Últimos asesinatos del franquismo: Euskal Herria

Agencia Mp3. LQSomos.

“Queremos recordar a nuestros compatriotas perdidos. Porque necesitamos recordar de dónde venimos…”

En los cementerios de Zarautz y Nuarbe (Gipuzkoa), se han celebrado actos de recuerdo para los fusilados el 27 de septiembre de 1975, ante las tumbas de Jon Paredes Manot Txiki (Zarautz) y Ángel Otaegi Etxeberria (Nuarbe). Aurreskus, palabras de recuerdo y ofrendas florales han sido el eje de los actos.

Solo sus asesinos y carceleros saben cómo afrontó la ejecución Angel Otaegi en la larga noche del 27 de setiembre de 1975. Ningún familiar ni abogado pudo acompañarle en la madrugada; pasó la noche rodeado de militares, según sus compañeros del penal, las palabras de despedida de Angel Otaegi fueron: «Euskadirengatik hil behar naute. Ez nago damututa. Gora Euskadi askatuta! Iraultza ala hil!». A primera hora un pelotón de fusilamiento con voluntarios de la Guardia Civil, lo fusilaría en la huerta de la cárcel de Villalón, en Burgos.
De Jon Paredes Manot Txiki se sabe más, pues dos abogados y su hermano Mikel fueron testigos del fusilamiento en Cerdanyola del Vallés (Barcelona), a manos de un piquete de guardias civiles, también voluntarios: Txiki cayó ametrallado, pero siguió cantando el “Eusko Gudariak” hasta recibir el tiro de gracia.

Con motivo de este 46 aniversario de los fusilamientos, la organización Sortu celebraba este pasado sábado 25, un acto de memoria en recuerdo de Txiki y Otaegi, en el polideportivo de Oiartzun (Gipuzkoa) para poner en valor «la aportación de aquellas personas que han perdido su vida luchando por una Euskal Herria». Durante la ceremonia se realizó un aurresku y una ofrenda floral frente a los familiares.