensa delante del Rectorado ocupado. Hubo muchos profesores que se acercaron a expresar su apoyo, algunos que hoy son diputados. En los 31 días de encierro pasó mucha gente por allí, estudiantes de otras facultades y trabajadores de la propia UAB.
Jordi Gassiot: En la mesa estábamos nosotros y los estudiantes, pero presentes estaban compañeros de CCOO, de UGT, de la CGT, la Intersindical, el presidente del Comité de Empresa. Todas las declaraciones estaban consensuadas con todo el colectivo.
¿Y a ti, Jordi, de qué te acusan?
Jordi Gassiot: Eso quisiera saber yo, no me aclaro. Como el ministerio fiscal no tiene pruebas evidentes para saber a quién le puede inculpar de cada delito, pues se ha hecho una denuncia general.
Ermengol: puedes ser el primer secretario general de un sindicato encausado en una causa penal en democracia. ¿Qué te parece?
Probablemente no sea el primero, está el caso de Diego Cañamero, del SOC. No sé si soy el primero pero molaría ser el último.
Pero quería añadir una cosa. Antes del año 2008, nada más había entrado la policía en la UAB en los años ochenta, durante la ocupación del Rectorado donde, ojo al dato, participó Silvia Carrasco y donde hubo un incendio dentro del edificio del Rectorado. Después, en el año 1993, hubo otra ocupación; previamente, en 1992 en una visita del rey. Y lo mismo pasó con una visita de Aznar. En los dos casos la entrada de la policía fue ordenada por el gobierno. Y en el citado 2008, entraron en la Facultad de Letras. A partir de ahí, la entrada de la policía se ha ido normalizando y cada vez es más recurrente. Lo que sería algo excepcional, pasa a ser normal. Varias veces al año y ante cualquier conflicto, se llama a los antidisturbios. Desde Boloña que han entrado una decena de veces. Y desde esas movilizaciones, empezaron a haber guardias de seguridad privada armados con porras por los pasillos. Esto que inicialmente nos sorprendió, ahora se ha normalizado también. Y este juicio penal por motivos políticos nos puede sorprender hoy, pero si no lo paramos, nos podemos encontrar que esto sea normal, y ahí está el peligro.
Hace unos meses entrevistaba a la profesora Rosa Valls, subdirectora del CREA, que vienen denunciando el acoso sexual en las universidades. Lejos de actuar contra los acosadores, entre ellos algunos profesores -se dijo que los delitos estaban prescritos, pero siguen trabajando en la Universidad-, la dirección de la universidad acusó al CREA de calumnias. Parece ser que si el profesor es un sindicalista, los reparos por denunciarlo no existen…
Ermengol Gassiot: Parece que sí. En nuestro caso, cuando a un encausado se le nominaliza, va seguido de las funciones, organizativas, ejecutivas, como enlaces, etc., que tenían en las organizaciones. No se dice fulano de tal hizo esto, sino la función que cada uno desarrollaba; incluso se denuncian a los portavoces estudiantiles que llevaban las negociaciones. Aquí, el ministerio fiscal y la UAB, se monta un relato con lo que ellos consideran las “bestias negras” de los conflictos. Nos costa que se cogieron estudiantes, cuyo paso por la universidad fue muy puntual, pero que se habían distinguido en la lucha contra el Plan Boloña, y se les metió en el mismo saco. Oriol era una persona destacada en el Claustro, y Jordi lleva mucho tiempo en el Comité de Empresa.
Por ejemplo, nosotros denunciamos muchos negocios privados que gente, muy unida a la universidad, y con mucho poder entonces y aún ahora, llevaban a cabo. Denunciamos que el rector de entonces estaba vinculado a un organismo que hacía prestamismo laboral dentro de la propia universidad. En aquel momento nos dijeron que nos denunciarían por calumnias, pero al final no nos denunciaron por calumnias, lo han hecho por política.
¿Qué medidas vais a seguir ahora? ¿Habéis recibido el apoyo de otros sindicatos o partidos políticos?
Oriol Corral: Pues estamos haciendo una campaña de popularización del caso con diversos actos -campaña con el nombre “Som 27 i més”-. Se están haciendo mociones en ayuntamientos que están siendo aprobadas en algunos de ellos. La Diputación de Barcelona se ha aprobado una. En Santa Coloma, Badalona…Estamos recibiendo apoyo de partidos y sindicatos, CCOO de Universidades hizo un comunicado de apoyo. Depende de dónde y de quién, si que tenemos apoyo de partidos. La CUP, Podem, ERC, etc., votan a favor de las mociones.
¿Qué pasa con ICV?
Oriol Corral: Pues en municipios donde tienen inculpados, ICV vota a favor, pero en el Prats o Sabadell, por ejemplo, votan en contra. En Santa Coloma votaron a favor. No tienen una línea oficial, porque hay una de sus militantes como denunciante.
Un paréntesis: Hablando, Ermengol, de tu faceta de arqueólogo forense que ha participado en muchas exhumaciones de fosas de la Guerra Civil. ¿Tienes constancia de que algún juez español, como es preceptivo en muchos países, se haya presentado a investigar cuando se encuentran huesos con signos de muerte violenta?
Nosotros vamos como técnicos forenses, quienes llevan el asunto político son las organizaciones memorialistas y contra la impunidad. Cuando aparecen los restos y podemos argumentar que ha habido una muerte violenta, por ejemplo con tiros en la cabeza o lo que sea, vamos al juez y ponemos una denuncia. El crimen no prescribe, comienza el tiempo de prescripción en el momento de la aparición de cadáver. Llevamos toda la documentación al juez, el juez lo recibe y le pone el sello de… ¡Archivado! Un día comentaba que ésta sería una buena forma de cometer un crimen perfecto. Lo entierras en una cuneta y dices que son restos de la guerra civil y sabes que nadie lo va a investigar. Esto sale gratis.
Muy agradecido y suerte.
Terminada la entrevista seguimos conversando y llegamos a una conclusión clara: Este proceso puede durar años, y quizá termine en nada, y como nos dicen los sindicalistas, “el propio proceso es la pena”. Un desgaste de tiempo, dinero y ánimos. Un aviso a navegantes, la movilización puede tener consecuencias, mejor que seamos un objeto pasivo y que nos limitemos a votar en los periodos electorales o actuar por los cauces homologados. No son pocos los que ven los campus universitarios como escenarios de la kale borroka, donde los estudiantes no tienen personalidad política por ellos mismos y por lo tanto están supuestamente dirigidos por una mente criminal perturbadora, un grupo de profesores que los manipulan. Este es el relato que se esconde. En definitiva, con procesos a estudiantes, trabajadores y docentes como los aquí expuestos, se pretende criminalizar la disidencia no controlada, porque la disidencia controlada, como las meigas, haberlas, haylas.
NOTA: La noche anterior a esta entrevista, y sin tener relación con el caso relatado, como quiere precisar Ermengol Gassiot, su coche fue quemado. Sólo el de él, de una fila de más vehículos estacionados.
– Som 27 i més
– Fotos: Francesc Sans