Academia podrida: calumnia y destrona
Por Nònimo Lustre
Uno de los episodios más infames del genocidio contra Gaza ha sido perpetrado a miles de kilómetros de la Franja: exactamente en los EEUU, tierra de los Amos de Israel. Y, encima, lo han escenificado en Harvard, supuesta cumbre académica de ese Imperio: con alevosas falsedades, premeditación y racismo, los sionistas han defenestrado a la dra. Claudine Gay, primera negra en acceder a la Presidencia de aquel campus, popularmente “la mejor universidad del mundo” -lisonja auto-adjudicada.
Como veremos más adelante, Gay no ha sido la única víctima (cf. últimos párrafos de esta nota) puesto que el sionismo y sus aliados gringos han desatado una campaña contra cientos de académicos por el expeditivo, arcaico y artificioso método de acusarles -ya se lo pueden imaginar- de antisemitismo. Como ya hemos dicho mil veces -y la que te rondaré, morena-, Israel sigue obsesionado en ocultar que el fantasmal antisemitismo no tiene nada que ver con el real, actual y honesto anti-sionismo. Lo (poco) nuevo que hay en esta peripecia académica es el desaforado extremismo con el que se lleva a cabo. Y, asimismo, que ha llevado su guerra de exterminio a un terreno teóricamente paradigmático de paz, objetividad, ciencia y estudio.
Estamos ante una campaña militar, epítome del extremismo criminal, manejado mediante una virulencia que es heredera directa del nazismo. Los proverbiales energúmenos que gobiernan Israel -los milicos, Netanyahu & Co, sólo son monigotes para las fotos-, han declarado una guerra total contra el mundo -cf. el discurso de Goebbels pronunciado poco antes de la derrota del III Reich-, y ello incluye la Academia. Arabia Saudita escogió lavarse la cara universitaria ahogando en petrodólares a cuanto profesorcete se pusiera a tiro. El Tsahal ha escogido utilizar sus armas. En el fondo, es lo mismo: ambos disparan con pólvora del rey, llámese Saud, llámese el dios Marte que amamanta a Lockheed, Raytheon, etc.
Por enésima vez, una académica sionista recurre al podrido mito del antisemitismo
Para demostrar que, por nuestra proverbial bonhomía, no nos duelen prendas en citar a los enemigos de Gay, anotemos un párrafo firmado por Wisse, una de las más atroces académicas sionistas: “En 2012, al poco tiempo de instalarse como 27º presidente de la Universidad de Harvard, Lawrence Summers se pronunció sobre el incremento del antisemitismo en la comunidad académica. Fue poco después de que, miembros de Harvard y del MIT [cf. último párrafo de esta nota], hicieran circular una petición BDS para des-invertir en Israel. Muy preocupado por semejante barbaridad, Summers dictó: … ‘Gente seria y pensadora, abogan por acometer acciones que son antisemitas en sus efectos aunque quizá no en su propósito inicial. Aunque las proclamas anti Israel y antisemitas estaban tradicionalmente circunscritas a ‘los incultos populistas de derechas’, ahora también podemos encontrarlas en las “progressive intellectual communities.” -áspero clasismo elitista inmediatamente aplaudido y ampliado en el New York Times. (cf. Ruth R. Wisse. Otoño 2017. “The Functions of Anti-Semitism”; en National Affairs [la canadiense Wisse -née Roskies; n. 1936- era entonces en Harvard professor emeritus de literatura yiddish, socia del Tikvah Fund, autora de Jews and Power y, toda su vida, una sionista tan activa como cruel]
En general, Wisse es una furibunda neoconservadora -i.e., neoliberal y/o fascista- que arremete contra el feminismo considerándolo ¡una forma de neo-marxismo! -para patrocinar este disparatado panfleto, se apoya en creer que los judíos son parcialmente responsables de los ‘infinitos’ crímenes del comunismo (¿) Otrosí, escribió sin despeinarse que, “al definir las relaciones entre hombre y mujer en términos de poder y competición en lugar de reciprocidad y cooperación, el movimiento feminista descuartiza el más básico y frágil contrato (contract) de la Humanidad; a saber, la unidad que sustenta y fortalece a las otras instituciones”.
En cuanto al (mal)llamado conflicto árabe-israelí, Wisse niega la mayor: que exista. En consecuencia, no percibe una equivalencia moral entre ambas partes pero concede a regañadientes que, en efeto, hay una agresión árabe exclusivamente encaminada a negar el derecho de Israel a existir. Y finaliza burlándose de “los árabes palestinos” porque sólo son “gente que se reproducen y sangran (breed and bleed) y pregonan su miseria” -menos mal que escribió gente, people, en lugar de gentuza –scum, trash, etc.
