¿Una guerra entre partes? NO

Por Albar Arraitz San Martín.

¡Es una escalada de hostilidades hacia el pueblo palestino!

En 2012, no más tarde de una semana tras finalizar el ataque entre noviembre y diciembre del año mencionado, la vida labriega gazatí continuaba y campesinos y campesinas seguían recibiendo ataques armados procedentes de la ocupación sionista, causando víctimas civiles y daños materiales irreparables: víctimas “de lunes a domingo” no televisadas.

CIERTAS SON DOS COSAS: Hamas (ni Fatah, en Cisjordania) convocan elecciones dentro del marco constitucional palestino hace más de una década. Los primeros intentan teocratizar la Franja mientras sus niveles de corrupción aumentan y simplemente, cuando su popularidad está por los suelos, surge una escalada de hostilidades que contrarrestan con indudable dignidad pese a las condiciones de bloqueo en que hay que hacer llegar (o inventar) material militar. No hay triunfo, por desgracia. Pero el impacto, la moral con la que la resistencia defiende su tierra y familias, hace que tras una desescalada, la popularidad regrese y aumente ¡ojo! No sólo en Gaza, sino en Cisjordania, donde la OLP vendió su dignidad a la entidad colaboracionista a cambio de –entre miles de negligencias– la entrega de Ahmad Sa’adat. Y sí, quien escribe esta nota, se apunta mentalmente estudiar para próximos artículos la necesidad de hacer saber que en Palestina existió y existe una alternativa realmente revolucionaria: ¿por qué se desconoce que Ernesto Guevara visitó Gaza hasta en dos ocasiones? ¿El inicio de “Tormenta de Al-Aqsa” puede tener vínculos estratégicos con lo acontecido en Múnich, 1972? ¿Recordamos quién es Leyla Khaled o conocemos a figuras como la Dra. Mariam Abu-Daqqa?

La legitimidad de la autodefensa la tienen los verdes, los amarillos, los negros, los rojos… Toda la sociedad y todas las facciones político-militares palestinas. Pero ¿por qué en 2023 hay este buenismo bilateral y ecualización de víctimas? ¿Hay que posicionarse ante todo y condenar o apoyar ecuaciones con más de dos incógnitas a desvelar sin tener ni idea de sumar o restar operaciones parvularias?

Atracan tras venir del mercado a mi abuela y a mi abuelo, nonagenarios. Por caídas en el forcejeo, hay una muerte y otra lesión irreversible; la gente mira cómo corre el ladrón y aparece mi madre en una esquina, quien torpemente pone la zancadilla para hacer caer al agresor sin éxito. El agresor se tambalea durante fracciones de segundo y sigue corriendo, ¿no nos damos cuenta que seguir las corrientes de opinión nos hacen ayudar al ladrón e impulsarle a que cometa mayores atrocidades? ¿Tendrías el cuajo de llamar potencial agresora a mi madre?

Los kibutz que las facciones de la resistencia palestina tomaron: ESTÁN POBLADOS POR OCUPACIÓN QUE LLEGÓ Y SE INSTALÓ A GOLPE DE VIOLENCIA CONTRA LA POBLACIÓN PALESTINA DESDE ANTES DE 1947. Quien está ahí, no es población a ser éticamente normalizada.

La ‘rave’ donde las facciones palestinas consiguieron detener y eliminar a elementos de la ocupación sionista fue/es/seguirá siendo una manera de ultrajar milenios de Historia en la región (y sí, especialmente para quien conoce en profundidad la religión judía, se lo tendría que hacer ver).

Israel es la real ejemplificación de cómo “AirBnBizar” una tierra.

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