Se está preparando el mayor robo de la historia…

El Financiero de El Garaje. LQSomos. Febrero 2017

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Cuando los Bancos Centrales compran masivamente deuda, es porque alguien se la vende, ¿verdad?

¿Quienes son los vendedores?

Por un lado los Estados, que mantienen sus monstruosas superestructuras (y los regalos a los suyos) acudiendo al crédito. No van a dudar, incluso, en “financiar” el pago de las pensiones endeudándonos más a todos. Sabemos que los Estados están quebrados, pero no importa, el Banco Central sigue comprando deuda.

Por otro lado, el Banco Central compra deuda pública en “los mercados”. ¿A quién? A los bancos que estaban deseando deshacerse de ella y a los grandes “tenedores de deuda”, es decir, a los fondos de inversión.

Ahora el Banco Central Europeo compra también deuda privada, de grandes empresas. Es decir, da dinero a esas empresas las cuales, se supone, lo devolverán algún día.

En los últimos años, por este “limpio” procedimiento, el Banco Central Europeo (como los otros en sus ámbitos) ha sustituido a los bancos alemanes y franceses, por ejemplo, de Grecia. Ahora Grecia ya puede quebrar, su deuda ya no es (en lo fundamental) de los bancos, es del Banco Central, es decir nuestra.

Y así, con el aplauso de -casi- todos y con la excusa del crecimiento, el balance de los grandes Bancos Centrales ha aumentado en estos últimos años en más de 5 billones de dólares. Mientras tanto, el PIB mundial ha crecido en 1 billón. Hacen falta más de 4 dólares de deuda para “crear” 1 dólar de crecimiento.

Todo el mundo sabe que la deuda (que a nivel mundial alcanza ya los 140 billones de dólares por un PIB de 67 billones) es impagable, que la burbuja estallará y que -llegado el momento- los “papelitos” que representan esa deuda no valdrán nada.

Nosotros, es decir todos los ciudadanos, tendremos entonces la mala suerte de haber adquirido esa deuda que no valdrá nada.

Y es que, aunque algunos lo olviden, los “accionistas” del Banco Central Europeo son, precisamente, los gobiernos europeos, y, en último recurso… sus ciudadanos.

Así que toda esta política de ir ganando tiempo era precisamente para eso, para tener tiempo de que la mayor parte posible de la deuda pase de manos privadas a manos públicas. Nosotros pagaremos la cuenta, que va a ser la más elevada de la historia. La pagaremos con impuestos, con pérdida de prestaciones, con pérdida de depósitos, etc., etc.

Aunque algunos no lo vean, y aplaudan esas compras e incluso propongan aumentarlas y extenderlas (¿no es así Sr. Pablo Iglesias?) el Banco Central Europeo y sus políticas nos llevan directos a la catástrofe.

Seguramente el mayor expolio de la historia.

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