Ayudar a Palestina ¡Boicot al “Made in Israel”!
Selodi Gasan Adie*. LQS. Mayo 2021
Una acción tan sencilla como no comprar productos israelíes es una gran ayuda en la lucha contra el apartheid sionista y la ocupación de Palestina. La experiencia de Sudáfrica demostró que esa iniciativa fue de gran ayuda.
El ataque constante contra el pueblo palestino no tiene fin. En estos días se vuelven a incrementar los bombardeos contra una población civil indefensa; personas asesinadas, heridas, detenciones. Una espiral de violencia que nunca se detiene y sigue recortando los pocos derechos que quedaban al pueblo palestino, privándole de sus viviendas, sus territorios, convirtiendo las zonas donde reside en autenticas cárceles al aire libre.
El simple hecho de seleccionar lo que añadimos a nuestra compra es una sencilla herramienta ciudadana con la que pasamos de ser meras consumidoras y consumidores a ser actores sociales y políticos con el poder de seleccionar y diferenciar en nuestra elección de compra en base a motivos políticos legítimos y razonables. Con esta simple acción podemos aportar nuestro grano de arena a la defensa de los Derechos Humanos y denunciar que la propia producción de muchos de los productos que exporta Israel, como los cítricos, solo es posible tras robar al pueblo palestino su agua y sus tierrras.
Esta campaña de “Boicot, desinversión y sanciones” (BDS) fue iniciada en 2005 para presionar al Gobierno israelí para que cumpla con los estándares del derecho internacional, así como las recomendaciones y resoluciones de organismos internacionales como las Naciones Unidas en relación al conflicto palestino-israelí.
En este enlace tienes todo un listado de productos que boicotear en tus compras:
Listado de productos ‘Made in Israel’ – boicotisrael.net/productos
El código de barras de Israel comienza por 729, lo que quiere decir que la empresa que comercializa el producto es israelí. Aunque localizar los productos israelíes no siempre es tan sencillo, pues muchas veces se exportan materias primas que se usan luego en la elaboración de productos derivados y es difícil seguir el rastro.
Pero en cualquier caso, un código de barras que comience con 729 será siempre boicoteable (En 2018, se anunció un cambio de código, precisamente para evitar el boicot a sus productos, 871. Aunque en la web oficial de los códigos de barras*, solo se localiza con Israel, el 729) , pues la empresa está registrada en Israel. Aunque lo mejor es comprobar en el etiquetado si figura “Made in Israel” o “Fabricado en Israel o preguntar a la distribuidora en caso de no aparecer dicha información.
También sería importante que los comercios se enteren de la opinión de sus clientes. Por ejemplo, puedes contar en tu frutería de confianza por qué no escoges las naranjas de Israel, o puedes dejar un comentario en el buzón/email de sugerencias de las cadenas de supermercados que vendan productos israelíes. Si reciben muchos comentarios, pensarán que es mejor cambiar sus criterios de abastecimiento y habremos conseguido algo.
El llamado al boicot se enmarca en una antigua tradición de acción ciudadana no violenta, de contenido político, de lucha contra el apartheid y la discriminación. También apela a armonizar el consumo con las propias convicciones, como forma de objeción de conciencia. Es un llamado contra productos, no contra personas.
¡Súmate!
– Más información en la web del Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS)
* https://gepir.gs1.org/index.php/search-by-party-name
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