Suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel
Por ECCP*
Más de 160 organizaciones europeas, grupos religiosos y sindicatos han lanzado hoy una declaración dirigida a la UE y a sus Estados miembros en la que piden la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel y de todos los acuerdos relacionados hasta que Israel acate el derecho internacional y aplique las sentencias y la opinión consultiva de la CIJ.
Una campaña de la sociedad civil europea centrada en las instituciones de la Unión Europea y los Estados miembros European Coordination of Committees and Associations for Palestine (ECCP)
El 26 de enero de 2024, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que la conducta actual de Israel en Gaza constituía un riesgo de genocidio y ordenó a Israel que tomara medidas inmediatas para impedirlo. El 28 de marzo, la CIJ ordenó de nuevo a Israel que aplicara estas medidas provisionales. El 24 de mayo, la CIJ ordenó a Israel que detuviera inmediatamente su ofensiva militar en Rafah y abriera el paso fronterizo de Rafah para el suministro sin trabas de servicios y ayuda. Todas estas órdenes, jurídicamente vinculantes para los Estados, han sido ignoradas por Israel.
El actual asalto de Israel a Gaza ha causado víctimas civiles masivas (más de 40.000 muertos y más de 95.000 heridos), la destrucción generalizada de infraestructuras civiles y repetidos desplazamientos forzosos masivos de la mayoría de la población. La mayoría de los hospitales han sido sistemáticamente bombardeados y destruidos por Israel, mientras que el personal médico ha sido repetidamente atacado y asesinado.
Por lo tanto, más de 160 organizaciones europeas instan a todas las partes interesadas a tomar medidas urgentes para lograr la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel, y de todos los acuerdos relacionados, hasta que Israel cumpla con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, y aplique las sentencias y la opinión consultiva de la CIJ.
Llamamiento europeo: ¡Suspender el Acuerdo de Asociación UE-Israel!
Una campaña de la sociedad civil europea centrada en Instituciones de la UE y Estados miembros
Las organizaciones abajo firmantes piden conjuntamente la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel a la luz de las violaciones de los derechos humanos por parte del Estado de Israel en el Territorio Palestino Ocupado (TPO).
Estas violaciones de los derechos humanos constituyen una clara violación del artículo 2, que condiciona el Acuerdo al “respeto de los derechos humanos y los principios democráticos” por parte de las partes, que constituyen “un elemento esencial” del Acuerdo.
Condenamos inequívocamente todas las violaciones del derecho internacional, incluido el asesinato de civiles, y pedimos a las autoridades pertinentes que las investiguen sin demora.
Lo que está sucediendo en Gaza es una “ crisis de humanidad ”, como afirmó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. La actual guerra de Israel contra Gaza ha provocado enormes víctimas civiles, una extensa destrucción de la infraestructura civil y repetidos desplazamientos forzados de la población . La mayoría de los hospitales han sido bombardeados y destruidos por Israel, y el personal médico ha muerto . La población de Gaza se enfrenta a un inmenso sufrimiento, hambruna y enfermedades contagiosas, debido a los continuos ataques y al bloqueo por parte de Israel de alimentos, agua, combustible, medicamentos y ayuda humanitaria. Los niños, entre otros grupos vulnerables de la población, se han visto afectados de forma particular y devastadora.
El 26 de enero de 2024, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que la conducta actual de Israel en Gaza constituía un riesgo de genocidio y ordenó a Israel que tomara medidas para evitarlo. El 28 de marzo , la CIJ ordenó nuevamente a Israel que implementara estas medidas provisionales. El 24 de mayo, la CIJ ordenó a Israel que detuviera de inmediato su ofensiva militar en Rafah y abriera el cruce de Rafah para la prestación sin obstáculos de servicios y ayuda. Todas estas órdenes, que son obligatorias, han sido ignoradas por Israel.
Sin embargo, los abusos de los derechos humanos por parte del gobierno israelí no comenzaron en 2023 y no se limitan a la Franja de Gaza. Las violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos, como la confiscación de tierras y recursos y la discriminación racial, han sido bien documentadas durante los 57 años de ocupación israelí del territorio palestino y los 17 años de bloqueo de Gaza. El Consejo Europeo también expresó reiteradamente su preocupación por la expansión de los asentamientos, el bloqueo de la Franja de Gaza y el uso desproporcionado de la fuerza .
Existen pruebas bien documentadas de torturas y tratos inhumanos a detenidos palestinos, incluidos abusos sexuales. La situación de los presos no ha hecho más que empeorar desde octubre de 2023, sobre todo para los detenidos en Gaza por el ejército israelí.
