Un Ayuntamiento de CLM paga el viaje a un acto militar
Tomás F. Ruiz. LQS. Octubre 2018
El ayuntamiento de Villaescusa de Haro, Castilla-La Mancha, paga a sus vecinos un viaje al regimiento de Saboya
El ayuntamiento de Villaescusa de Haro (Cuenca) organiza y paga con fondos públicos todos los años una excursión de varios días a Bótoa (Badajoz) para asistir, entre otros actos de marcado carácter religioso y militar, a una parada militar organizada por el 6º regimiento de infantería de Saboya. Aparte del desfile militar, los invitados asisten a un homenaje a la bandera monárquica, una misa-novena, otra misa rezada, una procesión nocturna, un credo al Cristo de la Expiración y una exposición de material militar.
El viaje, en el que se incluye el traslado y la estancia en Badajoz para todos los vecinos del pueblo de Villaescusa de Haro que lo soliciten, corre a cuenta del ayuntamiento y se sufraga con fondos públicos. A los asistentes se les indica que deben asistir a todos los actos que se celebren vestidos de etiqueta “los hombres con traje oscuro y corbata y las mujeres con vestido corto o de cocktail”.
Hay vecinos del pueblo que consideran que esta visita castrense tiene una marcada ideología ultraderechista y un manifiesto carácter religioso, por lo que están pidiendo que, al menos, no se utilicen fondos públicos para pagar el viaje y la estancia a quienes quieran asistir al homenaje castrense. El alcalde de Villaescusa de Haro, Cayetano J. Solana Ciprés (pp), no considera que este viaje, de una clara confesionalidad nacional-católica, vulnere la condición de Estado laico que rige en España, ni tiene objeción alguna en que se sufrague con el dinero de todos los vecinos. Los tres concejales del psoe que tiene el ayuntamiento de Villaescusa de Haro (Mary Paz Martínez, Jesús Gómez y Valentín Ruiz) tampoco han querido entrar a valorar si es legítimo que los gastos de este viaje salgan de los fondos del erario municipal, en vez de los bolsillos de sólo aquellos que opten por visitar el regimiento de Saboya.
Villaescusa de Haro ha visto descender alarmantemente su censo en los últimos años, debido a la obligada emigración de la población activa que no encontraba trabajo en el pueblo. En la actualidad el municipio no llega al medio millar de habitantes y en las últimas elecciones el pp ganó al psoe por apenas medio centenar de votos. Entre los nombres de sus calles que infringen la ley de memoria histórica se encuentra la plaza de El Caudillo.
Previo a este viaje de los vecinos castellano-manchegos a Badajoz, una unidad del regimiento de Saboya visitó oficialmente Villaescusa de Haro, realizó desfiles y paradas militares por las calles y plazas del pueblo y se organizó un homenaje a la bandera (monárquica), llevándose a cabo otros actos de hermanamiento de la población con los militares y una comida de hermandad con las tropas.
Tanto el viaje gratuito a la base militar del regimiento de Saboya, como todos los actos protocolarios que se organizan en torno a este homenaje, vienen realizándose desde varios años atrás sin que conste que la oposición haya hecho ninguna objeción al respecto.
Regimiento de Saboya: “soy tan bravo que soy el terror”
Entre otros personajes pertenecientes al regimiento de Saboya y homenajeados por sus actuales oficiales está Juan Yagüe, también conocido por el sobrenombre de “El carnicero de Badajoz”, jefe militar de la columna fascista que ocupó Extremadura al comienzo de la guerra civil española y responsable directo de las terribles matanzas de miles de republicanos que se cometieron en Badajoz, en cuya provincia se encuentra ubicado actualmente la base militar del regimiento de Saboya.
Se calcula que Yagüe mató al diez por ciento de la población de la capital extremeña en aquel aciago mes de julio de 1.936. Preguntado por un periodista extranjero por qué había asesinado a tanta gente, su respuesta fue reveladora del espíritu castrense de un oficial que provenía del regimiento de Saboya: “¿Voy a dejar a cuatro mil prisioneros rojos a mis espaldas?… ¿Para qué?… ¿Para que Badajoz vuelva a ser roja?” Ese devastador espíritu combativo, el mismo que marcaba la conducta de Yagüe en la guerra civil, es el que parece recoger una de las estrofas del actual himno del 6º regimiento de Saboya y que dice textualmente: “respondiendo a su lema guerrero: soy tan bravo que soy el terror”.
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