¡Yo te creo! ¡Yo te creo! ¡Yo te creo!

Maryssa Ruiz*. LQSomos. Noviembre 2017

Resulta realmente deplorable comprobar cómo la justicia de este país actúa con una víctima de violación múltiple y maltrato no solo físico, sino también psicológico. Y ello existiendo pruebas claramente demostrables para que los violadores sean juzgados por abusar de una chica, se opta por poner en duda sus declaraciones e intentar justificar algo que jamás ha de ser permitido. Con ello consiguen así una vez más dejarnos claro a todos que la justicia en esta España corrompida es un verdadero timo que trabaja a las órdenes de una mafia estipulada.

Lo curioso de todo esto no es que traten de víctimas a unos violadores y de embustera a una víctima, sino que lo verdaderamente asqueante es que intenten convencernos a todos de que alguien miente cuando dice que no fue consentida la práctica sexual con cinco sujetos que la amordazaron, amenazaron y le robaron el teléfono mientras grababan este “espectáculo´´ para luego enviarlo a sus “compañeros de caza” y mofarse de un ser humano inocente.

Por activa y por pasiva se está destruyendo la vida de una persona, de una chica joven cuyo único delito solo fue salir a divertirse, cuyo único delito solo fue aprovechar su tiempo de ocio para hacer lo que le apetecía. Pero que por lo visto ahora, según la justicia, ella es la culpable de que cinco monstruos machistas e hijos de papá la metieran en un portal y la violaran sin compasión humillándola y haciéndola partícipe de uno de los peores episodios de su vida.

Lo cierto es que me pregunto qué pensarían esos abogados y fiscales que defienden a los ejecutores de una violación si su hija hubiera sido víctima de un acto tan atroz como el de esta chica. Qué sentirían si a su hija la hubieran metido en un portal, le hubieran tapado la boca y penetrado sin su consentimiento una y otra vez al tiempo que lo grababan en video para enseñarlo como muestra de triunfo. Me gustaría que estos abogados pensaran en qué hubiera ocurrido si fuera su hija la que ha sufrido uno de los peores sucesos de su vida que la marcará para siempre… ¿Sería entonces justificable la actuación de los violadores? ¿Sería culpa de su hija quizás que la hubieran violado? ¿Sería su hija una falsa por derrumbarse en el juicio en el que ha de declarar cómo la penetraban y le practicaban sexo un grupo de descerebrados incapaces de acostarse con una chica porque en el fondo saben que no valen ni para eso y tienen que acceder a la violación?

La justicia en este desastroso país solo se pone de parte del delincuente y esta vez seguro que no será distinto pues basta con saber que en este grupo de salvajes violadores hay algunos pertenecientes a las “fuerzas de seguridad” del Estado, otro gremio claramente deplorable.

Me parece penoso que aún existan hombres tan cobardes que tengan que tener sexo mediante una violación, lo que demuestra claramente no solo una patología mental severa sino la incompetencia para hacer que una mujer caiga rendida a unos encantos de los que desde luego carecen. Menos mal, para ellos, que vivimos en una sociedad en la que el dinero es el protagonista por excelencia, que algunos de los que participaron en este acto tienen la ventaja de contar con que sus papis poseen un poder adquisitivo alto y que la justicia de este país se tapa los ojos y se vende al mejor postor porque en caso contrario acabarían entre rejas.

A toda esta vorágine de circunstancias sumaremos que los medios de comunicación no comunican sino que callan recibiendo órdenes de sus dueños y actuando como fieles vasallos renunciando a sus principios como profesionales y ejerciendo una labor de manipulación extrema llevada a cabo por las hienas carroñeras de programas basura que deberían desaparecer para no hacer más imbécil a la población.

La realidad de este país supera cualquier ficción cuando la justicia pretende hacer víctima al delincuente y verdugo a la víctima.

¡Yo te creo!

Más artículos de la autora