Para Alexander Coburn (1941-2012; co-fundador de Counterpunch) Wisse está fastidiada porque la incordia la ‘nerviosa debilidad’ de los intelectuales gringo-judíos. En 2016, esta militante del sionismo más asesino, votó por Trump y, en la actualidad, sigue siendo su más rendida admiradora. Item más, como Harvard volverá a aparecer al final de este poste, quizá convenga saber que, en esta archifamosa universidad, antes hubo un escandalito por las palabras vomitadas por el publicista Marty Peretz: “Muslim life is cheap, especially to other Muslims” (= la vida de los musulmanes es barata, especialmente para los otros musulmanes) Hubo conatos de boicot pero Wisse le defendió a capa y espada pues, como repitió y repite continuamente, “querer que los musulmanes condenen la violencia no solo es fanatismo (bigotry) sino también exceso de liberalidad”.
Campaña BDS: Boycott, Divestment and Sanctions
¿Cómo hacer frente a este atajo de energúmenos académicos? Entre las muchas maneras que se han puesto en práctica, citaremos sólo una: la Campaña BDS de boicot, desinversión y sanciones. Además, en concreto, la BDS propone un boicot económico, académico y cultural.
Campaña BDS; la mascota Handala, creación del palestino Nayi al-Ali. Desde 2015, Tel Aviv propagandea que el BDS es antisemita y busca prohibirlo legalmente en países extranjeros. Para los partidarios del BDS, es un movimiento de DDHH -es decir, antisionista.
El Muro del apartheid sionistaConsuma productos sionistas -antes de que te asesinen.
Mayumana: sionistas que aporrean tambores. Invitados como músicos excepcionales (¿) en infinidad de conciertos. En el festival español Rototom Sunsplash 2015, cancelaron la aparición del rapero judío-gringo estadounidense Matisyahu después de que se negara a firmar una declaración de apoyo a un Estado palestino. Al final, los sionistas estilo Mayunama y Matisyahu, pudieron actuar -léase, contribuyeron impunemente al genocidio.
Una de las principales medidas contra la BDS que financia el sionismo consiste en la creación de Listas Negras -la mayoría, anónimas. La más conocida era la Canary Mission, operada por la israelí Megamot Shalom, ONG especializada en la diseminación de fotos e información personal sobre estudiantes y profesores que promueven la BDS -además, les amenazan de muerte y envían sus datos a los posibles empleadores.
En homenaje al recientemente fallecido John Pilger, añadimos dos párrafos de uno de sus últimos artículos (Silenciar a los corderos: cómo funciona la propaganda, 2022): “Todas menos una de las diez principales empresas de medios tienen su sede en Norteamérica. Internet y las redes sociales (Google, Twitter, Facebook) son en su mayoría de propiedad y control estadounidenses… Según mi amigo Harold Pinter -premio Nobel-,’La política exterior de Estados Unidos se define mejor de la siguiente manera: bésame el culo o te pateo la cabeza’”.
Claudine Gay, la primera mujer negra que presidió la Harvard University
En julio 2023, la dra. C. Gay es nombrada Presidenta de Harvard. Es la primera negra en acceder a este cargo -y la segunda mujer en tan prestigioso cargo. Pero durará sólo seis meses. Veamos por qué:
Inmediatamente ocurrida la razzia del 07 octubre contra los kibbutzim que sitiaban a Gaza, una treintena (docenas, para los sionistas) de organizaciones estudiantiles, se manifestaron en Harvard acusando a Israel de la masacre de gazatíes que ya había comenzado como pura venganza. Y, solo tres días después (several days, manipulan subliminalmente las mismas innobles fuentes), Gay comunica públicamente que “Si bien nuestros estudiantes tienen derecho a hablar por sí mismos, ningún colectivo de estudiantes -ni siquiera aunque sean una treintena-, tiene derecho a erigirse en portavoz de Harvard ni a cuestionar su liderazgo” (While our students have the right to speak for themselves, no student group – not even 30 student groups – speaks for Harvard University or its leadership, Gay, 10 octubre) Acababa de firmar su destitución. Automáticamente, los sionistas vociferan que esta carta de la Presidenta llega muy tarde y se queda muy corta. Y pasan al ataque acusando de que Gay, e incluso Harvard, son antisemitas. Qué originales…Parte de la campaña contra Gay. En el bocadillo se lee “Todo depende del contexto” – la hacen decir ‘fuera de contexto’.
