#22M. Una reflexión contradictoria en voz alta
La marcha del 22M muestra que hemos entrado en una nueva fase en la coordinación y organización de la lucha.El viejo tejido de las luchas, impulsado por la coordinación cerrada de los dos sindicatos mayoritarios ha pasado definitivamente a la historia. El nuevo tejido unitario aún no está definido del todo, pero ya ha tomado cuerpo del embrión. Queda por ver cómo se logra la incorporación de la izquierda independentista catalana y vasca, que ha jugado un papel de segundo orden en toda la organización y ver también si dentro de los sindicatos mayoritarios hay alguien capaz de darse por enterado de cuál es la verdadera realidad que se abrió paso al estallar la crisis.
En todo caso, que nadie se engañe: esta no ha sido una acción pasajera; ha sido un inicio de la nueva etapa de lucha. A llegado la hora de afinar en las acciones que necesariamente habrá que convocar.
Es un momento interesante pero con un componente triste para los que, dentro de los sindicatos mayoritarios e ICV, hemos intentado convencer a nuestros compañeros que había que prepararse para una nueva época.La respuesta ha sido el desprecio y la exclusión. Será difícil rectificar en unas estructuras sindicales puestas en manos de personas vinculadas mayoritariamente al sector financiero o en la administración pública y rodeadas por sindicalistas profesionalizados (de 1 ª o 2 ª) que no han trabajado en una empresa capitalista a su puta vida (aunque que por suerte hay excepciones). También lo será para muchos de los que hemos sugerido cambios, ya nos han dicho por activa y por pasiva que no nos quieren.
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