Podemos soñar, podemos despertarnos, podemos vivir… Podemos

Podemos soñar, podemos despertarnos, podemos vivir… Podemos

ganemos-24M-lqsMilagros Riera*. LQSomos. Junio 2015

Grandes cambios se ven en un país llamado España. Las grandes ciudades, antes en manos de la derecha que las esquilmó como un vulgar rebaño, pasan ahora a manos de la izquierda, si izquierda puede llamarse al partido socialista. No importa, la ilusión ilumina las calles, las plazas y los corazones. Nadie podía imaginarse un cambio así. Lo único que traían las elecciones repetidas eran la victoria de los de siempre ante la indiferencia de todos. De todos no, los que se batían el cobre era para poder conservar sus privilegios, chorizos unidos nunca serán vencidos. Y así era, elección tras elección los más corruptos eran los más votados. Corrupción para todos y entre todos se repartían el pastel… que se lo digan al hijo de Aznar apropiándose de la mano de los fondos buitres de las casas de familias populares. Yasí tantos otros… Algunos están inculpados por estafas diversas, los vemos entrar sonrientes en los locales de la policía o donde se les va a juzgar, ríen porque saben que nada arriesgan, saldrán tranquilos para gozar de sus mal adquiridos bienes.

Pero un día todo cambio. Salió un grupo de jóvenes que decidió indignarse, pedir justicia y clamar al mundo que los que nos gobernaban no nos representaban, nada tenían que ver con nosotros. Las plazas se llenaron de ilusión y confianza. Allí acampados hablaban, cantaban y pasaban las horas pidiendo justicia, nada podían contra ellos… eran pacíficos y con sus manos levantadas lo mostraban, vivían en democracia, creían, y en un estado de bienestar que temían perder sin saber que ya no existía ni había existido nunca. Las porras, los golpes, las brutalidades de los mossos y de las policías diversas intentaron acabar con sus sueños. En directo vimos cómo atacaban a personas en sillas de ruedas, cómo apretaban la yugular de los caídos por el suelo, cómo aporreaban a jóvenes indefensas. Yo, que participaba en una manifestación autorizada portando mi bandera republicana debí mi salvación a una compañera. Retirada en el quicio de una puerta un mosso vino hacia mí con la porra en alto dispuesto a golpearme en el pecho, mi compañera me protegió con su cuerpo y recibió el golpe que a mí me estaba destinado y que podría haber acabado con mi vida… nunca se lo agradeceré bastante.

Creían que con sus porras habían acabado con la indignación y algo de eso hubo. Las elecciones siguientes las ganaron los que hoy día siguen empeñados en volver a este país a la Edad Media, tan bendita para algunos, el franquismo sigue viviendo en sus cachorros. Algunos no habían perdido toda la esperanza, los jóvenes habían empezado a abrir los ojos, a salir de un letargo, de un sueño de la razón que estaba engendrando monstruos, y que les llevaba a pensar y a decir que no se debía hacer política. Otros pensaron que sí y decidieron que era posible cambiar el destino que les preparaban. La ilusión no estaba muerta… las calles resonaron de protestas y así llegamos a los resultados de las elecciones.

El despertar de los jóvenes y menos jóvenes me recuerda lo que vivimos algunos en tiempos del dictador. Durante los años 60 los que habían nacido y crecido después de la guerra empezaron también a abrir los ojos, vieron que vivían, vivíamos, en una dictadura , en un país donde nada estaba permitido, ni cultura, ni libertad ni progreso social. Solo nos dejaban la posibilidad del exilio, a veces para escapar a la policía otras para buscar en otros países lo que el nuestro no se nos daba. Así empezaron una serie de luchas y protestas que contribuyeron a que a la muerte de Franco se tuvo que imponer una transición con visos de democracia, aunque en realidad no lo era… así se calmaron las ansias de los que deseaban un país mas justo.

Volvamos a la actualidad, los resultados obtenidos podían haber sido mejore -eso esperábamos muchos-, pero han servido para desalojar al PP de buen número de alcaldías que en gran parte han ido a manos del PSOE. Es decir, el bi-partidismo continúa. Los que organizaban una corrupción controlada y para todos en tiempos del señor X, Felipe González, siguen mandando y esperan ganar las próximas elecciones generales. Quizás lo consigan y así todo seguirá como antes, como siempre. No importa, lo que importa es que una parte de la población parece haber perdido el miedo que cayó como una losa sobre un país llamado España durante tantos años. El resultado de ese tornado de miedo llevo al silencio, a la mistificación de la historia, a la mentira organizada para robarnos nuestra memoria y que nada se supiera de los horribles crímenes cometidos por los rebeldes. Los que gobernaban y los que continúan haciéndolo quieren que nada se sepa de los crímenes que tantos cometieron o fueron cómplices, de las fortunas que robaron y que hoy día les permite acallar los gritos de los desaparecidos.

No es de extrañar así que los mas jóvenes ignoren lo que fue, lo que es la República. Se les ha ocultado y cuando se hablaba de ella era “la República de sangre y de dolor”… así se decía en mi lejana juventud y ni la conocen ni la esperan y no se dan cuenta que un hombre no puede ser libre cuando es súbdito de un rey. La memoria tampoco parece interesar a muchos, la amnesia programada ha calado hondo, pero no se puede olvidar, en este país se anda sobre cadáveres y los memorialistas estamos aquí para que no se olvide. Hay muchos que lo saben, al entrar los nuevos elegidos en algunos Ayuntamientos se ha ido a los sitios de recordatorios republicanos que existen para rendir homenaje a la República y a sus víctimas, como en Cornellá. Una de las elegidas, compañera de la messa de Catalunya fue con otros elegidos y victimas de la barbarie franquista para rendir homenaje a Companys, reunidos ante un monumento que perenniza su memoria, una memoria que nadie nos arrebatará.

Las mujeres han sido una parte muy importante de este cambio, en Barcelona, Madrid Valencia y en muchos otros sitios ocupan cargos importantes. Son luchadoras, jóvenes o menos jóvenes, pero están ahí para mostrar que ellas también luchan y que sin ellas no habrá cambio. Hay que tener cuidado, estar siempre despierto, vigilando, porque los que desde siempre han considerado que este país es su cortijo no nos dejarán alcanzar una justicia y una verdad a la que tanto temen. Solo podemos contar con nuestras propias fuerzas nada podemos esperar de señores barbudos que estén en el Cielo, en la Moncloa o en Zarzuela.

Estos días estamos viendo en directo cómo la Unión Europea y el FMI acosan y quieren derribar a Grecia. Han planificado su miseria durante años convirtiéndola en un laboratorio para ver hasta dónde puede llegar la destrucción del bienestar, la pérdida de los derechos sociales y de toda esperanza de vida digna. Si triunfan lo harán en otros países… en España que seguramente será el próximo. Apoyemos al nuevo gobierno de Grecia, si fracasa también será nuestra derrota y entraremos todos en el reino del FMI que tiene como portada “Los que aquí entréis abandonar toda esperanza” . Quizás estemos aún a tiempo de decir no, de indignarnos y por fin decidirnos a votar por personas limpias y honestas… que así sea.

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* LQSomos en Red

Mónica Oporto

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