Noviembre 2023: ¡oh casualidad!, se descubre que Gay plagió ¡en 1997! tres o cuatro párrafos de su tesis doctoral (Taking Charge: Black Electoral Success and the Redefinition of American Politics, Harvard 1997) Puede parecer extraño que semejante mafia denunciadora haya tardado 26 años en descubrir el supuesto fraude académico pero, si observamos las pruebas que aduce -es facilísimo encontrarlas en internet- son tan endebles que, sin duda, se necesitan años de microscopio electrónico para evaluarlas. Dicho en plata: si los sionistas y sus aliados gringos aplicaran la misma dureza -aunque sólo fuera con lupa-, al resto de las tesis doctorales que pululan por la Academia, el mundo universitario se quedaría sin doctores y nadie podría presumir de ser PhD.
A principios de diciembre 2023, Gay, Kornbluth y Magill, fueron convocadas por una Comisión del Congreso USA para testificar sobre el antisemitismo -imperioso tema, pero mejor si las hubieran dejado hablar sobre lo suyo, a saber, la higher education. Poco después, las tres rectoras fueron expulsadas de sus respectivas direcciones ergo esa convocatoria fue una trampa pero, sobre todo, fue una exhibición del poder sionista en tan corrompido Congreso. En ese delicado momento, Gay afirmó que “quienes preconizan la violencia contra nuestra comunidad judía, no tienen cabida en Harvard y siempre serán afrontados desde mi presidencia” -en realidad, nadie había propuesto medidas violentas contra los hebreos pero la hostigadísima Gay pensó como aquel rey francés, ‘París bien vale una misa’. Aunque, en su intimidad, quizá pensara como Galileo, ‘eppur si mouve’.
En este enero 2024, Gay es forzada a dimitir pero su carta de renuncia introduce en sordina un elemento tan peligroso como los ataques sionistas: “Me siento amedrentada por ser objeto de ataques personales y amenazas estimuladas por racial animus.” Obvio: los sionistas son también racistas y en grado sumo. Hasta la fecha, el odio sionista contra Gay ha llegado incluso a la censura cibernética de sus ensayos. De la multitud que ayer estaba accesible en internet, hoy sólo sobreviven dos: Americans’ Belief in Linked Fate: Does the Measure Capture the Concept? (marzo 2016) y Is Racial Linked Fate Unique? Comparing Race, Ethnicity, Class, Gender, and Religion (enero 2010)
Es evidente que la acusación de plagio fue sólo la propina –la torna en catalán- para hundir a Gay. Pero el sionismo académico perpetró algo más sustancial: su defenestración absoluta. ¿Por negra y/o por un antisemitismo nunca demostrado? Seguramente por ambos motivos, tan inventados como ignominiosos. Pero, como hemos apuntado, la caída de Gay no satisfizo la vesania sionista: al poco tiempo, la han seguido las destituciones de Sally Kornbluth (presidenta del Instituto Tecnológico de Massachussets, MIT) y la de Liz Magill (cf. supra #Académicas…), rectora de la universidad de Pennsylvania. ¿Su delito más inmediato?: quizá que, en 2012, miembros del MIT pidieron desinvestir en Israel pero, más recientemente, haber testificado al lado de Gay -no excusándola sino como meras expertas y compañeras en la desgracia- en sus respectivas comparecencias ante el Congreso gringo. Obviamente, a ellas las seguirán todas aquellas que la muy culta mafia sionista crea oportuno.05.XII.2023: Gay y, a su izda., Liz Magill, durante sus respectivos testimonios ante el Congreso USA.
Hoy, el sionismo no se conforma con asesinar gazatíes sino que, además, aspira a limpiar y controlar la más alta educación occidental. ¿Estamos ante un inverso Protocolo de los sabios de Sión -san Petersburgo 1902, 417 págs. en octavo-, un infundio redactado por la policía secreta del Zar, la Ojrana? Pues sí, el otrora famoso Protocolo, toscamente antisemita, luego absolutamente desprestigiado, necesitaba una manita de pintura moderna. Y, aunque no exista en los trabajos de Gay -ni siquiera en su vida privada- huella alguna, remota o actual, no sólo del mundo semita -palestinos y árabes incluidos- sino incluso de lo que en Europa llamamos Oriente Próximo, ¿qué mejor actualización que comenzar desprestigiando a una negra?Hace muchos años que no compramos nada que ostente este genocida código de barras.
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