El 19 de julio de 2024, la CIJ emitió una opinión consultiva sobre las “Consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental” . Una de sus principales conclusiones es que “las violaciones por parte de Israel de la prohibición de adquisición de territorio por la fuerza y del derecho del pueblo palestino a la libre determinación […] y el abuso sostenido por parte de Israel de su posición como potencia ocupante, mediante la anexión y la afirmación del control permanente sobre el territorio palestino ocupado y la continua frustración del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, violan los principios fundamentales del derecho internacional y hacen que la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado sea ilegal. Esta ilegalidad se relaciona con la totalidad del territorio palestino ocupado por Israel en 1967”. La Corte subrayó además que Israel viola la prohibición de la segregación racial y el apartheid de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. En el artículo 279 la Corte considera que “todos los Estados tienen la obligación de no prestar ayuda ni asistencia para mantener la situación creada por la presencia ilegal de Israel en el territorio palestino ocupado”.
Esas graves violaciones del derecho internacional y del derecho humanitario nunca habrían sido posibles si la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, hubiera exigido cuentas a Israel por sus acciones y hubiera tomado las medidas adecuadas en respuesta. Es hora de que cambie este enfoque fallido.
El respeto de los derechos humanos constituye un “elemento esencial” de los Acuerdos de Asociación de la UE con los países socios. Las disposiciones del Acuerdo de Asociación UE-Israel establecen que las partes establecen la asociación “considerando la importancia que las Partes conceden…[ ] a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la observancia de los derechos humanos y la democracia, que forman la base misma de la Asociación”. El artículo 2 establece que “las relaciones entre las Partes, así como todas las disposiciones del propio Acuerdo, se basarán en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos, que guían su política interna e internacional y constituyen un elemento esencial del presente Acuerdo”.
La violación de las cláusulas denominadas de “elementos esenciales” permite a la UE rescindir o suspender total o parcialmente un Acuerdo de Asociación, de conformidad con el artículo 60 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. El artículo 82 del Acuerdo de Asociación establece que “Cada una de las Partes podrá denunciar el Acuerdo mediante notificación a la otra Parte”, mientras que el artículo 79, apartado 2, establece las normas de procedimiento aplicables a este proceso.
Los terceros Estados tienen la responsabilidad de prevenir el genocidio en virtud del derecho internacional y, por lo tanto, deben adoptar todas las medidas diplomáticas, económicas y políticas a su alcance para evitarlo. Los Estados miembros de la UE deben utilizar su influencia y emplear todos los medios legales a su disposición para influir en Israel para que se abstenga de realizar actos que violen la Convención sobre el Genocidio y ponga fin a la ocupación ilegal tal como concluyó la CIJ, incluida la revisión o suspensión de las negociaciones y acuerdos comerciales.
Nuestra campaña está dirigida a todas las partes interesadas relevantes de la UE en sus respectivos ámbitos de responsabilidad:
· El Consejo de la UE tiene el poder de decidir la suspensión del Acuerdo de Asociación: la regla de la unanimidad no puede ser una excusa cuando están en juego los valores fundamentales de la UE.
· La Comisión Europea, en su calidad de «guardiana de los Tratados», tiene la responsabilidad de garantizar que los tratados se respeten y se apliquen correctamente (de conformidad con el artículo 17 del TUE), incluido el artículo 2 del Acuerdo de Asociación. La Comisión debe examinar y exigir justificaciones por el incumplimiento del Acuerdo por parte de Israel, y proponer medidas adecuadas al Consejo; en este caso, dichas medidas no requerirán unanimidad.
· El Parlamento Europeo debería utilizar su peso político para presionar al Consejo y a la Comisión a que asuman sus responsabilidades. Puede hacerlo iniciando debates parlamentarios, presentando resoluciones, etc.
· Los Estados miembros de la UE deben exigir a la Comisión que acelere su investigación sobre el cumplimiento por parte de Israel del artículo 2; ellos también son los que toman las decisiones en el Consejo. Además, se han comprometido, como signatarios de la Convención sobre el Genocidio, a prevenir y castigar la comisión de genocidio.
A través de nuestra campaña, junto con los ciudadanos de la Unión Europea, instamos a todas las partes interesadas a que tomen medidas urgentes para lograr la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel, y todos los acuerdos relacionados, hasta que Israel cumpla con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, e implemente los fallos y la opinión consultiva de la CIJ.
La suspensión del Acuerdo de Asociación debe mantenerse hasta que la UE esté segura de que nada en sus relaciones con Israel contribuye de ninguna manera –política, financiera, militar, técnica, comercial, nada– a la continuación de la ocupación y de la negación de los derechos del pueblo palestino.
Lo que ha ocurrido en Gaza y en todo el territorio palestino ocupado es consecuencia de un fracaso político y moral de la comunidad internacional.
La suspensión del Acuerdo de Asociación debido a la violación por parte de Israel de las cláusulas de derechos humanos del Acuerdo ya no es un tema de debate, sino una obligación de la UE de ser coherente con sus propios principios y valores. No hacerlo significaría aceptar el estado actual de profunda anarquía, posibilitado por décadas de impunidad, y sentaría un peligroso precedente mundial.
* European Coordination of Committees and Associations for Palestine
Para consultar la lista de organizaciones firmantes, haga clic aquí.
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