Un olímpico que no pudo ser, un antifascista siempre
Redacción*. LQSomos.
Capturado por el ejército alemán, Ramón entró en Mauthausen el 8 de agosto de 1941, convirtiéndose de esta forma en el preso número 3934, con el distintivo del triángulo azul de apátrida y la S de preso español en su uniforme
En tiempos de Olimpiadas, la cuenta en una red social Fútbol y Anarquismo*, ha rescatado la historia de un futbolista que fue llamado a participar en la Olimpiada Popular de Barcelona en 1936, un hilo que nosotras te dejamos aquí.
Esta es la historia de Ramón Cuesta…
Ramón era uno de los once hijos de los Cuesta Aína, familia natural del barrio zaragozano de El Portillo, afiliada a la CNT. En un entorno de extrema pobreza, y con su padre fallecido en 1934, el joven Ramón subsistía como albañil.
Cuenta Rosa, sobrina de Ramón, que era muy aficionado al deporte, siendo la natación y el fútbol sus grandes pasiones. Jugaba en el Discóbolo FC, un club integrado por trabajadores.
Su habilidad con el balompié le permitió salir seleccionado dentro de un combinado de futbolistas amateurs que participarían en la Olimpiada Popular que se iba a celebrar en el mes de julio de 1936 en Barcelona. Ramón en ese momento tenía 23 años.
La Olimpiada Popular se trataba de un evento que se organizó en respuesta a la cita olímpica de Berlín en agosto de ese mismo año con Hitler en el poder. Los valores de una y otra cita olímpica eran completamente opuestos. Así lo mostraba en un texto el Comité Organizador:
«Los JJ. OO. de Berlín tienen el fin de propagar el espíritu del nacionalsocialismo, de la esclavitud, de la guerra y del odio racial. La Olimpiada Popular de Barcelona, al contrario, quiere defender el verdadero espíritu olímpico que reconoce la igualdad de razas y de pueblos».
Sin embargo, las ilusiones de Ramón depositadas en este evento se vieron truncadas con el golpe de Estado que estalló justo antes de la ceremonia de inauguración.
Tras luchar en la ciudad condal contra el fascismo, Ramón acabaría formando parte de los miles de exiliados y exiliadas hacia territorio francés dentro de los campos de concentración, para posteriormente luchar contra los nazis dentro de la Compañía de Trabajadores Extranjeros.
Capturado por el ejército alemán, Ramón entró en Mauthausen el 8 de agosto de 1941, convirtiéndose de esta forma en el preso número 3934, con el distintivo del triángulo azul de apátrida y la S de preso español en su uniforme.
En Mauthausen los españoles desarrollaron diferentes estrategias de resistencia y colaboración, entre las que se encontraba la práctica del balompié. De esta forma Ramón Cuesta formó parte del equipo de republicanos españoles junto con otros compañeros como Saturnino Navazo, futbolista destacadísimo que pasó de casi fichar por el Betis a acabar en las garras del nazismo. Merece la pena adentrarte en su figura a través de este reportaje de “Les rebelles du foot”:
Como Navazo y otros españoles supervivientes, acabaría instalándose en Francia. Al obtener la nacionalidad francesa, Ramón Cuesta regresaría a Zaragoza en 1961 no sin dejar de ser interceptado por la policía en la estación del Arrabal. Pero ya nada le impediría abrazar a su familia.
Bibliografía consultada:
– Aragoneses deportados
– ‘Yo vi fútbol en Mauthausen’
– El albañil que regateó a los nazis
* Fútbol y Anarquismo. @AnarquismoY
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