Víctimas de la “DANA” ¿o no?
Por Legná Ed Al Zurc
Intereses, imprevisión, incompetencia
En el siglo pasado, Manuel Vázquez Montalbán escribía cada año por estas fechas un artículo en el que señalaba que mientras en España durante el otoño muchas personas morían y numerosas propiedades resultaban dañadas víctimas de disturbios meteorológicos, entonces mal llamados “desastres naturales”, en el resto de los países del centro y norte de Europa estos fenómenos afectaban en mucha menor medida -cuándo no pasaban inadvertidos-, por sus escasas consecuencias en la apartada sección de “sucesos”. Y no aventado como aquí ocurre a todas horas por la interesada y lucrativa difusión del morbo por los medios de comunicación ya sean de dependencia comercial-publicitaria y/o propagandísticos. Y en lo que constituye un buen ejemplo de “La doctrina del shock” (Naomi Klein) muy útil para los objetivos de permanencia del Régimen del 78.
A su juicio ello radicaba en que en el “extranjero” NO se permitía construir en rieras y ramblas; los campings eran instalados en lugares elevados; había poda preventiva de los árboles podridos; el sistema de alcantarillado era vigilado y reparados sus daños; la red viaria se asfaltaba con una capa de hormigón a prueba de riadas…los afluentes y ríos caudalosos eran ecológicamente drenados; los puentes convenientemente construidos, mantenidos y reparados…Barrancos, terraplenes y torrenteras estaban protegidos o contaban con medidas de protección… Y se hacía caso a la previsión de los “hombres” del tiempo ante los avisos de “gotas frías” -ahora denominadas “Danas” (Depresión Aislada en Niveles Altos)-; y otros acontecimientos devastadores como las erupciones volcánicas; y, los “maremotos” y sus consecuentes “maretadas” (“tsunamis”) motivo todos ellos de daños letales para las personas y en el que se producían graves agresiones al ecosistema.
· Barrios bajos
Por lo mostrado los edificios de las Iglesias y las propiedades de los “barrios altos” no se han visto perjudicadas -ni de lejos-, en la misma medida que los instalados en los “barrios bajos”. Una vez más: La lucha de barrios es una variante de la lucha de clases. ¿Alguien lo duda?
Ante tal cúmulo de anomalías ningún Alcalde, concejal de urbanismo y/o arquitecto municipal, Senador o Presidente de Diputación…dimitirá por su responsabilidad en estos asuntos. Los malos constructores NO pisarán la cárcel. Los consejeros del ramo seguirán en sus puestos. Los empresarios y patronos que obligaban a trabajar -pese a las alarmas rojas-, no sufrirán ningún castigo ni penal, ni tan siquiera pecuniario.
Y todas las teles a toda hora seguirán ponderando -a través de amplios publirreportajes-, la gran labor de las “Unidades Militares de Emergencia” (UME) (*) como una forma de blanquear con su loable actuación a un estamento militar a todas luces intocable en sus derroches armamentísticos y en pleno despliegue bélico otánico y neo-colonial.
· Algunas preguntas ¿retóricas?
Y ahora para intentar arrojar luz sobre el origen de este problema proponemos algunas preguntas por si algún político institucional, todólogo de teleguardia, sociólogo tezanista y/o sociometra privado, o estadístico activista de la transparencia -incluidos los “securitas” / charlatanes de la “Banda Alsina”-, desean investigar y responder:
¿Cuál era el origen de los más de dos centenares de personas fallecidas y/o afectadas?: ¿Autóctonos, minorías étnicas, emigrantes, sin papeles, residentes extranjeros, turistas, guiris de paso, etc?
¿Qué edades y sexo han resultado más perjudicados?
¿Cuál era su nivel de renta y/o situación tras declarar su IRPF?
¿De qué marcas y modelos, antigüedad y cilindrada eran los vehículos destrozados?
¿Cuántos trabajadores: bomberos, agentes forestales, protección “civil”, personal de limpieza, etc hay “operativos” -sin contar precarios y/o voluntarios-, en esas “localidades castigadas”?
Los daños quién los repararán: ¿Los atraca-seguros privados, las instituciones públicas, los recursos derivados de la U.E. ante la declaración de “zonas catastróficas”?
¿A quién o quienes matan o arruinan más: las “danas”, las lavas volcánicas; las maretadas, etc? ¿A los ricos, a los de componentes de las capas medias o a los más “vulnerables”?
Quienes atesoran mayor culpabilidad:
¿Las ordenanzas y planes urbanísticos al servicio de las mafias del ladrillo?
O los gestores -politiqueros, técnicos de ayuntamientos; promotores, chapuceros -de los de con IVA o sin IVA-; constructores pequeños y medianos ¿autónomos? con mano de obra emigrante explotada; especuladores inmobiliarios y vende pisos; etc.
Notas:
Y para más INRI todo ello ocurre mientras “El PP y Vox pactan en las Corts Valencianes permitir la construcción de hoteles a 200 metros del mar”.
(*) Y Oh! Esperpento: En tanto, Felipe 6º (el “tres en uno”) ofrece “su” Guardia Real por si sus “efectivos” tuvieran que echar una mano en el arduo trabajo de quitar el barro…y a la vez “vender” una caduca institución que intenta perpetuarse mediante la Operación Toisón, a través de la heredera… Leonor.
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